SEXUS

LOS ESCÁNDALOS PUBLICITARIOS DE TINELLI

La foto de Escudero y la porno-promoción de Bailando por un Sueño

La foto pornográfica de Silvina Escudero explotó en Internet y le dio de comer a todos los programas parasitarios de Bailando por un Sueño. Tinelli vuelve a demostrar la eficacia publicitaria del escándalo y la porno-promoción.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La foto de la polémica, digna de un portal triple X, comenzó a circular por Internet el miércoles 06/07 por la mañana a través de la red social Twiter, pero estalló en Internet recién este jueves y poco tardó en convertirse en la noticia del día.



Bailando por un Sueño, el ciclo de Marcelo Tinelli, no solo tiene a la protagonista de la imagen entre las supuestas vedettes de su staff sino que además promociona a través del sitio oficial del programa la noticia y publica una encuesta para los lectores, eso sí, intentaron censurar partes de la foto con unas ‘estrellitas’ que no cubren todo lo que intentan ocultar.



La protagonista, Silvina Escudero, intentó aclarar que no es la persona de la foto: “vi la foto yendo a Chivilcoy en mi celular y casi me desmayo. No está bueno que se juegue con la imagen de alguien de ésta forma. Está claro que es mi cara, pero nunca viví esa situación en mi vida. Hoy hay programas en la compu que hacen de todo, hasta reviven a un dinosaurio".



La bailarina luego ensayó otra aclaración menos convincente: "más allá de que lo íntimo es íntimo, y me parece que si uno quiere hacer lo que sea en su casa lo puede hacer porque es puertas para adentro, yo esa foto no me la saqué".



Si me hubiese sacado una foto así, me la hubiese sacado con uno de mis novios, que fueron Nico (Riera), Matías (Alé), Germán...", concluyó intentando aumentar la polémica e involucrando a otros miembros de la farándula.



Mas allá de la veracidad de la imagen, del supuesto robo en marzo de una cámara de fotos de Escudero y las denuncias de trucajes, la noticia se convirtió en trendingtopic en Twitter, así como las palabras "Silvina Escudero”.



Todo fue publicidad masiva gratis para Tinelli que tiene el escenario y los contratos de exclusividad con las bailarinas para hacerlas desfilar por sus programas satélite, siguiendo el precepto que quizás aprendió durante el menemismo de que cualquier publicidad es buena.

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