Mujeres de armas tomar

POR MARIA JOSE BONACIFA Si bien en el mundo existe una tendencia a que las mujeres ocupen cada vez más roles en altos cargos de gobierno, el área de Defensa siempre se ha conservado como el bastión de la masculinidad. Sin embargo, las protagonistas de esta nota están demostrando que el otrora sexo débil puede también decidir sobre la guerra y la paz.

Chile fue el primer país latinoamericano en designar a una mujer en el Ministerio de Defensa, y esto fue considerado como una audaz jugada del presidente Ricardo Lagos, aún cuando Michelle Bachelet Jeria tenía un pasado vinculado a sectores muy de izquierda en la sociedad chilena de los ‘70. Hoy, la socialista Bachelet es una de las presidenciables por la Concertación Democrática en el poder, junto con su par de Relaciones Exteriores, la demócrata cristiana Soledad Alvear.

El segundo presidente latinoamericano en dar el paso fue el colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien designó Marta Lucía Ramírez al frente de Defensa en un país en guerra civil desde hace 40 años. Marta Lucía había sido ministro de Comercio Exterior del anterior presidente Andrés Pastrana y embajadora en Francia.

Hasta 1991, el Ministerio de Defensa colombiano fue ocupado exclusivamente por militares, lo que hizo más traumática la decisión de Uribe, y hasta previsible las diferencias de Ramírez con varios generales, lo que provocó la renuncia de ella y el retiro de jefes.

Noruega y Suecia son ejemplos de sociedades con mujeres al frente de la Defensa Nacional.

Canadá tuvo una viceministra, y Condoleeza Rice, la consejera de Seguridad Nacional de George Walker Bush ha sido una protagonista de las decisiones más difíciles que adoptó la Casa Blanca, como la invasión a Irak. Muchos la consideran la ideóloga de la nueva doctrina de Seguridad estadounidense, basada en los ataques preventivos.

Sin embargo, la mayoría de los países que se consideran avanzados y que reconocen el objetivo de promover la igualdad entre mujeres y hombres no tienen gobiernos sexualmente igualitarios. Esta situación es inexplicable, ya que el esfuerzo social y económico de tener tantas mujeres como hombres en la política es casi indiferente: cuesta igual educar a una niña que a un niño, se paga similar remuneración a una diputada que a un diputado, o a un juez que una jueza.

Afortunadamente, no sólo algunos países del norte de Europa sino también hay países como Costa Rica, e incluso naciones en situaciones muy delicadas desde lo político-económico, como Ruanda, cuentan con una participación femenina en el Parlamento "superior al 40%", de acuerdo a una nota publicada en el diario español El País.

Pero el caso de Bachelet Jeria es muy interesante porque en Chile aún conserva su influencia en el ámbito castrense el general Augusto Pinochet Ugarte. Bachelet es médica pediatra, con una larga militancia política. En su paso desde el Ministerio de Salud al de Defensa, algunos repararon en que su padre fue un oficial de la Fuerza Aérea Chilena. En días de Gustavo Leigh como jefe de la fuerza, Alberto Bachelet Martínez fue uno de los generales que simpatizó con el gobierno de Salvador Allende y murió en prisión, luego de su arresto como consecuencia del golpe militar de 1973.

Alberto falleció en 1974 tras sufrir un ataque cardíaco en la Cárcel Pública, donde fue torturado por sus pares y subalternos.

Michelle ya militaba en el Partido Socialista. Y su vida quedó marcada por otra tragedia política: su novio, Jaime López, fue detenido por la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina), como integrante del equipo socialista en la clandestinidad que dirigía el médico Carlos Lorca. Ambos se encuentran desaparecidos pero López fue acusado de delatar a numerosos camaradas.

Hacia 1986, Bachelet se convirtió en una activa miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, grupo terrorista que en esos días llegó a atentar contra Pinochet. El dato lo dio el propio jefe del FPMR, César Quiroz. En 1987, el FPMR se quebró en el Frente Autónomo (que siguió con su lógica militar) y el Frente Partido (que comenzó una renovación con los líderes del PC). Bachelet adhiri;o al Frente Partido, hasta desvincularse del FPMR.

