Los 25 gobernantes de la UE firman hoy la Constitución Europea

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea firman hoy el texto de la primera Constitución Europea en el Capitolio romano. Este es el primer paso para la ratificación de la Carta Magna, que será sometida durante los próximos dos años a la aprobación de la ciudadanía, mediante referendos o a través del Parlamento. El primero de los 25 gobernantes en rubricar el Tratado fue el jefe del Ejecutivo belga, Guy Verhofstadt, junto a su ministro de Exteriores, Karel De Gucht, al seguirse el orden alfabético según el idioma de cada país.

El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, destacó hoy que la Constitución que firman hoy en Roma los 25 jefes de Estado y de Gobierno, crea la Unión Europea "más social" de la Historia.

De acuerdo a Europe Press, Borrell, reconoció que el Parlamento europeo hubiera preferido una revisión más simple del tratado, aseguró que los éxitos son más importantes que los puntos de fracaso. "La Unión ha reafirmado sus objetivos y se define ella misma como una economía social de mercado dirigida al pleno empleo. Será más democrática y más eficaz y, sin ninguna duda más 'social' que lo ha sido jamás a lo largo de la historia de los tratados que nos ha llevado hasta Niza", manifestó.

Hasta ahora todos defendían el aspecto económico de la Unión: el Tratado de Roma, la unión aduanera y el comercio; del Acta única, a la creación del mercado interior, el Tratado de Maastricht al euro. "Hoy, nuestros gobiernos firman un tratado más, pero no se trata de un tratado como los demás. Se distingue de los precedentes tanto por su forma como por su contenido y por su valor simbólico", explicó.

Instituir una Constitución para Europa "viene a aceptar virtualmente la existencia de un pueblo europeo cuyos ciudadanos se expresan en el seno de una Europa política que proclama los valores sobre los que se funda".

El presidente de la Eurocámara subrayó además la necesidad de utilizar la palabra "Constitución", ya que es un término "que ha marcado el fin de dictaduras y que ha permitido la renovación de la democracia" en Polonia, en Francia y en la propia España.

Asimismo, subrayó que la última palabra no será sin embargo de los gobiernos, si no de los pueblos llamados a ratificarla, ya sea a través de sus parlamentos respectivos o bien de referendos. "Nos corresponde a nosotros hacer lo necesario para ganar la confianza de los ciudadanos europeos y hablarles de los desafíos que tenemos que enfrentar, nos corresponde hablar de Europa, de su identidad, de sus valores, de lo que es y de nuestra razón de ser", invitó.

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