El dólar billete sube por presión de depositantes asustados

Mucha presión de los depositantes sobre los bancos por temor a circunstancias imprevistas en que se especula podría derivar el fallo pesificador. Y esto logró que el dólar billete se ubique por arriba del dólar transferencia.

"Lo que empieza mal, termina mal". Es una ley de Murphy, escrita por alguien bastante más divertido que Ricardo López Murphy.

La pesificación asimétrica para beneficiar a Organización Techint -¿alguna vez Paolo Rocca devolverá algo de todo lo que el holding le quitó a la sociedad argentina?-, Grupo Clarín, y la Provincia de Buenos Aires -el hacedor teórico del desbarajuste, Roberto Frenkel, aún se encuentra sentado en el directorio del Bapro-, comenzó mal y terminará mal, en términos de sociedad argentina.

El rostro político del desastre, José Ignacio de Mendiguren, aún camina, impune, por los coloquios empresarios, con más suerte que el juez de la Corte Suprema, Antonio Boggiano, cuyo domicilio fue rodeado por depositantes estafados que lo sometieron a un escrache ocultado por los medios de comunicación por temor a que se generalice hacia los otros ministros de la Corte que votaron por la pesificación.

En tanto, el dólar billete trepó 1,5% por sobre el dólar transferencia, para sorpresa de los operadores locales, y tampoco esto fue informado hasta ahora.

¿Por qué ocurrió eso?

Porque con el fallo pesificador, muchos agentes económicos montaron en pánico.

Algunos, porque ya habían cobrado sus depósitos en dólares estadounidense y temían que se los hicieran regresar a los bancos, y entonces concurrieron a retirar sus plazos fijos actuales o dinero en cajas de seguridad y compraron dólares billetes.

Otros, porque tienen cuentas en bancos extranjeros próximos a retirarse del país o con decisión de venderle a quien aparezca, y no es el mismo tratamiento que se brinda a un depositante cuando la relación es local que cuando ya no lo es. También en este caso, los depositantes concurrieron a retirar sus pesos.

Desde el lunes, entonces, se ha producido una suerte de corrida bancaria controlada que, sin embargo, impactó en la cotización del billete, llevándolo por arriba del dólar transferencia, o cable.

En este escenario, hay un Poder Judicial roto: la Corte vs. jueces y camaristas. El fallo de Eugenio Raúl Zaffaroni, quien ratificó la dolarización hasta US$ 70.000 o equivalente (que es el 97% de los casos), es otra presión sobre el sistema.

La ruptura de las relaciones contractuales sigue provocando dificultades y todo indica que no cesará

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