La Rioja: Menem frustra acuerdo que lo dejaba afuera

El menemismo frustró el acuerdo entre el gobernador riojano, Ángel Mazza, y el intendente de la capital provincial, Ricardo Quintela. La ofensiva la lideró el menemista ortodoxo Edmundo Vergara, apodado Coty, luego de visitar a Carlos Menem en Santiago de Chile, según el diario El Independiente, de la ciudad de La Rioja:

El esfuerzo del Coty y de un puñado de militantes que siguen fieles al liderazgo de Carlos Menem, los hizo peregrinar a Santiago donde el otrora hombre fuerte del país no sólo los despachó con un discurso propio de sus épocas de poder absoluto sino que además advirtió –en claro mensaje hacia su provincia y sus dirigentes- que para que descanse bajo varios metros de tierra todavía falta un buen rato y que mientras se lo quiera matar con anticipación, él goza de buena salud.

En medio de la orfandad oficial, el puñado de militantes y el hermano senador del ex-presidente, Eduardo Menem, no sólo organizaron el acto del viernes en el PJ local sino que además anunciaron desafiantes otro 17 de Octubre, pero éste por Carlos Saúl. Claro que para eso habrá que esperar que vuelva. Pero cuando lo haga, tendrá unas cuantas facturas que pasar a unos cuantos.

Ángel Eduardo Maza fue el más criticado en el acto. El gobernador estaba en Buenos Aires en gestiones oficiales y haciendo lobby para que no se caiga la visita presidencial. Eso le impidió estar, pero es posible que si estaba tampoco hubiese concurrido. Es harto conocido que el gobierno cree que, en estos momentos, sin renegar de su pertenencia al menemismo que el gobierno nacional tiene absolutamente claro, debe privilegiar la cuestión institucional por sobre la política interna. Hay mucho en juego.

Pero también hay mucho en juego. Hay quienes creen ver en estos movimientos del mazismo-bederismo, una aceleración del post-menemismo con ganas de instalarse en la provincia. "Sin Carlos, Eduardo no tendría mayores chances en ninguna interna", aventuran los pronosticadores de turno. Pero hay también quienes creen ver un acuerdo secreto con el gobierno nacional para potenciar una oposición provincial que destruya a Carlos Menem en las urnas, derrota de la cual piensan no podría volver.

Claro que del dicho al hecho hay un buen trecho, pero varios adjudican al malestar que estas jugadas le producen a Eduardo Menem sus gruesos epítetos de la noche del viernes. Esto en un hombre habitualmente medido y diplomático en sus expresiones.

# Un acuerdo ¿duradero?

El acto del viernes cayó como un baldazo de agua fría en el seno del gobierno que paladeaba lo que muchos entendieron como una victoria sobre las pretensiones quintelistas aunque en definitiva si alguno de los dos bandos se la adjudica, no pasa de ser una victoria a lo Pirro.

¿Por qué? En rigor, el único que perdió durante doce años a pesar de que ganó las tres elecciones, fue Luis María Agost Carreño, quien en los dos períodos que coexistió con el oficialismo que encabezan Angel Maza y Beder Herrera, apenas sí recibió el dinero para la nómina salarial y otro tanto para funcionamiento.

En este último acuerdo alcanzado por los dos rivales de mayor peso dentro de la estructura peronista dominante no hay ni vencedores ni vencidos. La discusión nació por los pesos pero también por los gestos. Se dirá que Maza lo hizo venir al pie al Gitano para que firme el acuerdo en los términos que se hizo, sin mayores ventajas que con otros municipios. Y eso es cierto. Se dirá que el Gitano pudo dejar a salvo la autonomía municipal y conseguir financiación para su ciudad de los Sueños. Y eso también es cierto.

Por el grado de concentración demográfica de la provincia en la capital donde vive el 50% de su población total, siempre se dijo que aquel intendente que más o menos lograse cumplir con las tres "B", automáticamente se convertiría en un candidato a gobernador. Y esto ha sido así.

Mario Santander casi lo logra frente a Bernabé Arnaudo, de no mediar la voluntad de Carlos. Y Agost Carreño cuando pudo no quiso (su primer período) y cuando quiso no pudo (el último, aliado con Yoma). ¿Podrá Quintela a caballo de los seis millones anuales en obras, un manejo austero de los recursos y una buena política tributaria transformarse en el primer intendente-gobernador del período democrático que se abrió en 1983? Habrá que esperar.

# Los aumentos están bien guardados

Los cambios de nombres en el ministerio de Educación no han logrado traer un poco de calma a la relación del gobierno con los docentes, en especial con el combativo gremio AMP. El líder de este gremio, Rogelio de Leonardi ya anunció que los docentes tomarán escuelas si sufren descuentos por los días de paro.

Pero el gobierno siempre queda atrapado en su propia encrucijada: si no les descuenta, seguirán haciendo paro y el resto de gremios los imitará. Si les descuenta, el proceso de enfrentamiento recrudecerá.

Pero el gobierno ha tenido una ayuda inesperada por estos días cuando el ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna, salió en forma pública a recomendar a los gobernadores ahorrar plata para el año que viene, cuando los distritos tienen que afrontar el pago de deudas contraídas durante la crisis económica del gobierno de la Alianza, en 2001.

Con esto no sólo contrarió al presidente Kirchner que habló de aumentos generalizados, sino que respaldo posiciones como las de Maza y del cordobés José de la Sota, por ejemplo, que se niegan a conceder aumentos hasta que no se sancione la ley de Copartipación Provincial.

En el primer semestre, las provincias ahorraron unos 6.000 millones de pesos y el gobierno nacional quiere mostrarle al Fondo Monetario que el gasto público en el interior está controlado. Por eso, Lavagna pidió a los gobernadores privilegiar la inversión y no el gasto corriente. Ese lineamiento es el que baja el gobernador Maza hacia los intendentes. No habrá límites para financiar obras públicas de infraestructura ha dicho reiteradamente. Pero no habrá dinero para nombramientos ni para aumentos salariales.

El ministro nacional no quiere que las provincias se entusiasmen con el superávit fiscal alcanzado de 5.953 millones de pesos, sino que "con disciplina y responsabilidad fiscal es posible tener cuentas positivas". En el primer semestre del año, las provincias consiguieron un superávit fiscal primario de $ 5.953 millones, contra los $ 1.914 millones que el interior obtuvo en el mismo período del año pasado: la diferencia es del 211%. Todo un récord.

La performance de los gobernadores le sirve a Lavagna para mostrar al FMI que el gasto en las provincias está controlado y que por más que la recaudación aumentó, no se traducirá en descontrol de nombramientos ni aumentos salariales.

La preocupación central del Ministerio de Economía son los vencimientos que las provincias deben enfrentar el próximo año por vencimientos de servicios de intereses y de capital del proceso de canje provincial (Bogar), del programa de unificación monetaria y de los programas de financiamiento ordenado de 2002, por un monto cercano a $ 7.500 millones.

concreto, Lavagna les pidió a los gobernadores, armar reservas para hacer frente a los vencimientos de deuda. En este panorama, cuando a Lavagna le preguntaron si el superávit daba pie a que los gobernadores dieran aumento, respondió: "Algunos actuarán de una manera y otros de otra, pero en el rumbo de la política económica tenemos en claro que es vital actuar con prudencia y dedicar muchos recursos a la inversión".

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El Independiente, ciudad de La Rioja, provincia de La Rioja, Argentina, 2004.

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