Halliburton suma otra denuncia por corrupción

La controvertida contratista de USA para la reconstrucción de Irak suma una nueva denuncia por corrupción. Según el informe presentado en el Congreso estadounidense, la compañía perdió al menos un tercio de los bienes que debía administrar.

Halliburton, la empresa clave de USA en Irak sumó una nueva denuncia por corrupción. En un informe presentado en el Congreso estadounidense consta que la compañía perdió al menos un tercio de los bienes que debía administrar.

La firma Kellog Brown and Root (KBR), subsidiaria de Halliburton "no administró efectivamente la propiedad gubernamental", y los auditores no pudieron encontrar cientos de objetos de la Autoridad Provisional de la Coalición valuados en varios millones de dólares en Irak y Kuwait durante el segundo y tercer trimestre de este año, señaló el inspector general para la reconstrucción de Irak, Stuart Bowen, en un informe que presentó al Congreso.

Las conclusiones de Bowen parecen ser el último eslabón de una cadena de malas noticias para la compañía que dirigió el vicepresidente de USA Dick Cheney entre 1995 y 2000.

El grupo Halliburton es el segundo en el ranking mundial en servicios a la actividad petrolera. Y tiene numerosos contratos para la reconstrucción de Irak con los que podría ganar hasta US$18.000 millones. Sus amplias tareas incluyen, entre otras, preparar la comida para los soldados, proveer computadoras y vehículos, y hasta reconstruir la industria petrolera iraquí.

Pero desde el año pasado la empresa fue blanco de denuncias de corrupción. En febrero debió devolver US$ 27,4 millones al Pentágono por haber cobrado sobreprecios en los servicios de comida que dio a las tropas apostadas en Irak y Kuwait.

Además, las autoridades federales investigan denuncias en torno a actos de favoritismo para la empresa por parte del gobierno de George W. Bush. De hecho, durante la campaña electoral, los demócratas utilizaron los turbios manejos de Halliburton para atacar al presidente y, sobre todo, a su vice.

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