Chile potencia

La Argentina tiene grandes condiciones para producir alimentos pero carece de un plan, los emprendedores son exterminados y el Gobierno no ayuda. Para el año 2010, Chile espera superar a la Argentina como país de exportaciones agroalimentarias. Algunos datos para reflexionar.

Por mucho tiempo, exportar US$ 20.000 millones fue una meta inalcanzable para Chile, una barrera psicológica que se iba porfiadamente al fracaso por la culpa o de la crisis asiática o de la recesión de USA. En el año 2003, Chile logró superar esa limitación y en 2004 ya especula con exportaciones por US$ 30.000 millones.

Sí, es verdad que el incremento en el precio del cobre logró que las exportaciones por US$ 9.239 millones en 2003, superen los US$ 13.000 millones en 2004, pero resultaría un grave error ignorar el impacto de los tratados de libre comercio que firmó Chile.

Entre enero y julio, el intercambio con la Unión Europea había crecido 30%; con Corea del Sur, 62%; con Asia en general (Apec) 50%, y con el Nafta, 24%, pese al descenso del dólar estadounidense.

En ocho meses de 2004, Chile exportó 50% más que en igual período de 2003, y en la primera semana de octubre se alcanzó una balanza comercial superavitaria en US$ 7.000 millones, que llegaría a US$ 9.000 millones al 31 de diciembre.

El desafío es importante porque ya no alcanza con atacar a través del precio. También hay que innovar con nuevos productos, con el marketing, mejorar las redes de distribución y sorprender.

La revista Capital, de Santiago de Chile, citó la frase de un entrevistado: "Somos 15 millones de habitantes pero tenemos 1.100 millones de clientes a quienes atender".

Sí, el 40% de las exportaciones se circunscriben al cobre, y también otros commodities, pero las exportaciones no tradicionales ya suman el 37% de la oferta chilena al exterior.

Hugo Lavados, director de Pro Chile, afirma que el objetivo es 50% de exportaciones no tradicionales sobre el total de ventas al exterior.

La Universidad de los Andes afirma que la harina de pescado, un típico producto de exportación chileno, que en 1996 alcanzó ventas por US$ 600 millones, en 2004 rondará los US$ 350 millones. En tanto, el salmón ahora alcanzará los US$ 1.320 millones, y los vinos llegarán a US$ 800 millones.

La industria alimentaria chilena cerrará el ejercicio con US$ 7.000 millones en exportaciones, contra US$ 5.900 millones en 2003.

El proyecto es convertir a Chile en una potencia alimentaria hacia el año 2010, y hay un objetivo de superar a la Argentina, a fuerza de berries (arándanos, frutillas y frambuesas), jugos de vegetales, uvas, manzanas, kiwis, aceite de oliva, paltas, etc.

Víctor Moller, presidente de Hortifrut, puede contarlo. En Europa creó EuroBerry Marketing y en USA se asoció, en Global Berry Farms, con las mayores cooperativas de frutas: Michigan Blueberry Growers y Naturipe Berry Growers, convirtiéndose en el Nº 2 del mundo en producción y comercialización de berries, con ventas anuales por US$ 200 millones. Chile hoy envía 7 millones de cajas anuales pero tiene un plan de producción para llegar a 20 millones.

De acuerdo a Pro Chile, entre enero y julio más de 4.800 compañías comercializaron productos no tradicionales, un 10% más que en 1995, y se han encontrado nichos muy definidos para ampliar la base de negocios en la metalmecánica, la ganadería, la industria forestal y los servicios.

Chilealimentos, entidad empresaria que preside Alberto Montanari, dice que entre 1996 y 2004, el sector creció 99%, a tasas anuales de 16% en promedio en los últimos cuatro años. Juntos representan el 17% de los empleos directos de la economía –1 millón de personas- y hacia el año 2010 creen lograr US$ 10.000 millones más en exportaciones anuales.

Montanari es el presidente de Invertec, que es especializa en la producción de salmones, alimentos para peces, deshidratados, jugos de pimentones, lechugas y espinacas, ostiones, concentrados de fruta y fruta fresca. Su lema en el mundo es "Imagine... we care", que consiste en darle a los clientes lo que ellos demanden: salmón en porciones con aderezos a los alemanes o jugos de berros para los orientales.

Invertec Foods e Invertec Pesquera Mar de Chilié exportan por US$ 150 millones al año, y a América latina sólo dirigen el 5% de su comercio. El 32,1% va a USA, el 26,8% a Europa y el 31,9% a Asia. En seis años más quieren facturar por arriba de US$ 300 millones al año, además de salir a Bolsa.

