Telefónica y una tormenta perfecta para Slim

Mientras informes de una consultora local citan que Telefónica Móviles y America Movil librarán una "guerra de precios" en Latinoamérica, el grupo español se encuentra con varios frentes de conflictos abiertos: En Brasil, Telefónica podría tener dificultades a raíz de que un tribunal del Estado de Sao Paolo podría prohibir a la operadora cobrar la cuota de abono; En España la Audiencia Nacional española le confirmó una multa de €18 millones por parte de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), en tanto que el caso Sintel sigue avanzando está lejos de favorecer a Telefónica. Así lo refleja esta mañana Cinco Días quien cita a su vez a un informe anual enviado a la SEC estadounidense, donde la operadora anuncia que, desde el 29 de junio, también está en litigio la presunta quiebra fraudulenta de Sintel.

De acuerdo a la agencia Europa Press Telefónica Móviles y America Movil librarán una agresiva "guerra de precios" a partir del primer trimestre de 2005 en Latinoamérica, especialmente en mercados como Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina y México, de acuerdo a su vez a un informe de la consultora especializada en telecomunicaciones EMC.

De acuerdo a ese informe, ambas compañías están tratando de ampliar su presencia geográfica y desplegar una red GSM en la región, a pesar de que en algunos mercados la instalación de la nueva red irá en paralelo con las ya existentes de tecnología CDMA.

Ante la pujanza del grupo español en la región tras la compra de los activos de BellSouth, la mexicana America Movil, propiedad del millonario Carlos Slim, desarrollará un plan estratégico para ganar o mantener cuota de mercado frente a la competencia, vaticina la consultora.

De esta manera, la filial de Telmex usará "todos los medios a su disposición" para hacerse con una licencia en Chile y en Perú, países en los que únicamente ofrece servicios de larga distancia, tras la reciente adquisición de las operaciones de ATT Latinoamérica, según EMC.

Según los términos del acuerdo con BellSouth, Telefónica adquirirá todos sus activos de telefonía móvil en Latinoamérica por un 'firm value' (valor de los activos más asunción de deuda) que podría elevarse a un máximo de US$ 5.850 millones si los accionistas minoritarios de las compañías deciden vender sus participaciones.

Así, mediante la firma de un contrato de compra de acciones, Telefónica Móviles se hará con el 100% de las participaciones de la compañía estadounidense en sus operadoras de Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador, Uruguay, Guatemala, Nicaragua y Panamá, que suman 11,6 millones de clientes. La operación se financiará con cargo a la capacidad de generación de caja de Telefónica Móviles y deuda.

El conjunto de las operaciones de Telefónica Móviles en Latinoamérica en 2003 pasarían a sumar unos ingresos de US$ 5.401 millones y un Ebitda de US$ 1.521 millones, de acuerdo a la consultora.

Pero, de acuerdo al sitio español Ibersecurities, Telefónica podría tener dificultades en Brasil.

Según la prensa brasileña, un tribunal del Estado de Sao Paolo podría prohibir a Telefónica cobrar la cuota de abono.

De confirmarse lo anunciado en la prensa brasileña, Telefónica no podría cobra la cuota de abono a sus servicios de comunicaciones, una cuota que representa aproximadamente el 30% de los ingresos de su filial de telefonía fija en Sao Paolo, Telesp, y aproximadamente el 3,5% de los ingresos consolidados del grupo (el impacto a nivel de EBITDA podría ser de hasta del 8%).

Ya del otro lado del continente, en España, la Audiencia Nacional española confirmó por otra parte una multa de €18 millones impuesta a Telefónica por parte de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT).

Esta multa se debe a los descuentos abusivos a asociaciones de empresas con el fin de obstaculizar la competencia, según informa el diario el País.

Esta sanción, impuesta en julio de 2002, fue recurrida por Telefónica, aunque la Audiencia ha rechazado este recurso.

Este mismo órgano jurídico suspendió una multa de 57 millones de euros impuesta a Telefónica por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) en abril.

Además, El País informa que un grupo de ex empleados de su antigua filial Sintel han impuesto una querella criminal acusando a Telefónica y a su consejo de administración de haber provocado la quiebra de la compañía tras venderla a la familia Mas Canosa.

Y para colmo el diario español Cinco Días anuncia que el caso Sintel sigue avanzando y, por ahora, los pasos están lejos de favorecer a Telefónica.

Así lo refleja el informe anual enviado a la SEC estadounidense, donde la operadora anuncia que, desde el 29 de junio, también está en litigio la presunta quiebra fraudulenta de Sintel.

Esta nueva acusación forma parte de la querella criminal presentada contra Telefónica por presunta extorsión por la exigencia de la operadora a Sintel de responder por la deuda que Mastec tenía con la primera.

Ahora, los ex trabajadores de la antigua filial de instalación de redes de Telefónica quieren que el ex monopolio también responda a la acusación de quiebra fraudulenta de Sintel.

El ex monopolio pretendía posponer este momento para dejar sin efecto un requerimiento de pago de casi 23 millones de euros remitido a Telefónica en relación con la operación de venta de Sintel.

Esta operación se firmó el 30 de diciembre de 1998, así que la operadora presentó una demanda incidental para que la fecha de retroacción de la declaración de quiebra fuera posterior a esta fecha.

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