La Provincia necesita definir las prioridades

Si bien la provincia de Buenos Aires cuenta con un excedente gracias a la acción de los contribuyentes, ahora habrá que ver el destino que se le da a ese dinero. Al respecto, U24 reprodujo una nota publicada en la sección opinión del diario platense Hoy.

La Provincia de Buenos Aires enfrenta una situación inmejorable en sus cuentas públicas. Tiene, después de mucho tiempo, un envidiable excedente, que se consiguió no sin el esfuerzo de los contribuyentes bonaerenses. Sin ser exitistas, es tiempo de planificar con lógica; de identificar urgencias.

Resulta vital que el Gobierno defina hacia dónde destinará esa masa de recursos, que en sólo ocho meses supera los $1.200 millones. Si lo que hará es cumplir con sus compromisos externos, o si, en cambio, se atenderá a la deuda interna.

Tanto el gobernador Felipe Solá como su ministro de Economía, Gerardo Otero, son conscientes de que las necesidades de los bonaerenses son muchas. Y aunque se definen enemigos del despilfarro es bueno tener en cuenta que algunas medidas que están a mano pueden en un primer momento hacer mermar los ingresos fiscales, pero contribuirán luego a crear un círculo virtuoso.

Buenos Aires no es la excepción. El mercado interno necesita una inyección de dinero para no desinflarse. Hasta ahora, el crecimiento de la actividad económica, acá como en el resto del país, respondió en buena medida a la confianza de la gente en que se puede salir del pozo. Pero nada es eterno.

Si la política oficial contribuye a mantener esa confianza, y la fortalece con medidas tales como incentivos y ayuda fiscal para pymes, y un aumento de salarios para los estatales, buena parte de la batalla estará ganada. Con una mayor actividad, o con la misma, en el peor de los casos, será difícil que la recaudación descienda.

Si en cambio se respetara a rajatabla el deseo de los organismos de crédito y la disciplina fiscal, conllevará la depreciación de la calidad de vida de los bonaerenses, y todo se hará cuesta arriba. Experiencias sobran. Y es bueno aprender las lecciones.

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