Exclusivo Edición i: La perversa relación de K y los empresarios

POR CLAUDIO M. CHIARUTTINI La relación entre Néstor Kirchner y los empresarios es ríspida, a veces exuda resentimiento, en otras ocasiones demuestra perversión, pero siempre es curiosa. En la revista Edición i en la calle, se abordó el tema:

La inexplicable ausencia del acto inaugural de la Sociedad Rural Argentina, por 2do. año consecutivo, la decisión de no recibir a la CEO de HP, Carly Fiorina, y la decisión de llevar a Venezuela en el Tango 01 al quebrado Santiago Soldati y a los ex contratistas del Estado, Enrique Menotti Pescarmona y Carlos Bulgheroni, confirma que el ex gobernador de Santa Cruz no tiene una estrategia ni una agenda de alianzas con ‘la burguesía nacional’ ni con el capital trasnacional.

El enojo del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, era evidente. La 118 Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional fue la mejor de los últimos 10 años. La concurrencia al acto inaugural fue impresionante. Fue un día perfecto. Sin embargo, Néstor Kirchner no se hizo presente, y su secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Campos, arribó con las manos vacías. Ni siquiera la promesa lejana de un anuncio en temas que preocupan al sector como las retenciones a las exportaciones del agro.

Para despejar dudas, en su discurso inaugural, que fue presentado previamente ante la Secretaría Privada de la Presidencia de la Nación, Miguens dijo: "Nos encontramos ausentes de la mesa de decisiones fundamentales, en un país donde el campo es motor de la economía y el primero al cual se recurre a la hora de los aportes compulsivos para estabilizar finanzas".

Miguens agregó: "Es hora de terminar con la confusión entre el derecho de peticionar y el delito de extorsionar", y aclaró: "Debe quedar en claro que el enemigo es la delincuencia, no la policía. El enemigo es la inseguridad jurídica, no la Justicia. El enemigo es la corrupción y el clientelismo político. No la política".

Miguens se encargó de recordarle al gobierno que "una reciente investigación señala que el sector agroindustrial genera, a partir de la producción primaria y su efecto multiplicador en la cadena de valor, algo mas de 6 millones de empleos, nada menos que el 36% de la población activa. (...) Se habla de superávit fiscal y sería bueno que quede en claro el origen de los fondos. Nosotros lo sabemos: salen del campo. Se habla de aumento global de las exportaciones, generadoras de divisas. Nosotros también lo sabemos, mas del 56% salen del campo".

Luego indicó: "Cuando al campo le va bien, le va bien al país".

Con muy poco le hubiese alcanzado a Néstor Kirchner para quedar bien con el campo. Algunas palabras amables, una breve mención a las negociaciones de la Cancillería ante la Organización Mundial del Comercio por los subsidios que aplican USA y la Unión Europea, o por los diferendos comerciales con distintos países. También una somera promesa sobre el futuro de las retenciones.

Es decir, hacer un poco de política, lo que podría incluir alguna felicitación a los chacareros por ser los grandes empleadores del país, los financistas de los planes Jefes y Jefas, y la principal fuente de generación de divisas.

Pero el Presidente fue a la Exposición Rural 24 horas después, en la mañana del lunes, para no escuchar a Miguens; no recorrió ni el 20% parte del predio ferial habilitado, y llamó a una conferencia de prensa en la que habló sobre la seguridad interna (intentando borrar un error cometido días antes), relativizó las críticas de sus colaboradores por su mal carácter, y explicó detalles del novedoso diálogo político. Casi al pasar, Kirchner dijo que las retenciones no pueden bajarse en el corto plazo...

"Así no se trata a una mujer". Kirchner venía de batir su propio récord al dejar plantada a la CEO de Hewlett Packard, Carly Fiorina, una de las 20 personas mas influyentes de los Estados Unidos, uno de los cinco sueldos más altos entre las empresas que cotizan en Wall Street, una de las cinco empresas de tecnología de la información más importantes del mundo, una de las dos mujeres (la otra es Hillary Rodham Clinton, a quien admira Cristina de Kirchner) más influyentes de USA, y un punto de referencia para el empresariado de los Estados Unidos.

La visita de Fiorina fue planificada con un año de anticipación, la entrevista con el Presidente de la Nación se reconfirmó en cuatro oportunidades y que en la agenda de Kirchner que se entrega a los medios de prensa 12 horas antes ya se informaba que el santacruceno estaría en González Catan cuando Fiorina ingresara a la Casa Rosada.

