Llegó el gran día de Bush

El presidente George W. Bush subirá al podio hoy, durante la Convención Nacional Republicana, donde aceptará su nominación a la reelección y dará a conocer su visión del futuro de USA. También se prevé que el presidente se refiera a lo que considera sus logros, tanto a nivel nacional como en el extranjero, durante su primer periodo presidencial. El discurso pondrá fin a la convención de cuatro días en la ciudad de Nueva York, luego de que el vicepresidente Cheney aceptara formalmente su nominación y lanzara fuertes críticas contra candidato demócrata John Kerry, calificándolo como "inepto" para dirigir al país.

Con la aceptación del presidente de USA, George W. Bush, de su nominación como candidato a la reelección, concluye hoy la Convención Nacional Republicana, signada por multitudinarias protestas en su contra.

La reunión, cuyo costo sobrepasa los US$60 millones, pasará a la historia como un espectáculo televisivo con débiles discursos y por las manifestaciones de hostilidad de cientos de miles de personas.

Lo cierto es que poco se habló de los temas que realmente preocupan a los estadounidenses tales como el desempleo y la salud. En cambio, sobraron los discursos divertidos pero poco profundos como los de Arnold Schwarzenneger y el de las hijas mellizas de Bush.

En este marco, Bush explicará en el cierre de la Convención por qué merece un nuevo mandato en la Casa Blanca. En su intervención se mostrará como un "dirigente firme en la lucha antiterrorista y atento a los problemas del país".

Bush podrá centrarse en su Gobierno y su programa porque los ataques a su rival demócrata, John Kerry, ya fueron lanzados ayer por el vicepresidente, Dick Cheney, y el senador demócrata arrepentido, Zell Miller.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, adelantó que el presidente ofrecerá "un programa sólido y detallado" acerca de a dónde quiere llevar al país en los próximos cuatro años. Bush, quien lleva dos semanas preparando este discurso, de aproximadamente una hora de duración, repartirá el tiempo por igual entre asuntos exteriores y nacionales.

El presidente, que insiste en resaltar su figura en la guerra contra el terrorismo, debe intentar mostrar que se ocupa de los asuntos que preocupan a sus ciudadanos (como economía, desempleo o sanidad) que son su principal talón de Aquiles y hasta ahora no han sido tratados.

"Voy a exponer una visión para un mundo más seguro y para que seamos más optimistas", dijo Bush ayer anticipando el contenido de su discurso. Lo cierto es que el mandatario cuenta con una leve ventaja según los últimos sondeos y con su aparición prevista para hoy a la noche espera consolidarse como líder en las encuestas de intención de voto.

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