INSÓLITO

Lo que no pueden explicar ni Passarella ni Aníbal F. (videos)

Desde que Cristina Fernández pidió un aplauso para River en la Quinta de Olivos, el sábado 25/06, el Ejecutivo Nacional quedó atado al infortunio de Daniel Passarella.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El martes 29/06 Cristina Fernández habló por cadena nacional sobre inseguridad/inseguridad.

 
La Presidente no mencionó los graves hechos de inseguridad ocurridos en el estadio Monumental, de River Plate, por decisión de la Presidente.
 
Ella decidió que se jugara con público; su ministra de Seguridad, Nilda Garré, dispuso el infortunado operativo de seguridad; y ella pidió un aplauso para River Plate en las barbas del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, provincia de la que provenía el rival, Belgrano. Una falta de consideración que Cristina es así...
 
Es obvio que, por todo eso, el Ejecutivo Nacional intenta minimizar lo ocurrido, y para ello cuenta con la habitual verborragia inútil del próximamente ex jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández.
 
Debe recordarse que Fernández fue el responsable de la Policía Federal Argentina cuando esa fuerza de seguridad garantiza la impunidad de Los Borrachos del Tablón, los barrabravas de River Plate.
 
Y que Fernández brindó respaldo político a José María Aguilar cuando éste era presidente de River Plate y había comenzado la guerra de los barrabravas que vivían del club, gracias a Aguilar y sus antecesores, Alfredo Davicce y David Pintado.
 
En tanto, es obvio que el Gobierno de la Ciudad desea castigar lo que ha sucedido porque así lo exigen los vecinos de Nuñez, muy perjudicados por los sucesos.
 
Aníbal Fernández vive entre Puerto Madero y la Casa Rosada, y buscará el sufragio en provincia de Buenos Aires: no le importa Nuñez.
 
A Macri sí le importa porque enfrentará elecciones en días más, y porque en Nuñez hay electores.
 
Daniel Passarella, el ridículo presidente que tiene River Plate, sabe que lo sucedido el domingo 26/06 en el estadio Monumental es muy grave, en especial las amenazas a la terna arbitral, acción de la que participaron directivos y empleados jerárquicos del club, quienes facilitaron la acción de los barrabravas.
 
Por eso Passarella pide una reunión con Cristina: para que ella convenza a Julio Grondona que no ocurran sanciones contra River tal como ocurrió, en el pasado, con Nueva Chicago y Almirante Brown.
 
Passarella exige de la Presidente una excepción a la regla, y no se lo puede pedir directamente a Julio Grondona porque se encuentra distanciado desde que le recriminó el arbitraje del más reciente superclásico entre Boca Juniors y River Plate.
 
Aníbal Fernández funciona como el protector de Passarella, intercediendo por el de River y cuestionando a Macri, a quien le recuerda su pertenencia a Boca Juniors. Un grotesco, tal como todo lo que protagoniza Aníbal.
 
¿Y a Cristina le interesa participar de lo que le propone Passarella, o ella se encuentra intentando tomar distancia de una situación que imaginó diferente y salió mal?
 
Si Cristina recibe a Passarella, el discurso de ella sobre seguridad perderá credibilidad. Cristina está condenada a no recibir a Passarella y eso sería durísimo para el presidente de River que solamente podrá apelar a Grondona, quien lo está esperando en la AFA.
 
En cuanto a Aníbal Fernández, jefe del Fútbol para Todos, en breve ya no será quien le firme los cheques a Grondona, y ambos lo saben.

Dejá tu comentario