Cuando se les explicó a los hombres de la Casa Rosada que Fiorina busca dónde construir en América latina una planta para fabricar cartuchos de tinta para impresoras destinadas al mercado global y la centralización de diversos call-centers, sólo respondieron: "Seguro que venia a pedir subsidios... ya va a volver".

En la Argentina, Fiorina le restó importancia. En Chile sostuvo: "Nuestras actividades no coincidieron. Él (no nombró a Kirchner por su apellido) tuvo que atender asuntos importantes y, la verdad, es que me sorprendió que se le diera cobertura mediática a esto".

Fiorina, encargada de administrar una empresa que factura US$ 76.000 millones anuales (tres veces las exportaciones argentinas) sostuvo, conciliadora: "Yo no lo tomé como una ofensa, simplemente él tenía asuntos urgentes. Como una persona muy ocupada, les puedo decir que no siempre el tiempo nos pertenece".

En Chile, el socialista Ricardo Lagos platicó con ella durante una hora, y Fiorina, en conferencia de prensa, sostuvo que "América latina debería aprender de Chile desde las políticas de inversión y la estabilidad al énfasis en el crecimiento y la seguridad institucional".

En Brasil, otro socialista, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la planta de HP y anunció una reducción en los impuestos para la industria informática para incentivar el acceso de los brasileños a las nuevas herramientas tecnológicas.

¿El hombre que dejó esperando a y Fiorina y a los hombres de la Sociedad Rural Argentina es el mismo que el 12 de julio, en el acto del 150 Aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, sostuvo que quiere un gobierno "capitalista" y una economia "productiva y transparente"?

En esa oportunidad, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, le dijo a Javier Blanco, periodista del diario La Nación que el gobierno "nunca se pelea con quienes no se tiene que pelear".

Entonces, ¿qué hicieron de malo HP y la Sociedad Rural?

Pocos días antes de estos papelones, Kirchner presentó en la Casa Rosada el proyecto de Marca País, relativamente insólito para una economía en default ininterrumpido.

Kirchner arribó 65 minutos tarde a la cita. Sin embargo, 10 minutos antes, cuando llevaba un retraso de 55 minutos, los empresarios relacionados con el rubro Turismo, que ocupaban las tres primeras filas del acto, resolvieron irse. A la cabeza del grupo se encontraba Eduardo Eurnekian, accionista controlante de Aeropuertos Argentina 2000, hombre de negocios cercano al Gobierno nacional. La Dirección de Ceremonial de Presidencia debió correr para ocupar los espacios libres.

Brasil que me hiciste mal... Desde que Raúl Ricardo Alfonsín y José Sernay se empecinaron en crear el Mercosur, no han cesado los conflictos comerciales entre la Argentina y Brasil.

El más reciente de los choques que ganó la tapa de los diarios fue la puja por la línea de blancos (lavarropas, cocinas y heladeras), el segmento de negocios que, junto a la informática, mayor demanda tiene en las cadenas de locales que venden productos en cuotas con tarjeta de crédito.

Primero se fijaron límites, luego se aplicaron aranceles, y al fin se establecieron cupos. El argumento fue que, ya que en los cinco años más recientes desaparecieron 15 empresas del rubro y muchas debieron emigrar, era hora de defenderlas.

Ahora, la mitad de los productos del rubro que se venderán hasta fin de año llegarán desde Brasil. Entre los empresarios locales fue casi un milagro, dado el escaso interés que ha demostrado la administración K por las tareas ejecutivas.

Entonces, ¿por qué Economía intervino tan activamente, cuando mantiene silencion en otros casos? Un enigma. Por ejemplo, la industria láctea reclama la redacción de una regulación de su actividad. Mientras los tambos producen cada año más litros de leche, caen los establecimiento productores. El objetivo de la industria es limitar el poder de compra de los hipermercados, que han acordado empujar hacia abajo el precio de los lácteos para aumentar su rentabilidad.

Otro sector en queja con Brasil es el productor de carne porcina. Un acuerdo bilateral estableció el precio de pulpa de jamón (el commoditie del rubro) en US$ 1.800 la tonelada. Sin embargo, después de un año de negociaciones, en las que el Gobierno abandonó al sector privado, el sector privado brasileño dio por finalizadas las negociaciones y lanzó al mercado pulpa de jamón a US$ 1.300 la tonelada, precio que imposibilita la crianza y reproducción de ganado porcino argentino.

