Bolivia cumple 20 días de protesta docente y el Gobierno no se inmuta

La protesta docente en Bolivia se agrava cada día y el último episodio protagonizado por los manifestante fue la toma de un rehén para hacer oír sus reclamos. El viceministro de Educación Escolarizada de Chuquisaca fue retenido por los maestros hasta tanto el Ejecutivo no responda a sus demandas. Diarios locales reflejan el leve accionar del Gobierno que por ahora decidió no intervenir.

Los maestros bolivianos llevan 20 días de protesta con las clases interrumpidas y otras medidas que con el correr del tiempo se hacen más y más violentas.

Según informan los diarios locales, en Chuquisaca, el viceministro de Educación Escolarizada fue retenido por los maestros urbanos, hasta que el Ejecutivo decida responder a sus demandas pero el Gobierno decidió no sancionar a los profesores.

En la mañana de ayer, los maestros urbanos de La Paz protagonizaron enfrentamientos con la policía con un saldo de 14 profesores detenidos y ocho heridos. Mientras las medidas de presión se intensifican, las autoridades del área demuestran la falta de determinación a la hora de tomar acciones concretas.

Donato Ayma, ministro de Educación, desautorizó el anuncio de sancionar a los maestros que no vuelvan a pasar clases realizado por el viceministro del área, Celestino Choque, quien fue tomado como rehén en Chuquisaca al terminar la tarde.

# Medidas más duras

Los maestros determinaron radicalizar sus medidas ante "la falta de voluntad del Ejecutivo para terminar el conflicto". La decisión se tomó ante el fracaso de la última reunión entre los profesores y el Gobierno, que se realizó el pasado sábado en el Ministerio de Educación.

Donato Ayma, ministro de Educación, sostuvo que no se trata de falta de voluntad, sino de carencia de recursos. "No hay dinero. El país está en crisis".

La última propuesta del Ejecutivo —aceptada por el magisterio rural, que firmó un convenio para volver a clases— fue incrementar el haber básico en tres por ciento. Los maestros aceptaron la oferta, pero condicionaron su vuelta a clases a la nivelación del bono de permanencia urbana que asciende a los 400 bolivianos, con el que reciben los rurales, que es de 773 bolivianos, informó Rocha.

Carmen Vargas, presidenta del comité de huelga del magisterio chuquisaqueño, sostuvo que un grupo de 200 profesores decidieron ayer la medida de retención del viceministro luego de una asamblea a la que asistió Jaime Solares, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana.

Celestino Choque dijo que "la presencia de Solares incendió el ánimo de los profesores, que luego de escucharlo, me tomaron de rehén".

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