Para Kirchner: "Por sus frutos los conoceréis"

¿Cuál es el fruto de un político, su familia o su país? Un político es, antes que nada, un ser humano: su fruto es su descendencia. Un político es, antes que nada, un padre. En el caso de Carlos Menem o de Néstor Kirchner, esta comprobación es dolorosa, en parte por los muchos problemas de una relación distante y conflictiva con su hijo varón, Máximo, cuyas conductas no provocan orgullo familiar. En cuanto a su hija, aún es pequeña para hacer una evaluación. Muy diferente es el caso de Ricardo Lagos, el mandatario chileno cuyo hijo mayor no sólo tiene un comportamiento exitoso en la negociación del TLC con USA, sino que ahora ingresa a la politica electoral:

El siguiente reportaje a Ricardo Lagos Weber fue publicado hoy por el diario La Tercera, de Santiago de Chile:

POR CLAUDIA ALAMO (*)

Tiene 42 años. Es liberal, abogado y economista igual que su padre. Y aunque siempre ha llevado el apellido Lagos con indisimulado orgullo, hasta ahora Ricardo Lagos Weber se había desenvuelto en la actividad pública con un bajísimo perfil. Sus incursiones habían sido, básicamente, en asuntos de Comercio Exterior. Actualmente se desempeña como director de Asuntos Económicos Multilaterales de la Cancillería y es un alto representante de Chile para la Apec, pero tal vez lo más relevante en su currículo es la experiencia que ganó cuando fue parte de los equipos chilenos que negociaron acuerdos con México, Canadá, Corea, Estados Unidos y Europa.

Con su melena desordenada y un ácido sentido del humor, Lagos Weber más parece un hijo de vecino que un heredero de la nueva dinastía Lagos. No tiene chofer ni escolta. Anda en Metro por la ciudad y vive arriba de un cerro en una casa sencilla y luminosa. Si tiene que elegir una escapada de fin de semana, prefiere Caleu, el refugio familiar de los Lagos-Durán, y no Cerro Castillo.

-Recientemente el Presidente Lagos dijo que sus hijos le han dicho: "Ya te quiero ver después, cuando nadie te pesque". ¿Quién de ustedes le dice eso?

-Todos los hermanos le decimos lo mismo. Puede que, a veces, yo sea un poco más brutal, pero es cierto que esa es una pega pasajera. Y mi viejo siempre lo ha tenido claro. Nosotros también. Es una circunstancia. No hay que creerse el cuento. A mí me pasa a veces que, por mi trabajo, tengo que llamar a gente muy difícil de ubicar y me devuelve altiro los llamados. Yo lo tomo a la chacota y digo: "Bueno, esto se acaba a fines de diciembre de 2005". Esa es la realidad.

-Entiendo que tiene ganas de entrar a la política. ¿Qué le gatilló ese interés?

-Desde hace varias elecciones que el PPD me había ofrecido ser candidato a diputado. Por circunstancias profesionales, decidí que no era el momento. Hoy tengo 42 años y me gustaría que algo de lo que he aprendido en materias de comercio internacional y de la inserción de Chile en el mundo se viera volcado en el Parlamento. Van a venir tiempos muy distintos en Chile.

-¿Le complicaba ser candidato y tener a un padre Presidente?

-No. Eran sólo razones profesionales. La primera vez que me lo ofrecieron fue en 1997. Me pareció prematuro. Luego, en 2001, con Guido Girardi hablamos largo. Pero estábamos en negociaciones con Europa y USA. Ese era el trabajo que quería hacer en ese minuto. Ahora lo consideré seriamente. Tengo ganas de ser candidato a diputado, de explorar esa posibilidad.

-Usted ha estado al margen de la política. ¿La miraba con un poco de desprecio?

-Nunca la he mirado con desprecio. Lo que sí es cierto es que la miraba con distancia. Pero yo tengo militancia en el PPD hace muchos años, siempre he tenido un gran interés por los asuntos públicos, sólo que no he hecho vida partidaria activa, porque no he tenido tiempo.

-¿Y qué fue lo que cambió ahora?

-Se ha hecho un gran trabajo para insertar a Chile en el mundo, pero la pega que viene por delante es casi más grande que los acuerdos firmados. Ahí está mi vínculo con la política. Necesitamos políticas públicas que orienten el desarrollo futuro de Chile. Y considero que hay que profesionalizar aún más el Parlamento. Aportar miradas de gente que venga más de la tecnocracia y pueda transferir su experiencia al mundo político. Humildemente, creo que uno puede hacer una contribución, darle un énfasis distinto, un frescor a la política.

