Toma de plantas industriales en el Interior: Una tendencia en alza

Una jueza de Bahía Blanca ordenó desalojar una planta que la empresa Gatic tiene en Pigüé. Se produjeron enfrentamientos entre efectivos de la Policía bonaerense, empleados y habitantes de ese pueblo ubicado en el sudoeste de Buenos Aires a raíz de que mantenían ocupadas las instalaciones de la empresa textil. El hecho no es aislado: el caso más resonante se produjo hace unos días cuando ex trabajadores y piqueteros tomaron una playa de tanques de petróleo en Caleta Olivia y amenazaban con incendiar la planta que pudo haber provocado un verdadero polvorín. Estos hechos comienzan a demostrar una nueva tendencia que se registra semanalmente en el Interior del país.

La medida fue ordenada por la jueza de Garantías de Bahía Blanca María Pía Fava, en el marco de una causa iniciada por el dueño de la empresa, Fabián Bakchellian, por "usurpación".

Medio centenar de policías bonaerenses arribó durante el mediodía de ayer al lugar para cumplir con la orden de desalojo, pero los trabajadores de Gatic, que denunciaron haber sido reprimidos, se mantuvieron en la planta, acompañados por habitantes de la zona.

Francisco Martínez, de la Cooperativa Textil de Pigüé, dijo a la agencia Noticias Argentinas que los policías "ni siquiera mostraron la orden de desalojo y empezaron a golpear a algunos compañeros y a disparar balas de goma".

Tras varias discusiones, finalmente se decidió conformar una comisión integrada por el intendente y concejales de Pigüé, y trabajadores de la planta, con el fin de viajar a Buenos Aires para dialogar con el juez en lo Civil y Comercial Juan Gutiérrez Cabello, quien entiende en la causa original, vinculada con las deudas que tiene la textil.

En tanto, se aceptó que una decena de operarios de la planta se queden en las instalaciones custodiando la maquinaria, mientras que el resto se retiró del lugar.

Hace un par de semanas se había anunciado un acuerdo para que el fondo Indular, liderado por el ex Alpargatas Guillermo Gotelli, se hiciera cargo de las instalaciones de Gatic.

Pero la ocupación de la planta de Pigüé y las dudas que existen sobre la continuidad de una parte del plantel, derivaron en la ocupación de las instalaciones y en un conflicto que echa un manto de dudas sobre si finalmente se concretará esa compleja operación.

El Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, que apoya la toma de las instalaciones, denunció una "maniobra de presión y distracción en torno a la reapertura de la firma Gatic".

Ese movimiento se opone al plan presentado por Indular, porque, según sostienen, fue "presentado como una iniciativa para reactivar la firma, porque se daría continuidad a 2.600 trabajadores cuando en verdad son 6.500 los empleados que están en la calle".

En la actualidad, 2 de las fábricas de Gatic están ocupadas por los trabajadores: San Martín y Pigüé. La de Pigüé es estratégica porque de allí sale el 80% de la materia prima que abastece al resto de las fábricas.

"Por eso decimos que sin acuerdo con todos los trabajadores, Gatic así no se reabre", explicó José Abelli, titular del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas.

Gatic tiene una deuda aproximada de $700 millones: los acreedores privilegiados son la AFIP (280 millones); los Bancos Nación, Provincia y Ciudad (130 millones) y los trabajadores (70 millones).

La empresa, fundado por Eduardo Bakchellian, fue la textil más importante del país durante los '80, cuando tenía un contrato millonario con la firma Adidas.

Pero luego la compañía ingresó en crisis durante el proceso de apertura de la economía ocurrido en los '90, contrajo deudas multimillonarias, y nunca se pudo recuperar.

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