Otro caso es el de la industria de maquinaria agrícola, una de las más golpeadas durante la Era Menemista. El sector advirtió que el 75% de los productos que se venden son Made in Extranjeros.

A pesar de que las ventas se duplicaron con respecto al año 2003, gran parte de las ganancias se las lleva la industria brasileña. Según el sector, el 87% del mercado de cosechadoras y el 90% de los tractores es controlado por compañías brasileñas.

¿Por qué merecen protección los televisores, heladeras y cocinas pero no los productores lácteos y de carne porcina o los fabricantes de cosechadoras y tractores?. Un misterio.

Mientras el sector textil cuenta con una mesa de negociación con Brasil desde hace casi ocho meses, la línea blanca demoró 14 meses para convencer a la administración K de sus problemas.

En una nota publicada por el diario El Cronista Comercial, firmada por Dante Sica, director del Centro de Estudios Bonaerenses, se expusieron los problemas de la industria automotriz local con la de Brasil.

Por ejemplo, desde 1998 a la fecha, en Brasil se instalaron 10 terminales y ningu
na en la Argentina. Hace seis años, los autos argentinos controlaban el 14% del mercado brasileño, pero hoy no llegan a 2,4%.

En ese período, la cantidad de modelos argentinos vendidos en Brasil cayó de 25 a 11 y solo uno de ellos supera el piso de 100.000 unidades anuales. En Brasil, el mercado automotor creció 15% en seis años, cuando en la Argentina cayó 63%.

En este marco, la única medida tomada en lo doméstico fue limitar la compra de autopartes extranjeras, que se habían quedado con 60% del mercado local.

Sin embargo, el Gobierno se niega a negociar con las terminales cualquier réplica del Plan Canje y ni hablar –pese al excedente fiscal- de pagar la deuda que el Estado tiene con el sector por casi US$ 600 millones.

El mismo Estado acaba de destinar $ 400 millones a paliar el déficit en el mercado mayorista de electricidad –producto del atraso tarifario estacional-, y financiará la construcción de un gasoducto diseñado por Gas del Estado en la decada del ‘60 que Techint reivindica para reducir su costo de producción siderúrgica en la provincia de Buenos Aires.

En tanto, el Presidente coquetea con Enrique Menotti Pescarmona, un empresario que le propone construir tres represas, siempre y cuando haya subsidios o créditos blandos del Estado, se deja seducir por Carlos Bulgheroni, un empresario que espera cobrar un megajucio contra la Nación por casi US$ 1.500 millones; e invita a Venezuela al ex quebrado Santiago Soldati, quien teminó por canjear su deuda a casi 80% de su valor nominal, dejando sin aire a media City porteña.

Es interesante que un hombre que reinvindica los ’70, como es el caso de Kirchner, elige como burgueses amigos a empresarios que representan lo mas cuestionado de la Patria Contratista de los ‘80 y quienes, según algunos economistas, fueron co-responsables de obras públicas o concesiones que sólo se aprovecharon del gasto publico, mientras se hacía propaganda por TV afirmando que "achicar el Estado, es agrandar la Nación".

Cada uno elige a sus amigos. La semana pasada, casi en secreto, el Gobierno creó un Consejo Consultivo de Inversiones para ordenar u optimizar la aplicación de los dineros acumulados en 18 fondos fiduciarios del Estado para aplicarlos en obras de infraestructura -todos en poder de los ministros Julio De Vido, y Roberto Lavagna-.

Dice el Decreto 906/2004 que el "Consejo Consultivo deberá instruir sobre la inversión de las disponibilidades liquidas sin aplicación temporaria de los fondos fiduciarios".
Desde hace una semana, es infinito el lobby en el Palacio de Hacienda para ocupar una silla en ese nuevo engendro burocrático. Se descarta que, por ejemplo, Techint tendrá su asiento asegurado y los hombres de la Unión Industrial y la Cámara Argentina de la Construcción buscan lo suyo.

En la Administración K es insólita la elección de los amigos y enemigos, los temas ríspidos y los que se mantienen en silencio.
Dos casos muy diferentes:

•La reprivatización del Belgrano Cargas esta todos los días en los diarios. Se comentan los cambios en el pliego de bases y condiciones, cada grupo empresario se ha quedado con un porcentaje de las acciones de la futura sociedad, todos han opinado sobre el modelo a seguir con la prestación del servicio.

