23 Similitudes entre Kirchner y Menem

Néstor Kirchner y Carlos Menem tienen más semejanzas que diferencias, concepto que no agradará al Presidente, quien se ufana de los cambios que ha introducido en un tiempo breve en la sociedad diseñada por el ex Presidente durante 10 años. Las diferencias entre ambos son de público conocimiento, pero deben considerarse las siguientes similitudes, menos promocionadas:

1. Los dos arribaron a la Presidencia de la Nación luego de largos mandatos como gobernador. Carlos Menem fue gobernador de La Rioja 1973-1976 y 1983-1989. Néstor Kirchner fue gobernador de Santa Cruz 1991-2003.

2.Los dos administraron provincias geográficamente alejadas de la Ciudad de Buenos Aires y, como gobernadores, se quejaban del ‘centralismo porteño’ pero obtuvieron importantes asistencias financieras de la Casa Rosada. Menem, a través de la promoción industrial y los adelantos del Tesoro Nacional; Kirchner con los pagos de regalías mal liquidadas y varios subsidios de la Nación.

3. Menem y Kirchner delegaban la gestión cotidiana de sus provincias desde bastante antes de iniciar sus proyectos presidenciales, y se acostumbraron a largas estadías en la Ciudad de Buenos Aires.

4.Ambos mantuvieron una buena relación con el Presidente que los antecedió. Kirchner fue ‘el candidato de Eduardo Duhalde’ contra Menem, y Menem fue no sólo un aliado de Raúl Alfonsín entre 1983 y 1987 sino que Enrique Nosiglia, ministro del Interior, aportó financiación, vía Luis Barrionuevo, creyendo que a la UCR le convenía que Menem creciera para así debilitar a Antonio Cafiero.

5. Ni Menem ni Kirchner quisieron asumir inicialmente la presidencia del Consejo Nacional del PJ. Menem esperó hasta que Antonio Cafiero perdió la consulta popular para reformar la Constitución bonaerense, y Kirchner aún se encuentra oscilante al respecto.

6.Menem y Kirchner intentaron organizar una fuerza política propia extra PJ para sostén de la gestión de gobierno: Menem lo hizo con la UCeDé y el apoyo mediático de Bernardo Neustadt; Kirchner con la denominada ‘transversalidad’.

7. Menem y Kirchner eligieron compañeros de fórmula para impedir que les impusieran otros candidatos. Menem eligió a Eduardo Duhalde, en la comprensión de que precisaba un bonaerense y se negaba a que fuese Juan Carlos Rousselot u otro ‘ortodoxo’. Kirchner eligió a Daniel Scioli cuando era inminente una campaña de prensa, adjudicada a Carlos Ruckauf, para difundir que Roberto Lavagna había rechazado la oferta, lo que procuraba presionarlo ante la opinión pública.

8.Menem y Kirchner ensayaron alianzas iniciales con grupos empresarios privados locales. Menem con Bunge y Born, primero, y luego con los ‘capitanes de la industria’ que habían promovido a Domingo Cavallo desde la Fundación Mediterránea a una banca de diputado nacional PJ-Córdoba y luego a la Cancillería. Kirchner con Organización Techint –en verdad, una herencia de Duhalde, expresada a través de Roberto Lavagna- a lo que intenta sumarle una madeja que va desde los Werthein a Jorge Britos.

9. Menem y Kirchner llegaron a la Casa Rosada con distanciamientos bastante públicos en sus relaciones familiares. Es verdad que en el caso de Menem, la reconciliación fue más compleja porque había un divorcio vincular en sede judicial (y duró hasta el desalojo de Zulema Yoma de la Quinta de Olivos), pero en el caso de Kirchner mucho se ha comentado acerca de su matrimonio ‘sui generis’. Una diferencia entre ambos es que Zulema no fue socia de Menem, en todo caso ese rol lo cumplió (en lo comercial) su hermano Emir Yoma, pero en el caso de Kirchner, él mantiene una sociedad política con Cristina. Al llegar a la Casa Rosada, ni Menem ni Kirchner tenían buena relación con sus hijos mayores, varones en ambos casos. Y ambos padecieron los rumores de hijos naturales.

10. Kirchner y Menem intentaron crear mayorías propias en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y redefinir la grilla de jueces federales en el fuero de la Ciudad de Buenos Aires, que es donde tiene competencia la Casa Rosada. Ambos, también, lograron designar su propio procurador General de la Nación.

11.Kirchner y Menem buscaron designar sus directores propios en el Banco Central de la República Argentina. Menem comenzó con Antonio Erman González como Nº 2 de Javier González Fraga, a quien Kirchner también ofreció participar de su administración. Y la permanencia de Marcos Saúl, ex vicepresidente a cargo del Banco de La Rioja, en el directorio, desde 1989 hasta 1999 fue un mensaje nítido. Kirchner comenzó con Eduardo Cafaro en el directorio, y ahora le ha sumado a Waldo Farías, superintendente adjunto de Entidades Financieras y Cambiarias. Martín Redrado y Daniel Scioli se encuentran vinculados a la historia de ambos en el poder.

12. Kirchner y Menem negociaron con el PJ para controlar las votaciones en el Congreso. El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación con Menem fue el por entonces ‘duhaldista’ Alberto Pierri, PJ-Buenos Aires. El de Kirchner es el ‘duhaldista’ Eduardo Camaño. Hasta su renuncia a la vicepresidencia de la Nación, Eduardo Duhalde fue el Nº 1 del Senado; Scioli es el Nº 1 del Senado y responde a Duhalde.