Desde su asunción en Defensa, ella brega porque haya mujeres en la conducción de las Fuerzas Armadas chilenas. En una entrevista que le hizo la británica BBC, Bachelet dijo: "En un medio bastante masculino, el hecho de incluir una mujer es una demostración de que nuestro país está fuerte y que, además, en Chile nadie tiene veto ni por género ni por otras consideraciones y por lo tanto abre un espacio para las mujeres muy importante. La cantidad de fax, de e-mails, de saludos en la calle cuando voy al supermercado -porque uno como mujer, además de estar en temas muy complejos y difíciles sigue haciendo las tareas habituales- muestra que las mujeres están contentas. Sienten que si una como ellas puede llegar hasta el Ministerio de Defensa, hay grandes posibilidades entonces para sus hijas o para sus nietas en este país".

Bachelet dijo en esa oportunidad que las mujeres "no sólo tienen que hacer las cosas bien porque corresponde, sino que las mujeres tenemos que demostrar que somos capaces".

Ella compite hoy en las encuestas con el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, candidato de la UDI a convertirse en el próximo Presidente. Hay sondeos que afirman que Bachelet es la mejor opción para enfrentar a Lavin en el año 2005.

Una encuesta del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Andrés Bello revela que Bachelet podría imponerse al alcalde de Santiago, pero éste supera a la canciller Alvear y al ex presidente Eduardo Frei. El sondeo dice que Bachelet tiene un 39,5 % de respaldo frente a un 35 % del candidato de la derecha.

En Colombia, Ramírez no pudo imitarla. Su presencia en el gabinete de Uribe fue breve. Marta Lucía Ramírez asumió en medio de un ataque con balas de mortero en el centro de Bogotá en el que murieron 19 personas. Fue un mal presagio y 15 meses más tarde, en noviembre de 2003, ella renunció junto al ministro del Interior, Fernando Londoño.

La misión de Ramírez al frente de la cartera que Uribe denominó "Política de Seguridad democrática" fue combatir a los grupos armados ilegales: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y Ejército de Liberación Nacional, por la izquierda; Autodefensas Unidas de Colombia, por la derecha. En Colombia ya han muerto 40.000 personas en los 10 últimos años.

El balance de su gestión fue positivo, a pesar de su adelantada renuncia: luego de aumentar del gasto militar y la cantidad de soldados y policías, redujo los secuestros en más de un 30 % y los homicidios en un 22%. Durante su gestión, el Ejército incorporó campesinos y la política de reinserción permitió que 2.000 guerrilleros y paramilitares abandonaran las armas. Su sorpresiva renuncia fue por desacuerdos con los jefes militares, que la resistieron desde el inicio. Tener buena relación con ellos es la clave, sobre todo para una mujer.

La compra de equipos y armamento, y la asignación de las partidas presupuestarias provocaron diferencias. En medio de una guerra sangrienta, Uribe no tuvo opción: no podía enfrentarse al generalato, cuando además acababa de perder un doble referendo. Así fue la salida de Ramírez.

Quien goza de aceptación entre la cúpula militar de su país es la ministra de Defensa de Noruega, la rubia Kristin Krohn Devold, militante activa del Partido Conservador. Los analistas valoran su enfoque práctico respecto del tema de seguridad, en especial respecto del cambio que ella realiza en las Fuerzas Armadas de un país clave para la Otan (Organización del Tratado del Atlántico Norte) por su cercanía a las aguas navegadas por la Armada rusa.

Krohn Devold logró un incremento histórico en el presupuesto de Defensa. El Parlamento ha asignado US$ 16.000 millones para el período 2002-2005, que representa un incremento real neto cercano al 11,7 % respecto de los cuatro años anteriores.

Lo interesante es que, mediante un acuerdo entre todos los partidos, se asegura que el Presupuesto se mantenga sin importar el color político del gobierno.

Noruega desarrollan un sistema de redes de cooperación con sus aliados. Por ejemplo, la construcción de fragatas con un total de casi US$ 3.0000 millones, la inversión más importante de la historia de las Fuerzas Armadas Noruegas.

La idea es potenciar su capacidad de reacción para participar en una forma más activa en las operaciones internacionales.

