En Pekín, Lavagna mucho mejor que De Vido

U24 sigue informando la verdad del viaje a Pekín, no la versión Pravda (perdón, Página/12). ¿A quién se le habrá perdido la lista de invitados a la reunión en la embajada en Pekín?

PEKÍN, China (Especial para U24). Lunes 28 de Junio de 2004, hoy fue el 1er. día de la agenda oficial, del presidente Néstor Kirchner en China.

Las presentaciones en la embajada resultaron en un clima de gran confusión a pesar de los esfuerzos del personal de la misma que quedaron superados por los acontecimientos.

Por ejemplo no había un listado de las empresas organizado por rubro, al grito de sálvese el que pueda, los empresarios daban las gracias a los empleados de la embajada por desinformarlos.

Las presentaciones aceptables, el mas prolijo fue Lavagna.

Julio De Vido se perdió en una presentación armada de tal manera que el fondo no dejaba leer el contenido y dijo cosas como que esperaba que los empresarios chinos, vinieran a invertir en el ferrocarril "Belgrano Carga", para sacar más rápido la soja, y que esperaba también que invirtieran en los talleres ferroviarios de la vieja de la "Fraternidad" que el gobierno reabrió con el sindicato como logro productivo nacional.

Luego dijo que deseabanis que los chinos, que tienen carbón a cielo abierto vengan a explotar los yacimientos de carbón argentinos, y lo mismo con el cobre, oro y manganeso, cosa que no le permitimos hacer a los inversores canadienses.

La invitación se extendió también a competir en telecomunicaciones, ante la mirada atónita de los directivos presentes de empresas argentinas del sector.

Luego Martín Redrado leyó viejas proyecciones de importación y exportación de la Argentina, de donde surgió que lo único significativo que le vende la Argentina a China es soja, pero su visión optimista es que el vaso está medio lleno, pues tenemos oportunidad de venderle lo que nunca nos compró.

Promocionó el hecho de que una empresa de software Argentina, se instalará en China para desarrollar software educativo para el mercado latinoamericano y para los chinos que quieran aprender a hablar español, lo cual es bueno para los chinos pero es pérdida de trabajo para la Argentina.

Varios empresarios increparon al gobierno por este tema.

Luego el presidente llego como corresponde tarde solo para el cierre de la conferencia, por lo que se produjo un "intervalo" no previsto de unos 30 minutos hasta que apareció, Kirchner leyó un discurso redactado por el mismo tipo que había hecho la presentación de De Vido, con el agravante que uno no podía ni siquiera entretenerse con las fotos de Argentina.

Discurso opaco, sin estridencias, agradeció en tres oportunidades la presencia del empresariado y finalizó el acto.

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