13. Kirchner y Menem trabaron entendimientos con las provincias en base a un mayor incremento de desembolsos de dinero y no a acuerdos políticos profundos.

14. Kirchner y Menem tuvieron problemas en sus provincias de origen, una vez asumidos en la Casa Rosada, y pese al incremento de remesas financieras que produjeron. En general tuvieron que ver con el enojo de sus sucesores por la herencia recibida, producto de cómo debió contribuir cada provincia al proyecto presidencial respectivo.

15. Kirchner y Menem buscaron, inicialmente, identificar y arrinconar a una oposición. Menem, a partir de un documento económico difundido por la Secretaría de Inteligencia de Estado, devastador para con Alfonsín y la UCR (un error porque su rival real era Mohamed Ali Seineldin y un sector nacionalista católico que terminó provocando un putsch en diciembre de 1990). Kirchner, en cambio, eligió como rivales a las Fuerzas Armadas y de Seguridad y a sectores ‘de derecha’ (un error porque su rival más evidente parece resultar el movimiento contestatario social más conocido como ‘piqueteros’, al que él alentó inicialmente).

16. Para Kirchner y para Menem la clave de la primera elección en el poder (la renovación legislativa) es la Provincia de Buenos Aires. Menem convenció a Eduardo Duhalde para que se presentara como gobernador en 1991 y le pagó con el Fondo de Reparación Histórico o del Conurbano Bonaerense. Kirchner se encuentra negociando con Duhalde cómo se armarán las candidaturas de 2005 y ofrece millonarias asistencias a los intendentes de los partidos más importantes del Gran Buenos Aires, entre otros favores.

17. Menem y Kirchner enfrentaron problemas iniciales en la Ciudad de Buenos Aires. El problema de Menem fue Fernando De la Rúa, quien denunciaba la ilegitimidad del arrebato de su banca de senador nacional, en el colegio electoral en 1989. La mala resolución de ese tema terminó convirtiendo a De la Rúa en líder de la UCR porteña y en una figura nacional. En el caso de Kirchner, el problema porteño es una chaqueña: Elisa Carrió, contra quien Julio De Vido insiste en judicializar las denuncias por falta de transparencia en la financiación del acceso al poder. Carrió planteó el ‘caso Conarpesa’ y en cuanto a Menem, Jacobo Timerman lo acusó de recibir dinero de lavadores de dinero del Mar del Caribe, o bien del libio Muhammad Khadaffi o la familia siria Assad.

18. Menem y Kirchner llegaron a su primera elección en el poder con una intervención federal a cuestas. Menem había intervenido la provincia de Tucumán, y en 1991 logró que Ramón Bautista Ortega se convirtiera en el gobernador, venciendo a Antonio Domingo Bussi quien, previamente, parecía el seguro ganador. Kirchner deberá normalizar, en algún momento de 2005, Santiago del Estero, y aún se ignora cómo hará para derrotar a Carlos Arturo Juárez, el caudillo provincial, o al candidato que éste designe.

19. Carlos Menem, mientras Raúl Granillo Ocampo era secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación, fue acusado de exagerar con la firma de Decretos de Necesidad y Urgencia, y de tener aspiraciones hegemónicas. Con Néstor Kirchner ocurre algo similar, en especial porque con Carlos Zannini en la Secretaría Legal, ha superado en cantidad de DNU a Menem, y durante el ejercicio 2004 ha distorsionado gravemente el Presupuesto Nacional apelando a esa herramienta.

20. Tanto Menem como Kirchner trabaron alianzas con la Confederación General del Trabajo para impedir movilizaciones y huelgas. En el caso de Menem llegó a partir la CGT cuando un sector más hostil amenazó con ganar el control, y abundó en beneficios a los sindicalistas amigos, haciéndolos participar de las privatizaciones y de la reforma previsional (AFJP). En el caso de Kirchner, ha reunificado la CGT, aunque esto es muy precario. Y abunda en beneficios para superar la coyuntura, que exhibe una elevada tasa de desempleo y subempleo, mayor brecha entre ricos y pobres y creciente precarización laboral.

21. Menem y Kirchner apuntan a producir grandes cambios en el perfil del endeudamiento público externo. Ambos llegaron al poder con el Estado nacional en ‘default’. Menem lo superó con el Plan Brady y Kirchner intenta la reestructuración con quita.

22. En tanto, el desbalance fiscal fue el gran problema de Menem y puede serlo también para Kirchner. La convertibilidad fue arruinada por el déficit que obligó a un endeudamiento público sostenido y enorme. En el caso de Kirchner, quien afirma tener superávit pero no se explica por qué entonces sigue creciendo la deuda, el sobregasto (en el área de Julio De Vido, especialmente) también puede llevarlo a la ruina.

23.Las sociedades político-familiares son tan importantes para Menem como para Kirchner. Si bien Menem tuvo como sus grandes operadores ‘todoterreno’ a Eduardo Bauzá y Alberto Kohan, rápidamente cuestionados ante la opinión pública (en el caso de Kirchner, son Julio De Vido y Carlos Zannini. A su vez, Menem tuvo una figura oculta e influyente para los negocios: Emir Yoma. Kirchner tiene una figura similar llamada Lázaro Báez. Menem tenía dos hombres de negocios a quien consultaba muchas decisiones: Jorge Antonio, en un comienzo, y Blas Medina después; ese rol con Kirchner lo cumple Cristóbal López. Su hermano Eduardo Menem fue la persona en quien más confió, Menem especialmente en las situaciones de crisis. En Kirchner ese rol lo cumple su esposa-socia política, Cristina.

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