Hoy Menem lanza su nueva corriente PJ, Peronismo Popular

Carlos Menem recibió a la directora del diario El Cronista en su casa de Las Condes, Santiago de Chile. Hoy, Menem lanzará su nueva corriente política dentro del PJ: Peronismo Popular. Si Néstor Kirchner lo quiere retirado de la política, está equivocado. Al menos por ahora Menem seguirá dando batalla, aún cuando le digan que la mayoría de la sociedad lo repudia. La verdad es que el 27 de abril de 2003 le ganó a Kirchner y a Eduardo Duhalde, y eso no se lo quita nadie de la cabeza.

POR MARÍA SÁNCHEZ LASO (*)

–El presidente Kirchner dijo por televisión que está en juego la gobernabilidad de la Argentina. ¿Usted qué opina?

–Hay una lucha muy desgraciada para el Gobierno entre Solá, Kirchner y Duhalde. Esto demora las soluciones que requiere la Argentina y nos puede llevar a situaciones más difíciles que las que estamos atravesando. Fueron poco diplomáticas las declaraciones de Aníbal Fernández, que compara a Duhalde con un jarrón chino. Esto, en el mundo de la política, no se puede hacer con un aliado.

–Kirchner dice que no llegó a la Casa Rosada para pactar con la vieja política...

–Bueno, entonces la nueva política es la política cubana.

–¿Cuál es el futuro del PJ?

–Estamos sin cabeza, por la transversalidad, y esto nos lleva, sí o sí, a un nuevo partido político de Kirchner. Toda su tarea tiende a constituir un nuevo espacio político, con un nuevo nombre, que él sabrá cuál va a ser.

–¿Y qué tiene que hacer el PJ?

–Lo que hacemos nosotros con el lanzamiento (que se realizará hoy) de nuestra nueva agrupación, Peronismo Popular, que impulsaremos con 400 dirigentes de todo el país, peronistas en serio, que se juegan por el partido a partir de sus principios.

–¿Existe hoy posibilidad de un acuerdo Menem-Duhalde?

–No hay ningún tipo de contacto. Hace 5 años que no tengo noticias de él.

–¿Cómo tomó la declaración de Duhalde apoyándolo a usted por los pedidos de extradición?

–Lo asumí como una realidad. Se trata de una persecución descarnada desde el punto de vista político, que no tiene posibilidad de cese. Hay abogados, jueces, entre ellos Oyarbide y Urso, trabajando en esto, y atrás de ellos está el ministro de Justicia, y hablar del ministro de Justicia es hablar de Kirchner.

–¿Tiene relación con Scioli?

–No hay ningún tipo de relación desde que abandonó el PJ-Capital. No hablamos nunca, pero en él no hubo traición. En el mundo político se respetan una serie de principios, como pasarse de un sector a otro dentro del mismo partido. Fue candidato a vicepresidente como un hombre del justicialismo con Kirchner, que creíamos que era justicialista. Pero sucesos posteriores nos dieron la pauta que Kirchner de justicialista no tiene absolutamente nada.

–¿Va a intentar ser senador por La Rioja en 2005?

–Por lo pronto estoy mirando el 2007. Quiero ser candidato a presidente. Para 2005 depende de cómo evolucionan las cosas, si cesa o no esta persecución.

–Duhalde dice que pertenece a la vieja política, y usted ya tuvo su etapa como presidente, ¿no considera que es el momento de aportar al país desde otra posición, como estadista, sin estar en la Casa Rosada?

–¿Desde dónde puedo aportar? ¿Desde mi persecución? ¿Desde dónde puedo hacer un aporte si me persiguen permanentemente? Con los militares me la banqué (si me permite la expresión) porque era un gobierno de facto. Ahora un gobierno, supuestamente democrático, tiene la misma política. Pero, aquellos que me han perseguido o me siguen persiguiendo, mañana van a ser ellos los perseguidos. De eso no tengo la menor duda. El poder enceguece y los lleva a cometer barbaridades. Fui precisamente el presidente más exitoso, el único que completó sus mandatos desde 1928 hasta hoy (hay que leer la homilía de Monseñor Bergoglio sobre ustedes, los periodistas) y después de eso me veo en esta tierra, que es maravillosa, pero yo querría estar en mi país. Me persiguen por resentimiento y envidia, muchos aún hoy no toleran mi éxito.

–Usted dice que lo persiguen por resentimiento, ¿no va a caer usted también en el mismo error?

–No, porque yo nos lo voy a perseguir, serán perseguidos por otros o se perseguirán entre ellos, por todas las barbaridades que están haciendo. Yo nunca perseguí a nadie. ¿Por qué el juez Urso no investiga a Kirchner por los 800 millones de dólares que sacaron del país y no se sabe dónde están? Dijeron que apenas llegaran al gobierno los iban a repatriar, y a más de un año no lo hicieron. ¿Y eso no es delito? Es delito y grave.

–¿Usted dijo que este Gobierno no termina su mandato?

–No. Yo lo que dije es que si se tienen en cuenta los antecedentes y se sigue gobernando por este rumbo, quizá tengamos problemas en los próximos años. Yo no dije que no iba a terminar. Ojalá que termine y se consolide la democracia, pero el rumbo que ha tomado es el mismo de Chávez en Venezuela y Fidel en Cuba. El día 21 habrá un escrache frente a la Casa de Formosa, en Capital, porque se procesó a algunos piqueteros.

–¿Su estrategia política es una estrategia judicial, necesita seguir en la política para defenderse judicialmente?

