"Es mucho más grave evadir que asesinar"

A seguir, un usuario intenta comprender las incoherencias del Gobierno que se trasladan al sistema impositivo y judicial.

Sr. Director:

Sancionarían a los contadores que no denuncien posibles evasiones impositivas de sus clientes...

Hay medidas que ni siquiera pueden llamarse de coyuntura, son el producto de la inveterada costumbre de improvisar a la que nos tienen acostumbrados nuestros funcionarios, nada responde a un modelo de país, solo son contracciones espasmódicas que suceden al aproximarse las elecciones...

A partir de ahora un contador estaría obligado a denunciar a su cliente, cuando este no cumpliese con sus deberes fiscales, pero seguramente no se aplicará el mismo criterio para con el abogado que defiende asesinos, ladrones, secuestradores o violadores...

Conclusión es mucho más grave evadir que asesinar, secuestrar, violar o robar...

Además hemos sido testigos que, a despecho de la jurisprudencia Internacional, (siempre hablando de verdaderas democracias), se ha legislado con carácter retroactivo, como por ejemplo en los casos de la ley de obediencia debida y punto final o con la ley de Emergencia Previsional que suprimió el derecho a reclamar el cumplimiento de aquella otra ley que confirió el 82% móvil.

Pero aceptando el país que tenemos...

El DR. Zaffaroni declaró que las omisiones en su declaración de sus bienes se debieron al accionar de su contador...

Teniendo en cuenta estas circunstancias y el antecedente de retroactividad, el contador del Dr. Zaffaroni sería pasible de las sanciones correspondientes, cárcel incluida, salvo que por aducir que fue producto de un error involuntario dada la gravedad de la omisión, por lo menos debería perder su licencia.

De no ser así una vez más habremos comprobado que nuestra sociedad no discrimina a los hombres por su color sea blanco o negro, porque todos somos iguales ante la ley, todos de color verde. El problema es que los hay verde claro (los amigos) y verde oscuro, (los disidente que no merecen justicia).

Avanza el enemigo....a paso redoblado

Horacio Dupuy

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