Noruega se encuentra en Afganistan e Irak, y por eso le interesa, según dijo la ministra, "definir los roles en la OTAN para naciones pequeñas tales como Noruega".

Devold le dijo a la revista de la OTAN, en su edición de invierno 2002: "El factor más importante en relación con el reclutamiento femenino es que desde 1985 todos los destinos son accesibles a las mujeres. Ello ha dado lugar a que una mujer esté al mando de un submarino, que otras sean pilotos en activo y que haya mujeres en unidades de combate. Es importante identificar a las mujeres que desean ocupar estos puestos y mantenerlas en ellos como ejemplo para otras mujeres más jóvenes que aspiran a la carrera militar. Creemos que tener una variada representación de sexos y razas en una organización moderna mejoran su capacidad para el cumplimiento de sus deberes. Hacemos campañas especiales para reclutar mujeres en las fuerzas armadas. Por ejemplo, además de la información general que figura en Internet, utilizamos los servicios del correo electrónico y los mensajes SMS.

También mandamos oficiales femeninos a los institutos y universidades para discutir sobre las posibilidades de hacer carrera en las fuerzas armadas. Y organizamos campamentos de invierno donde las jóvenes reciben unas sesiones prácticas de entrenamiento militar y una muestra de lo que podría ser una carrera militar. Supongo que el hecho de que muchas jóvenes noruegas practiquen algún deporte puede contribuir a que sientan la llamada de la carrera militar. Las Fuerzas Armadas ofrecen a las jóvenes activas la clase de desafío físico y mental que les gusta."

Suecia es otro de los países que decidió tener a una mujer en su Ministerio de Defensa. Leni Björklund dijo: "Mi meta es construir la capacidad de la defensa de ciudadanos, personas de negocios, autoridades locales y agencias gubernamentales, prevenir y manejar las crisis y los accidentes". Ella tiene responsabilidad total por la defensa civil y militar, prevención de accidentes y preparación para emergencias severas en tiempos de paz.

Fue nombrada por Göran Persson, a pesar de que muchos aseguraban que no era adecuada para el cargo por carecer de experiencia internacional. La ministra cobró protagonismo cuando se supo que expertos suecos encontraron datos de un programa para fabricar armas de destrucción masiva durante una visita secreta a Irak.

Ella se enfrentó públicamente a Aake Sellstroem, de la Agencia de Investigaciones de Defensa de Suecia, que autorizó la visita. Leni Bjoerklund criticó a los investigadores por aceptar una misión tan delicada sin tener la aprobación previa del gobierno. El tiempo le ha dado la razón.

Ella es una fanática de la tecnología y considera que los desarrollos tecnológicos han hecho a las sociedades más suceptibles de ataques. "Vivimos en un rincón seguro del mundo. Tomando parte activa en los esfuerzos de paz internacional, podemos influenciar nuestro futuro común y reducir el riesgo de futuras amenazas."

Entre las otras mujeres que son claves en Defensa se ubica Condoleeza Rice, la asesora de Seguridad Nacional estadounidense, con un rol clave en la operación Libertad Duradera, y uno de los halcones en la Casa Blanca. Ella tiene en su poder la reconstrucción de Afganistan e Irak.

Condoleezza tiene acceso directo al presidente George W. Bush, y es una de las preferidas del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Una derrota electoral de Bush será, también, un duro revés para Rice, a quien se considera la ideóloga de la "Guerra preventiva" que Bush presentó al Congreso estadounidense el año pasado.

Otra de las notables en el mundo de la Defensa es la canadiense Louise Fréchette, vicesecretario General de las Naciones Unidas desde el 2 de marzo de 1998, nombrada por el secretario general, Kofi Annan. Antes, ella fue viceministra de Defensa Nacional de Canadá, de 1995 a 1998. Y antes fue viceministra Adjunta del Departamento de Finanzas de su país. También fue Representante Permanente de Canadá ante las Naciones Unidas, de 1992 a 1995.

Según John Mathiason, ex director de la División para el Avance de la Mujer de Naciones Unidas, las mujeres son menos propensas a aceptar sobornos. Sin duda un estímulo para incorporar a mujeres inteligentes y capacitadas a la gestión del Estado.

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