Internet: Las mujeres no buscan lo mismo que los hombres

Perfiles hechos por la psicóloga estadounidense Kimberly Young revelan las obsesiones virtuales de los usuarios de la red. Describen diferencias por las que hombres y mujeres se hacen adictos a internet Mientras ellas buscan relaciones sociales, compañía y personas que escuchen sus experiencias, ellos navegan en pos de intensas experiencias, como apuestas y cibersexo.

Ellos disfrutan más los videojuegos, especialmente aquellos donde juegan roles de poder y dominancia y en los que hay una clara jerarquía.

Les gusta usar la violencia de estas entretenciones para vencer a sus contrincantes y someterlos.

Les atrae el cibersexo y suelen caer rápidamente en la obsesión con estos sitios.

También se sienten atraídos fuertemente a sitios de videos y fotografías eróticas.

Ellas buscan más bien apoyo y comprensión en los salones de chats y foros de conversación.

También se enganchan con los romances virtuales y usuarios con quienes formar relaciones y contactos.

Les atrae esconder su verdadera apariencia y describirse en la red como esculturales bellezas.

Las más atractivas buscan en la red el consuelo de conversar con hombres que no las conocen y que las pueden valorar por su intelecto.

Una mujer acaba de separarse de su marido. Una amiga le dice que hay un sitio en internet donde se reúnen muchas usuarias con experiencias matrimoniales difíciles y comparten sus penas. "Comencé a leer lo que decían en este foro y me pareció que entendían perfectamente lo que yo sentía. Escribí mi experiencia y a los pocos minutos ya habían publicado cuatro mensajes de apoyo. Me sorprendió la calidez y el cariño con que me saludaban y respondí. Esa primera vez pasé cuatro horas leyendo, esperando que me contestaran y comentando las experiencias de otras mujeres", comenta esta secretaria de 38 años.

La mujer, que prefiere reservar su nombre, relata que entre sus tareas laborales se daba tiempo para ir viendo qué decían sus nuevas amigas: "Pasaron unos meses y mis colegas me comentaban que yo pasaba mucho tiempo escribiendo en internet. Lo que no sabían es que después llegaba a mi casa y seguía en ese sitio. Después encontré otros foros y también me inscribí. Un día mi jefe me llamó a su oficina para decirme que estaba descuidando mi trabajo, que me retrasaba en muchas cosas. Ahí me di cuenta que esto se estaba convirtiendo en un problema". Ahora se puso un límite, comenta: "Entro sólo una vez al día, leo lo que me han escrito, dejo algunos mensajes y lo visito de nuevo en la noche, pero no como antes. Igual me hace falta, pero estaba poniendo en riesgo mi trabajo".

Su caso corresponde al estilo femenino de adicción a internet identificado por la estadounidense Kimberly Young, quien en su libro Atrapado en la Red (Caught in the Net) describe las distintas formas en que hombres y mujeres se obsesionan con la red.

# Competencia masculina

De acuerdo con Young, los hombres tienden a disfrutar más los videojuegos, especialmente donde juegan roles de poder y dominancia y donde hay una clara jerarquía: "Su rango lo van ganando a medida que los jugadores muestran sus fortalezas y habilidades a lo largo del tiempo, por eso los de mayor jerarquía se ganan el respeto y reconocimiento de los otros jugadores", explica la experta.

Y agrega que ellos, además de escalar en la valoración masculina, disfrutan usando la violencia de estas entretenciones para vencer a sus contrincantes y someterlos.

Otra de las áreas que atrae mucho más a los hombres que a las mujeres es el cibersexo. Aunque ellas también ingresan a salones de conversación donde el erotismo predomina, ellos suelen caer rápidamente en la obsesión con estos sitios.

Un paciente de la doctora Young comenta en su website: "Amo a mi esposa y la respeto demasiado como para decirle alguna vez cosas tan humillantes. Pero en la red hay mujeres que sólo buscan sexo y que me piden que las trate como si fuesen prostitutas".

Además, Young advierte que ellos se obsesionan fácilmente con los sitios de videos y fotografías.

Ellas, en tanto, buscan más bien apoyo y comprensión en los salones de chats y foros de conversación. "Las comunidades virtuales dan a las mujeres un sentido de pertenencia y la capacidad de compartir con otros sus experiencias en un escenario que no les reporta riesgos o amenazas", detalla la sicóloga. Una paciente de la experta señala que "me encantaba la idea de haber hecho tan buenos amigos en la red.

Estas personas me ofrecían apoyo y fortaleza, especialmente cuando empecé mi dieta. Cuando estaba luchando por seguir mi régimen, entraba en internet para pedir ayuda. Tantos de mis amigos estaban ahí para darme ayuda".

Y si los hombres tienden a buscar más el cibersexo, ellas se enganchan con los romances virtuales y usuarios con quienes formar relaciones y contactos, siendo aún más atractivo para ellas el poder esconder su verdadera apariencia y describirse en la red como esculturales bellezas.

Curiosamente, las usuarias que son atractivas buscan en la red el consuelo de conversar con hombres que no las conocen y que las pueden valorar por su intelecto.

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