•Cubierta de un manto de silencio y misterio, gracias a una publicación en el Boletín Oficial, se conoció una carta de entendimiento para renegociar el contrato de administración del ferrocarril Roca Cargas, que festiona Ferrosur, empresa del grupo Fortabat. Compartió un similar sigilo Ferroexpreso Pampeano, la línea de carga que une Rosario y Bahía Blanca, en manos de Grupo Techint, carta de acuerdo que se conocería en los próximos dias, lo mismo que para los brasileños de ALL, y Nuevo Central Argentino, interesado en el Belgrano Cargas.

Para el caso de Fortabat, el canon se fijó en 3% sobre la facturación del año anterior. Por cada peso que invertirá el privado ($ 38 millones), el Estado aportará $ 1,2 millón ($ 50 millones).

El monto de inversiones se fija sobre la facturación, lo que implica un contrato sesgado al ciclo económico y comercial. Incluso si llegara a avanzar un litigio en tribunales arbitrales por socios de la empresa, sera la compañía y no el Estado el encargado de hacer el pago correspondiente.

No es coincidencia que Fortabat y Techint hayan logrado lo que el sector energético no ha conseguido. El Estado se muestra permeable para los amigos y sordo para los enemigos. Otro caso de amigos sorpresa son las terminales portuarias que, en silencio, han renegociado sus contratos con el Ejecutivo y obtuvieron tarifas dolarizadas, un milagro en un gobierno que quiere pesificar la economía y erradicar el dólar de la mente de la gente.

Terminal del Plata, que tiene las terminales 1, 2 y 3 (del grupo británico P&O y que controla el 63% de la carga que se mueve en Buenos Aires), APM Terminals (administra la terminal 4) y Bactssa (que controla la 5) lograron que Julio De Vido les respete la Resolución 59 de la Administración General de Puertos del año 2002 que mantuvo en dólares las tarifas que se cobran en el sector portuario, aunque con una quita de 20%. Gracias a esta ventaja, el Estado no solo cobrará su cánon en dólares, sino que se facilita la licitación para concesionar la terminal 6, hoy sin actividad.

Mientras que las concesiones eléctricas y gasíferas fueron las que tuvieron las ganancias más acotadas y las mayores inversiones, el servicio de trenes de carga fue deficitario, casi no recibió inversiones pese a un fuerte aumento de sus tarifas. En los puertos, muchas de la obras que correspondían a los privados quedaron en manos del Estado y los precios dolarizados, con costos nacionales, permitieron rentabilidades que no se vieron en otros sectores. ¿Cómo es que los ineficientes negocian más rápido con este De Vido que los eficientes?

En medio de una crisis energética –aunque el calor no permite percibir el inviern – provocada por la falta de diálogo con las empresas del sector gasífero y eléctrico, hace dos semanas, el Gobierno ofreció al rubro gas un aumento de 15% para la distribuidoras para el período 2005-2007: se perderá competitividad desde la devaluación, y la tarifa quedará retrasada con respecto a la inflación esperada. ¿Cree el Gobierno que no tendrá consecuencias en la inversión?

Para el sector eléctrico, el aumento propuesto es de 25% desde 2005 y 2006, con revisión en febrero de 2007. Tampoco se recuperará el diferencial de costo perdido por la devaluación y no se soportaría la inflación de los próximos 18 meses.

El Estado le adeuda a las empresas eléctricas cerca de $ 600 millones (y suman $ 70 millones más por mes) que se pagan gota a gota, y se pretende obligarlas a colaborar con un Fondo para Inversiones Necesarias que permitan incrementar la Oferta de Energia Eléctrica en el Mercado Mayorista (Foninvermen) que tendría como meta construir centrales de generación por parte del sector público.

No, no hay coherencia. El campo recibe indiferencia, la Bolsa de Comercio es mimada, eléctricas y gasíferas son hijas del Infierno, los trenes de carga logran ventajas que no soñaría una telefónica, la Cámara Argentina de la Construcción espera licitaciones que nunca llegan. Empresarios que invierten hoy en la Argentina no son recibidos por el Presidente de la Nación e industriales que hace 10 anos no hacen negocios en el pais viajan en el Tango 01.

---------------

Edición i, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004.

Dejá tu comentario