Cuando Chile afirma que aspira a superar a la Argentina en el rubro alimentario, no es un albur. Si bien el cerdo sigue siendo la estrella de la producción pecuaria, es para ponderar el caso de Fernando Hartwig, quien junto a 35 inversionistas trabaja en la exportación de carne de wagyu, a US$ 500 el Kg.

Japón tiene prohibido vender a otros países esta raza de ganado bovino que se utilizó como fuerza bruta para el cultivo de arroz –pero variaciones dentro de la raza como Tajiri y Tajima son ideales para la producción de carne de calidad -. Sin embargo, se dieron con algunos embriones en USA, que salieron de Japón a poco de terminar la 2da. Guerra Mundial. Ya tienen 25.000 cabezas y para el año 2005 serán 50.000, y es un excelente negocio aún pagando en Japón un arancel de 38%. La etapa siguiente es el ingreso al mercado europeo y surcoreano.

¿Quién ya se involucró en la producción de wagyu? Sebastián Piñera, el dueño de LAN Chile y ahora de Chilevisión. Le destina 2.000 hectáreas que tiene en Futrono, compradas a Manuel Cruzat Infante.

En 2004, las exportaciones de carne bovina chilena alcanzaron los US$ 22 millones, 20% que en 2003.

El otro rubro en el que Chile ya trabaja es el lácteo, habiendo apuntado al mercado mexicano con la producción de quesos. Soprole es la empresa que tiene el 67,5% de las exportaciones a ese mercado, con una producción de leche estacional o ‘de pradera’, que consiste en producir sólo en primavera y verano, para lograr leche de menor costo. Los envíos de leche al exterior aumentaron 50% en 2004 y los de queso 182,5%.

Eric Haindl, economista, lo explicó muy sencillo: "Vamos derecho a crecer entre 9% y 10% en las cantidades físicas exportadas, lo que se traduce en tres puntos en el crecimiento total de la economía; es decir, de los cinco puntos que aumentará el Producto Bruto chileno este año, tres lo aportan directamente las exportaciones. Así de fuerte es el fenómeno".

Y se trabaja con diligencia. Por ejemplo, si en Europa es más frecuente la aparición de hogares uni y bipersonales, el desafío es llegar con alimentos listos para consumir, en raciones pequeñas, de fácil elaboración y desechables. Luego, hay que aprovecharse del interés de las grandes cadenas de distribución de incorporar productos exóticos a su canasta de ofertas.

Entonces, si bien Chile exporta fruta fresca por US$ 1.900 millones en el año 2004, con un crecimiento de 12,5% respecto de 2003, ya no es sólo uva y manzanas sino, además de los arándanos, mandarinas. Chile está exportando mandarinas por US$ 150 millones al año, y con una demanda creciente desde América del Norte y Europa.
Otro fenómeno es la palta Hass: Chile ya es el Nº 2 en ventas en el mundo, detrás de México, porque puede garantizar el cuidado fitosanitario.

No es un tema menor. Luis Schmidt, presidente de Fedefruta, explicó: "Se han firmado tratados de libre comercio, lo que reduce las tarifas arancelarias, pero no se están destinando los recursos necesarios en el SAG, el ente que debe gestionar los protocolos sanitarios. Y a Pro Chile, que promociona los envíos chilenos, por tercer año le han disminuido su presupuesto anual. Creo que debería fomentarse la marca Made in Chile para beneficiar a todos los productos".

Las mandarinas y las paltas le permiten a Gonzalo Jordan, de Fundación Chile, afirmar que es un mito que la fruta chilena sea un commodity: "Estamos exportando high tech", se ufana.

Pero el boom que viene son las hortalizas y los alimentos procesados, que ya en el año 2004 suman exportaciones por US$ 1.010 millones.

Mientras tanto, se produce una revisión en la producción ictícola porque Chile desea apoderarse de un mercado interesante: los cortes para sushi y presentaciones especiales.

Así, los productores de conservas de mariscos están produciendo un cambio en los cultivos marinos. El ostión, el abalón, los caracoles, la centolla, los choritos y los locos (en la balanza comercial identificados como ‘Otros del mar’) crecen en importancia y este año aportarán US$ 860 millones.

Otro rubro en el que se trabaja es el de la producción avícola: ya hay 300 criadores de faisanes en Chile, y hay interés en producir jabalí y avestruz. Bueno... en realidad Chile exportará carnes de jabalí y avestruz en 2005 por US$ 10 millones.

Datos de la revista Capital, Santiago de Chile, 2004

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