Relaciones amorosas: Mañana podría definirse el futuro del técnico de Inglaterra

Parece que se confirmaron las versiones que indicabam que el técnico sueco de la selección inglesa, Sven Goran Eriksson, estaría involucrado con una secretaria de la federación de fútbol británico, que a su vez había mantenido un amorío previo con el actual director general de la entidad, Mark Palios. Por haber ocultado esa relación podría ser destituído de su cargo, aunque eso recién se sabrá mañana.

Un nuevo capítulo se escribe en la novela que protagonizan la Federación de Fútbol y el sueco Sven Goran Eriksson. Recién mañana jueves, se definirá el futuro del técnico de 56 años, que en la actualidad está al frente de la selección inglesa.

Todo parece indicar que una relación amorosa podría ponerle fin a su carrera. Los miembros de Asociación Inglesa de Fútbol (FA) se reunirán este jueves para decidir si el sueco seguirá como entrenador de la Selección británica.

El escándalo que envuelve a la poderosa entidad tiene que ver con un tema de polleras que ya se cobró algunas víctimas, pero el público pide más, como demostró una encuesta de la BBC de Londres en la que casi un 60 % considera a los dirigentes de la FA incapaces de resolver la cuestión.

El misterio quedaría develado, se presume, mañana, cuando los 12 miembros de la plana mayor de la FA se reunirán para adoptar una decisión frente a este caso, que ya le costó el puesto al director ejecutivo, Mark Palios, y amenaza también a su flamante reemplazante, David Davis, que apoyó públicamente a Eriksson.

Aparentemente, todo estalló por culpa de una mujer que se hizo pasar por ex compañera de estudios de la secretaria de la FA, Fabia Alam y la cual, en realidad, habría actuado por despecho hacia la ex modelo, con la que su pareja de hace 10 años también mantuvo una relación.

En tanto, durante la reunión extraordinaria de mañana, en la que Eriksson acudirá con sus abogados, se analizará lo sucedido y el futuro inmediato del seleccionador sueco, primer técnico extranjero que dirige a Inglaterra.

Sin embargo, los diarios ingleses insisten con sus conjeturas y anuncian que Eriksson podría ser despedido "sin indemnización alguna" por haber cometido "una falta grave y mala conducta". En ese caso, la federación se ahorraría ocho millones de euros, que el técnico debería percibir por los dos años de contrato que le restan.

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