Cuando algunos pretenden participar y otros no los dejan

Como lo había anticipado U24, la Asociación de Radiotaxis Argentinos, ADRA, entidad que nuclea a 28 empresas lanzó un proyecto de participación ciudadana vinculado con el tema de la inseguridad. Se trata del sistema "Ojos de la Ciudad", una red solidaria taxista que tiene como objetivo colaborar con el vecino en caso de emergencia. Sin embargo, aún no se ha podido llevar a la práctica debido a la falta de permisos por parte de Policía Federal y del Gobierno de la Ciudad. ¿No es la política del Gobierno lograr la participación ciudadana?

El proyecto Ojos de la Ciudad, cuyo fin es que los taxistas se comprometan con la población y, en caso de emergencia, colaboren avisando por el equipo de radio, aún espera una respuesta por parte de las autoridades.

Como lo explicó U24 anteriormente, la idea es que ante cualquier situación de riesgo en la vía pública, los taxis que conforman la red avisen a la empresa lo que está sucediendo.

No obstante, ésta se comunica por un equipo interbase con la Asociación de Radiotaxis e instantáneamente se le trasmite al Comado Radioeléctrico, a través de un equipo de comunicación directa.

Tecnológicamente, todo funciona a la perfección. Sin embargo, faltan ultimar algunos detalles para llevarlo a la práctica. El tema es que se necesitan ciertas autorizaciones que están demoradas desde hace poco más de seis meses.

Este sistema, no sólo tiene como objetivo colaborar con el vecino sino que además, es absolutamente gratuito tanto para los residentes como para el Gobierno de la Ciudad. Se estima que a los 400 patrulleros que actualmente circulan por la urbe porteña se le sumarán unos 6000 radiotaxis que actuarán como "veedores".

Ahora la pregunta es, ¿por qué tanta burocracia frente a un proyecto con estas características?¿No es la inseguridad el tema que más preocupa a los argentinos? Aparentemente hay pocas ganas de resolver por parte de las autoridades ya que este sistema ya ha sido aceptado por la gente y no puede concretarse por una cuestión de papeles.

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