–Es que no hay posibilidad de defensa judicial cuando se trata de un tema político. ¿Qué estrategia judicial puedo armar yo ante la omnipotencia de los hombres que gobiernan el país. Los temas por los que me persiguen son netamente políticos.

–¿Qué piensa de Reutemann?

– Es un buen político.

–¿Lo apoyaría en el 2007 si fuera candidato?

–Si fuera candidato... habría que ver como viene la cosa para ese año... Pero, yo le ofrecí la presidencia en 1999 en Olivos, no una vez, sino varias. Por último cuando ya estaba prácticamente cerrado el diálogo, porque su negativa era total, conseguí que aceptara la candidatura a la provincia de Santa Fe y volvió a ganar.

–Es un político con buena imagen que puede representar muchas de sus ideas...

–Por supuesto. Está claro que no hay política si no hay capitalismo, comercio y justicia social. Son los bastiones sobre los cuales debe moverse la política.

–¿Cuál es el futuro de la centroderecha?

–Nosotros. La corriente que lanzamos el lunes (por hoy).

–¿Y Macri y López Murphy?

–No tengo definición de lo que significa la política para ellos. Porque la política no es solamente los conceptos que han vertido sobre el tema. Se mueven por su cuenta, sabrán lo que tienen que hacer... Los considero buenas personas, pero todavía no han entrado de lleno en el mundo de la política. No es sólo predicar, sino también realizar, y para realizar, hay que estar en los estamentos.

–¿ Quiénes están capacitados para gobernar?

–Yo soy parte interesada en el tema, no lo voy a contestar.

–¿Quién lo apoyaría para que usted sea otra vez presidente?

–El pueblo, que tiene sus dirigentes. Un poco más de los 5,8 millones de votos que tuvimos en abril de 2003.

–¿No cree que le falta apoyo dentro del PJ para ser presidente y que su imagen quedó atada a la corrupción?

–(Terminante) No hay pruebas de corrupción....

–Pero existe una sensación en la población de que sí la hubo, aunque no haya pruebas.

–Pero ganamos el 27 de abril con 5,8 millones de votos.

–Sí, pero no fue a segunda vuelta porque perdía...

–No. Porque estaba armado un fraude. Debió haber elecciones internas en las que yo ganaba por muerte y el Congreso de Lanús las eliminó y después vino el fraude en Buenos Aires. Duhalde usó todos sus recursos y toda la fuerza para que ganara el actual presidente.

–En el 2007, Duhalde va a volver a volcar su dominio en la provincia a favor de un candidato que no va a ser usted.

–Dejemos que corra el tiempo. Contra todo el apoyo de Buenos Aires, gané las internas en el ’88 y las generales en el ’89, y tenía como opositor al gobernador. El pueblo es muy misterioso.

–Pero Cafiero no tenía el aparato de Duhalde...

–No sé. vamos a ver.

–¿Cristina va a ser gobernadora?

–Candidata sí, seguro. Gobernadora no. No va a ganar.

–¿Se arrepiente de algo?

–Hay tantas cosas de las que uno se puede arrepentir... Como presidente, creo que hice un buen gobierno. Podemos habernos equivocado, un presidente no es Dios, ni mucho menos, pero hice de la Argentina un gran país, no se puede negar.

–¿No fue un error haber aumentado el gasto? No cree que si lo hubiera controlado...

–(Interrumpe) Sí, hubiera sido mejor. Pero se aumentó el gasto porque crecía el país. Si usted tiene un niño, cuando tiene un año lo viste con determinada ropa, cuando crece le tiene que comprar otra. Eso nos pasó con la infraestructura del país para que pudiera crecer más de 60% el PIB en 10 años. Nuestro ingreso per cápita era el mejor de Latinoamérica y estábamos dentro de las normas de Maastricht. Es cierto, gastamos más de lo aconsejable, pero el país lo exigía por ese crecimiento.

–Además tuvo un contexto internacional adverso, pero no podemos obviar que se lo acusa de haber aumentado el gasto para financiar su reelección.

–Nada que ver. Que me digan qué gastos hicimos en campaña política. Lo único que hicimos fue inaugurar obras, construimos 84.000 obras públicas. Todo lo que se diga de que gastamos para ir a un tercer período es mentira, en ningún momento aumentamos el gasto por eso.

–¿Cuál era su relación con Alfredo Yabrán?

–(Interrumpe) ¿Por qué?

–Porque Domingo Cavallo acusó a Yabrán...

–(Interrumpe) Cavallo, después del problema que tuvo con Yabrán, siguió en el gobierno hasta el ’96 y el enfrentamiento ya llevaba dos años. Yo no tenía nada que ver con eso.

–Pero usted no lo apoyó a Cavallo en su denuncia contra Yabrán...

–Lo apoyé todo el tiempo que estuvo en el gobierno. Además, yo no apoyo a un ministro en contra de nadie. Cuando lo apoyo, lo apoyo en favor de la Argentina. Cavallo tenía problemas con Yabrán y con otros empresarios. Yo no podía hacer esa clase de disquisición entre unos y otros. Pero lo apoyé hasta el último día de su mandato.

-¿Quién es el hombre con más poder en la Argentina?

–No le puedo responder. No quiero meterme en camisa de once varas.

–¿Duhalde?

–Es poderoso en la provincia de Buenos Aires, en el resto del país no. Kirchner tenía una imagen elevadísima, ahora está por debajo de 50 puntos y está cayendo. No tiene sentido decir quién tiene poder. Ojalá que los que tienen poder lo aprovechen en beneficio de la Argentina y no en beneficio propio.

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(*) El Cronista, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004.

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