Lavagna traiciona a los contribuyentes: Mejora la recaudación pero no baja los impuestos

El Gobierno nacional ha enviado un mensaje muy concreto a la sociedad: la recaudación debe ser ascendente para aumentar el gasto público en piqueteros y otros sectores. ¿Habrá algún premio para los contribuyentes? No. No hay baja en la exorbitante presión tributaria nominal.

Preocupado por las versiones que indican que Néstor Kirchner desconfía de él, Roberto Lavagna decidió renovar su relación con el Presidente haciendo lo que más le fascina al jefe de la Casa Rosada: que su ministro anuncie que hay más dinero para el gasto público.

La conferencia de prensa que Infobae calificó como "detallada" fue, en verdad, patética porque a todo contribuyente le quedó en claro que no habrá tregua, que el gasto público es ascendente mientras se pueda y que desde el punto de vista de los funcionarios no se contempla ninguna rebaja impositiva.

Lavagna considera que la presión tributaria es adecuada pero no se ha cuestionado si lo que el Estado nacional le brinda a los contribuyentes es equivalente a lo que les demanda.

Lavagna se presentó ante los periodistas para anunciar que hay un incremento en la recaudación impositiva, y que esos recursos adicionales se destinarán a financiar un aumento del gasto público por $ 5.000 millones.

El ahorro de esos recursos en un Fondo Anticíclico no aparece en la agenda de Kirchner ni de Lavagna. Sorprende el caso de Kirchner porque alguna vez dijo admirar a Ricardo Lagos, el presidente de Chile. Por supuesto que esa declaración de admiración fue previa al bochorno del corte en el suministro de gas a Chile. Pero, además, Chile ha constituído, con el excedente en sus ingresos fiscales, un Fondo Anticíclico para los días cuando los ingresos fiscales resulten inferiores al promedio histórico por retenciones sobre las exportaciones de cobre.

Lavagna informó que $ 2.000 millones serán asignados a hacer frente a la crisis energética, y más de $ 1.800 millones se utilizarán para pagar los incrementos de haberes a la administración pública, jubilados, docentes, y a financiar parte del plan de seguridad.

De recorte del gasto público, ni hablar.

De reingeniería del Estado, silencio.

De recompensar a los contribuyentes, ni mu.

De eliminar el impuesto al cheque, por ejemplo, nada.

Lavagna explicó que el Estado nacional obtendrá recursos extraordinarios por $ 7.841 millones, con los que afrontará gastos no presupuestados por $ 4.952 millones y prescindirá de la emisión de un bono por $ 2.727 millones, lo cual aún deja $ 162 millones sin asignación.

Lavagna estuvo acompañado por al secretario de Hacienda, Carlos Mosse, y el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo.

Del total de gastos extras -siempre remitiéndose sólo al ejercicios 2004- $ 1.814 millones corresponden a asignaciones sociales. Los aumentos de jubilaciones demandarán $ 1.079 millones, $ 248 millones serán para el Fondo de Incentivo Docente, $ 187 millones se utilizarán para aumentar remuneraciones a la administración nacional y a las Universidades y $ 300 millones se derivarán al plan de seguridad.

En lo que respecta a la crisis energética, se girarán $ 700 millones en carácter de préstamo al fondo de estabilización de tarifas (con lo cual se garantiza el congelamiento hasta diciembre de 2004), con $ 759 millones se pagará el Fuel Oil adquirido en Venezuela, $ 256 millones corresponden al acta acuerdo para mejorar las condiciones de Yacyretá y habrá $ 383 millones para inversiones en infraestructura.

El total de los $ 4.952 millones de gastos se completa con incrementos automáticos por $ 636 millones y refuerzos de otras asignaciones por $ 404 millones.

El plan se completa con la decisión de no emitir un "bono genérico" por $ 2.757 millones de pesos que el Estado estaba autorizado a colocar por la Ley de Presupuesto.

El aumento de los ingresos se concentró en 6 rubros.

Por el Impuesto a las Ganancias se conseguirán $ 13.233,1 millones, contra los $ 10.736,1 millones presupuestados.

El IVA pasa de $ 11.794,1 millones a $ 13.883,2 millones.

Retenciones subirán de $ 11.416,8 millones a $ 12.857 millones.

Impuesto al cheque crecerá de $ 5.609,2 millones a $ 6.349,3 millones.

Contribuciones a la seguridad social subirán de $ 10.586,9 millones a $ 11.341,9 millones.

El resto de los impuestos aportarán un extra de $ 245 millones.

Lavagna negó en consecuencia que se evalúe realizar algún pago extraordinario a los acreedores externos.

¿Qué dirá Merrill Lynch, a quien se supone que se le prometió que la Argentina modificaría la propuesta de Dubai? Un tema muy interesante a seguir porque un portazo de Merrill Lynch resultaría terrible para Kirchner y Lavagna porque Lavagna hasta ahora pretendía diferenciarse pero ahora ha quedado 'pegado' a las decisiones del Presidente.

Lavagna destacó que "se ratifica la política de asignar recursos adicionales para mejorar la situación social y productiva" y la "decisión de no aumentar la deuda colocando nuevos papeles" (dijo el hombre que renunció a la Secretaría de Industria en días de Raúl Alfonsín porque no quería participar de un "festival de bonos").

Lavagna estimó que el aumento de la recaudación se mantendrá durante todo el año.

En tanto, el presidente Néstor Kirchner afirmó hoy que "se le puede dar tranquilidad" a la gente de que no van a aumentar los precios de los combustibles, luego de lo que calificó de "discusiones duras y difíciles" que el gobierno nacional mantuvo con las empresas petroleras.

En verdad, lo que tranquilizaría "a la gente" es saber que los precios que paga son reales y no ficticios, que hay una pirámide de precios sólida y que los precios relativos de la economía se encuentran al día.

Fiel a su estilo, Kirchner dijo: "Fueron discusiones duras, difíciles, pero logramos el objetivo que, sin límites de tiempo, tengamos un horizonte de precios fijos y no aumenten ni la nafta ni el gas oil"..

Cuando se le preguntó cómo se podía frenar una posible escalada de precios, Kirchner respondió: "Con control popular y seguir muy de cerca, por parte del Gobierno" la evolución del costo de vida, aunque confió que "va a primar la racionalidad".

El "control popular" a que invita Kirchner resultará muy interesante de seguir ya que lo dice el Presidente que fue a USA a hacer profesión de fe capitalista y a dar certezas de que la Argentina es un país serio para los inversores.

Será interesante conocer qué opina el amigo de Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim, acerca del "control popular" sobre precios y tarifas.

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