-¿Aspira a ser parte del recambio generacional de la política?

-No. Eso es pretencioso y bien relativo. Tengo 42 años, ¿de qué juventud estás hablando? Y por último, seré una cara nueva, pero con un nombre más repetido...

-Igual, llamarse Ricardo Lagos es un plus para partir en política.

-Ricardo Lagos es un plus para todos. Hasta para los candidatos de la UDI que salen con él en las fotos. Así que no veo por qué podría ser acusado de profitar de aquello.

-Por lo tanto, se va a sacar la foto con Lagos para su campaña.

-Yo me voy a sacar la foto con el abanderado o la abanderada de la Concertación. Ese va a ser nuestro icono para las próximas elecciones.

(...)

-Su decisión de entrar a la política va a coincidir con el retiro de su padre del gobierno. ¿Habrá una continuidad del apellido Lagos en la política?

-Esa es una manera de ponerlo, pero ni siquiera lo había pensado. Honestamente, no hago un análisis político ni veo las proyecciones sobre qué implica que uno salga y el otro entre. No somos iguales.

-¿En qué son tan distintos?

-Bueno, él tiene 25 años más. Es un caballero de otra generación. Eso hace una diferencia. Y yo no voy a ser una réplica de Ricardo Lagos Escobar. Además, habría que ver si mi papá quisiera ver reflejada su continuidad en mi persona. Tal vez, tampoco le gustaría mucho.

-Si se proyecta en el Parlamento, ¿no cree que, en más de una ocasión, va a tener que defender el legado de Lagos?

-Eso es adelantarse mucho. Primero hay que ver si gano la elección. Todo lo demás son supuestos. Ni siquiera sé por cuál distrito voy a ir. Lo único claro es que tengo las ganas. Tal vez, ni mi cara ni mi nombre gusten y esto no resulte, pero yo tengo la impresión de que puedo contribuir para que haya una suerte de renovación. Por lo demás, si vamos con un candidato de la Concertación que muy probablemente va a ser una mujer, eso va a producir un movimiento, vibraciones distintas...

-¿Por qué está tan seguro que el abanderado será mujer?

-Parece que eso es lo que dice el sentido común.

-(...) ¿Daría lo mismo que Lagos le entregara la banda a Lavín?

-Si Lagos le entrega la banda a alguien que no es de la Concertación, no es lo óptimo. Pero no fue un objetivo de su programa dejar puesto a un candidato de la coalición. Mi manera de verlo es otra. Cuando Lagos asumió, había muchas dudas de la gente. Ni en la primera ni en la segunda vuelta presidencial tenía el 60% de aprobación que tiene ahora. Lagos fue tildado de socialista, como si fuera un pecado, una carga. El último Presidente socialista en Chile había sido Salvador Allende y, en consecuencia, creo que la primera obligación de Lagos, y por la cual se medirá el éxito de su gobierno, es que termine bien su mandato y entregue un país ordenado, un país creciendo, un país estabilizado. Eso es importante, no tanto para Lagos, sino que para la gente que tiene su corazoncito en la izquierda como lo tengo yo.

-¿Por qué?

-Porque para la izquierda es muy importante demostrar que puede liderar y conducir un país responsablemente, con políticas de Estado, respetando a la gente, con timón firme, sin populismo, sin demagogia. Por lo tanto, si vamos a juzgar al Presidente Lagos mirando a quién le entrega la banda en el 2005, te digo: chantemos la moto un segundo. Lo importante es que el gobierno de Lagos se mida por lo que es y por lo que proyecta: que la izquierda sí puede gobernar. Y eso es importante, porque era algo que estaba en duda y, por último, porque era con lo cual te sacaban a la pizarra. Nadie dice hoy que la izquierda no puede gobernar. Ese es un gran activo para un país que ha vivido dividido y traumatizado durante años. Para mí ese es el avance más importante que ha hecho mi viejo: él ha ordenado este país. Y al final del día, a Lagos lo eligieron para que hiciera bien su pega, no para que eligiera al gerente que lo va a suceder. (...)"

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Nota completa:
http://www.latercera.cl/medio/articulo/0,0,3255_66602343_91751041,00.html

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