Errada política petrolera de Kirchner, Lavagna y De Vido

Agustín Monteverde elaboró un ilustrativo compacto informativo sobre la situación de la industria petrolera. Vale la pena leerlo porque las petroleras como Repsol YPF en público intentan afirmar que "no hay un gran perjuicio" en la política petrolera de Néstor Kirchner, lo que ya no se lo cree nadie en la Bolsa de Madrid y comienza a parecer ridículo para el menos conocedor de la situación...

(...) Pronunciado malestar en el sector petrolero.

** Como anticipáramos se fijó el nuevo mecanismo de derechos móviles de exportación:

** Si el precio internacional es de US$ 32 o menos el barril, la retención será de 25%; entre US$ 32 y US$ 34, será de 28%; de US$ 34 a US$ 36, será de 31%; de US$ 36 a US$ 38, será de 34%; de Us$ 38 a US$ 40, será de 37%; de US$ 40 a US$ 42, será de 40%; de US$ 42 a US$ 45, será de 43%; y para precios superiores a US$ 45, la retención será de 45%.

** A los valores actuales, significa un encarecimiento de 18o a 20 puntos en el costo de exportación.

Inaceptables argumentos oficiales:

** Lavagna: "Muchos países captan los beneficios de la suba del precio internacional a través de sus empresas estatales.

** ¿Es que acaso el país solo se beneficia con las empresas estatales? ¿Y los exorbitantes impuestos a las ganancias abonados por la YPF privada que nunca pagó la YPF pública? ¿A una YPF pública sí le habrían permitido entonces exportar y subir a gusto los precios al público?

** "La suba no tiene nada que ver con los costos de producción".

** ¿Corresponde acaso al estado (capitalista, según aseguran) legislar sobre márgenes "aceptables" de ganancias? ¿Desde cuándo los precios de la minería y el petróleo obedecen al mero costo de producción y no toman en cuenta los relevantes costos y riesgos de exploración? ¿Desde cuándo los precios de exportables son independientes de los precios internacionales?

** "La decisión se adoptó en defensa del consumidor".

** Si vamos a defender al consumidor, ¿por qué no rebajar o eliminar los impuestos a los combustibles, que representan el 50 % de su precio final? ¿Y la caída de inversiones y de fuentes de trabajo que la sobrecarga impositiva traerá aparejada?

** "La intención es morigerar la transferencia de ingresos del sector productivo al petrolero a través de esa rentabilidad extraordinaria".

** ¿Y la transferencia de ingresos del sector petrolero al fisco? ¿Es acaso el fisco un sector "productivo"? La industria petrolera, ¿no produce?

** La empresas estiman que los aumentos en los derechos de exportación producirán una reducción de entre 7 % y 9 % en la producción de crudo.

** T. Hess (Esso): "Las refinerías argentinas son cada vez más inviables".

** No se descartan presentaciones ante el CIADI.

** Un escenario de desencuentro con los organismos multilaterales dañaría aún más los programas de inversión.

** El clima de negocios y la situación particular del sector han provocado un estancamiento de la actividad. En el año 2003 se perforaron 1.274 pozos de desarrollo y 24 exploratorios, en el 2004 se llevan perforados 482 y 14 respectivamente. (...)

(...) El feroz aumento de las retenciones al petróleo desalienta la inversión y preanuncia una caída en la producción.

La caída —estimada entre un 7% y 9%— deteriorará asimismo la ya muy delicada provisión de gas para el 2005.

Otro jalón en nuestro culto por la inestabilidad jurídica: es el segundo aumento en menos de sesenta días. En la Argentina es imposible hacer proyecciones.

El incremento implicará unos $ 465 millones adicionales para las arcas estatales. Es decir, una nueva vuelta de tuerca sobre los recursos privados y más ahogo a la producción.

La posibilidad de que la suba del precio internacional marque un nuevo piso estructural en torno a los US$ 40 —como así parece convalidarlo el manejo de las reservas estadounidenses— significa que el aumento de los derechos de exportación por la nueva escala móvil no debe ser visto como transitorio.

Varias compañías evalúan la posibilidad de una retirada total o parcial —cierre de pozos— de la Argentina.

Cambio permanente y arbitrario de reglas de juego, controles de precios, piquetes, tomas de yacimientos, incendios intencionales, maltrato oficial y carga tributaria exorbitante no constituyen precisamente estímulos para la inversión en un sector que requiere horizontes de mediano plazo al menos proyectables.

No se descartan presentaciones ante el CIADI.

Recordamos en este sentido la presión que sufren refinadoras de larga trayectoria en el país, cuya red de distribución es apetecida por la "oficialista" PDVSA.

Es grosero el argumento oficial para aumentar las retenciones: "no existe una justificación de costos" para el incremento del precio de los combustibles.

En 1er. lugar, cualquier desprevenido conoce que en los bienes exportables lo que manda es el precio internacional. Así como conviene importar si el precio local es más alto que el internacional, cuando éste es más alto se sube aquél.

En 2do. lugar, y más allá de la improcedente intromisión del estado en la ecuación de negocios privada, cualquiera conoce que en el petróleo y la minería los márgenes se corresponden con los elevadísimos riesgos que se corren.

Por último, si la preocupación oficial es el bolsillo del consumidor, ¿por qué no rebajar el impuesto a los combustibles a cambio de las nuevas retenciones?

La utilización permanente de la inestabilidad jurídica como mecanismo de gobierno hace impensable la recomposición de la inversión directa y estimula la salida de capitales. (...)"

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InC., Massot, Monteverde y Asociados.
Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004.

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