Último Momento: Hoy Arslanián no criticó a Blumberg

En la revista Edición i que aparece mañana se publicará una nota que demostrará que León Arslanián no debería continuar ni un minuto más al frente del Ministerio de Seguridad bonaerense. Mientras tanto, una interesante columna de opinión:

Hoy, martes 19 de octubre de 2004, son las 13:00 y todavía León Carlos Arslanian no ha criticado a Juan Carlos Blumberg en lo que va de la jornada. Esto ha provocado una ola de expectativas en la sociedad: ¿qué estará ocurriendo que el ministro de Seguridad bonaerense ha olvidado su rutina más importante, su pasatiempo favorito?

En las redacciones de los medios hay cierta tensión por el silencio de Arslanián respecto de Blumberg: ¿será que está esperando que Néstor Kirchner reciba a Blumberg, antes de regresar a su nihilismo verborrágico, o será que está esperando que Kirchner no reciba a Blumberg para regresar a escena?

Arslanián afirma que Blumberg desconoce sobre seguridad pero ¿qué sabe Arslanián acerca de seguridad? En verdad, Arslanián es tan ignorante en inseguridad como puede serlo Blumberg. La diferencia entre Arslanián y Blumberg es que éste acepta su desconocimiento relativo y Arslanián se pavonea con el desconocimiento de su ignorancia propio de los imbéciles.

¿Cuáles son los logros de Arslanián en materia de seguridad bonaerense? ¿Cuáles fueron los éxitos de Arslanián en 1999?

Ocurre que su estrategia se encuentran tan mal planteada que impide conocer los éxitos, si es que tuviese alguno. ¿Cómo evaluar que Arslanián es un triunfador en la materia? ¿Por qué no hubo secuestros extorsivos en 48 horas? ¿Por qué ningún camión fue robado en las rutas provinciales en el último mes? El indicador de la eficiencia de Arslanián, ¿debe ser numérico o cualitativo?

En cambio el ministro circunscribe el debate a si utiliza o no vehículos Audi blindados o no. Es tan poco importante esto, en los términos de seguridad bonaerense, como cuando Arslanián fue advertido por sus propios copropietarios, en 1999, en el inmueble donde vive, en Avenida Alvear, que no dejara más a la custodia bonaerense en el garaje del edificio sino que los ubicara en la calle.

Ubicar a su custodia en el garaje no sólo obstaculizaba la vida de sus vecinos como Alejandro Bulgheroni sino que es una tontería desde el punto de vista de la seguridad: si de impedir un atentado se trataba, su guardia debía estar sobre la avenida. Pero Arslanián es así: verborrágico, propenso al exabrupto, ampuloso hasta para beber agua.

Arslanián dice –para demostrar que Blumberg ignora todo acerca de la seguridad- que visitar hospitales no lo convertirá en sanitarista. Lo mismo rige para él: visitar comisarías no lo hará un especialista en seguridad.

Que muchos delitos no se denuncian, es obvio. En la Policía Bonaerense se estima que sólo el 36% de los delitos cometidos son denunciados por las víctimas. Arslanián se enoja porque dice que sus estadísticas indican que el delito bajó y el delito no declarado resulta improbable.

En la excelente miniserie de HBO, The Wire, ocurre un debate bastante profundo entre policías acerca de cómo caratular un caso porque el jefe del destacamento dice que si le ubican 13 asesinatos nuevos en su jurisdicción, le bajarán el promedio anual de casos resueltos, y así se pondrá en peligro su permanencia en el cargo. Arslanián parece protagonizar The Wire: "De todos modos, cifras blancas contra cifras blancas, este año hay una disminución en materia de secuestros", dice el ministro, y agrega: "Durante mi gestión, en seis meses, hubo aproximadamente cinco secuestros extorsivos de tipo largo (...) En secuestro extorsivo no hay cifra negra. (...) Digo que esos números no llegan a mí, claro que existen" (¿?).

Luego, Arslanián afirma que los medios de comunicación no tratan los temas de secuestros con la seriedad que merecen y citó una crítica a las coberturas del vicepresidente de Colombia, Santos Calderón, famoso en su país porque, cuando era directivo del diario El Tiempo, de Bogotá, estuvo secuestrado.

Sin embargo, la posición del gobierno de Colombia es diferente a Arslanián en cómo abordar el tema de los secuestros. El diario El Tiempo, el 5 de septiembre publicó: "El presidente Álvaro Uribe pide a familias de secuestrados no pagar rescates. Hizo el pronunciamiento a propósito del plagio de 3 personas en la madrugada del domingo en la parcelación La María, municipio del Retiro (Antioquia)".

De todos modos, comparar situaciones puede resultar peligroso porque se trata de sociedades muy diferentes. El 6 de septiembre, El Tiempo publicó: "Colombia, uno de los países más afectados con la desaparición forzada de personas. El anuncio lo hicieron hoy la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, que pidieron al Gobierno actuar contra la impunidad. Colombia sigue siendo uno de los países más afectados ya que quedan 890 casos por esclarecer, señala la ONU, mientras que en Rusia son 270 personas, relacionadas con el conflicto de Chechenia, de las que hace tiempo que no se tiene noticia".

Según Arslanián, "Nosotros debemos hacer la contribución primaria tratando de que no haya tantos delitos, que bajen sustancialmente, que desaparezca el secuestro extorsivo, y los medios tienen que hacer su contribución en el sentido de no generar en la población la imagen de que esto es una situación ingobernable, que no hay ningún tipo de seguridad".

¿Qué opinan los familiares de varios secuestrados cuyo mayor mecanismo de presión fue apelar a los medios para comunicarse con los secuestradores? El caso de Susana Garnil debería resultar lo suficientemente paradigmático para que Arslanián callara sus elucubraciones.

Algo más: Arslanián habla de las "tendencias autoritarias" de Blumberg, quien seguramente –como todos los seres humanos- tiene defectos. Pero, ¿Arslanián denuncia tendencias autoritarias en un prójimo suyo? ¿Arslanián?

Sin duda que lo mejor de su desempeño profesional ha sido su tarea como abogado. Arslanián ha sido brillante para dejar afuera de prisión a Matilde Svatetz (ex de Menéndez) y a Víctor Alderete, pero nada de todo eso lo califica para liderar la lucha contra la inseguridad bonaerense.

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