Argentina K: No andan los com.ar, quieren abrir las cajas de seguridad y seguir en default

POR EDGAR MAINHARD (*) ¿Ocurrirá que, en breve, los argentinos comenzarán a extrañar los años '90, o al menos la parte positiva de los '90? No todo fue negativo durante esa década, aún con los errores y defectos del menemismo. Quien está provocando esta corriente de pensamiento es Néstor Kirchner, con su accionar.

Los dominios de internet originados en la Argentina (com.ar, net.ar, org.ar, gov.ar) se encuentran en dificultades porque desde las 15:00 no son consultables. También hay problemas con el envío de mails que tengan dominio .ar, y hasta el momento no hay explicación alguna.

U24 previó el deterioro de la infraestructura de telecomunicaciones de la Argentina y por eso sus dominios son .com, .info y .tv, nunca .ar/

Pero no fue fácil tomar esta decisión que, desde lo práctico, era sencilla. Ocurre que la decisión incluye la perspectiva de que la Internet argentina decline respecto de sus posibilidades y de su proyección de desarrollo en los '90.

Para un sistema de noticias montado sobre IP, es un riesgo alto.

Es verdad que el mundo puede funcionar sin Internet, sin TV y sin otras cuestiones de la electrónica de consumo contemporáneo, pero también es cierto que la economía 'cerrada' aleja la posibilidad de alcanzar tecnologías que mejoran la calidad de vida, y facilitan los negocios y el acceso a la información.

El siglo 21 es el de acceso a la Sociedad de la Información.

Es muy interesante escuchar por P&E al periodista Daniel Muchnik predicando las ventajas de la pesificación asimétrica y el dólar caro, cuando P&E funciona porque Eduardo Eurnekian creó, en los '90, un multi-system operator y una productora para abastecerlo, creyendo en que la Argentina alcanzaría niveles de desarrollo que hoy resultan inalcanzables.

Entonces, la Argentina Techint (también llamada la Argentina Clarín, por el gran beneficio obtenido por ese holding con la pesificación asimétrica) es insoportablemente vetusta, como los integrantes del Grupo Fénix, tan antigua que permite que Néstor Kirchner, a 3 años del corralito, adhiera a la amenaza de apropiarse de los contenidos de las cajas de seguridad de aquellos contribuyentes morosos, en una insoportable claudicación del estado de Derecho.

¿Qué dirá un Eugenio Raúl Zaffaroni, que más allá de su interpretación rígida del Derecho Penal, reconoce los derechos liberales más antiguos del hombre?

¿Aceptaría esta Corte Suprema de Justicia de la Nación la constitucionalidad de la apertura de las cajas de seguridad? Lo que es más grave: ¿quién dejará hoy algún dinero en una caja de seguridad en la Argentina?

El público ya no cree en los depósitos a plazo, ahora tampoco creerá en las ventajas del servicio de cofres ofrecidos por los bancos. La Argentina retrocede en el tiempo, y su sistema bancario actual es ridículo: bastante moderno en lo informático (todavía, por las inversiones realizadas para el Y2K) pero atrasado en las posibilidades estrictamente bancarias.

¿Desea el Presidente, con este debate, ocultar otras noticias como el fracaso creciente en la negociación de la deuda pública externa?, especulan algunos.

Esto es relativo porque cada vez más agentes económicos opinan que el Presidente quiere mantener a la Argentina en 'default', porque el Plan Techint precisa de una Argentina en 'default' y no hay otro plan económico alternativo al Plan Techint.

La Argentina del modelo de tipo de cambio real alto es la Argentina del no pago de la deuda y de los salarios bajos, es una economía que no provoca 'derrame' de riqueza, y el Presidente intenta compensar esta limitación alentando el conflicto sindical.

Entonces, la Ciudad de Buenos Aires un día tiene problemas con los teléfonos, otro día con los subterráneos, y mañana vaya a saber con qué más. Así, el Estado le complica la vida al ciudadano, no se la resuelve. Y eso es retroceso.

No es una Argentina agradable, repleta de tensiones, fragmentada y nerviosa, ineficiente y sin horizonte de modernidad.

¿Se trata de proponer el regreso de Carlos Menem? No, esa pregunta es una chicana torpe. Se trata de recuperar el equilibrio y modificar las bases del diagnóstico del problema argentino.

En parte, esta nueva Argentina es una Argentina semejante a la Provincia de Santa Cruz, luego de 12 años K. Y eso es malo. Tan como como sería que la Argentina se asemeje a La Rioja hoy día.

¿Qué más sobrevendrá? Bueno, hay amenaza de racionamiento eléctrico por el consumo elevado y una situación muy complicada con el G-20, y el FMI.

Al respecto, una advertencia: ¿creerá Roberto Lavagna que todos los argentinos son ignorantes? Es verdad que la indigencia provoca ignorancia, y que el 'voto cautivo' se nutre de esa situación, pero no todos los argentinos son ignorantes.

¿Cómo va a anunciar préstamos del Banco Mundial como una nueva política de endeudamiento, cuando él sabe que en una situación de conflicto con el FMI el desembolso de esos recursos será interrumpido?

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(*) U24, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004.

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