Thalía, la cantante latina más...mentirosa

A pocos días de su estadía en Italia donde se encontraba promocionando su último disco, la cantante mexicana Thalia denunció junto a su marido, el millonario presidente de Sony, Tony Motola, que le habían robado unas carísimas joyas en el Hotel. Mientras la diva paseaba haciendo shopping y promoción por Roma, la policía comenzó las investigaciones para hallar al culpable y hoy lo ha encontrado. Resulta que jamás hubo robo alguno, sino que los agentes de prensa de Thalia inventaron la "sustracción trucha" para lograr atraer la atención de los medios hacia la allí ignota diva.

Thalia es un éxito internacional, pero sólo en América Latina y en Miami. Las ya gastadas cintas de sus telenovelas ("Marimar", "María, la del Barrio", etc.) que tienen más de diez años y varias reposiciones siguen siendo muy exitosas en la Argentina. Canal 9 logra su pico de rating cuando se emite la novela de la mexicana y el mayor rating de la emisora además le gana por una amplia ventaja a los demás canales de TV.

Pero Thalia quiere ser aún más famosa y vender más discos, es por eso, que cruzó el Atlántico para intentar penetrar en el mercado europeo. Thalia le abrió las puertas a las cantante latinas que hoy triunfan en Estados Unidos y será siempre la pionera, pero son quizá los celos hacia la ex de su marido lo que la desvelan. Thalia está casada con el presidente de Sony, Tony Mottola, ex marido de Mariah Carey. Carey fue "la voz femenina" durante la década pasada hasta que conoció a Luis Miguel, se divorció de Mottola y comenzó con sus trastornos alimenticios. Mottola luegos e casó con Thalia quien nunca logró ni acercarse al éxito mundial de Carey.

En su recorrido por Europa, Thalia hizo escala en Roma. Allí, no recibió demasiada atención de la prensa hasta que a sus agentes se les ocurrió decir que más de US$ un millón en joyas le había sido robado a la diva en la habitación de su Hotel. Entre las joyas había un diamante amarillo de 11 quilates valorado en US$ 450.000 y otro diamante de nueve quilates de US$ 300.000, además de relojes, collares, pendientes y diversas joyas de oro.

Sin embargo, la policía ya encontró al culpable del robo: se trata de la misma Thalía. Jamás hubo robo alguno, sino que todo el hecho fue planeado para obtener prensa. El Hotel pidió que Thalia y su marido se retracten públicamente, de lo contrario tendrán que pagar una millonario suma.

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