Medicina mortal: Detectan 60.000 dosis de Novalgina falsas a punto de ingresar al país

Otro medicamento falsificado en la mira. Recientemente trascendió la noticia de que se frenó el ingreso al país de unas 60.000 dosis de Novalgina falsificadas, un medicamento de gran masividad cuya administración incluye a miles de adultos y niños. Los falsos medicamentos intentaban ser ingresados por dos ciudadanos paraguayos en las cercanías al puente Zárate-Brazo Largo ¿Cuántas muertes serán necesarias para que se ejerza un control más serio en los medicamentos?

El portal de Internet Análisis Digital informa esta mañana sobre la detención de dos ciudadanos paraguayos que fueron detenidos por personal de Gendarmería Nacional en las proximidades del puente Zárate-Brazo Largo. Los hombres, tenían en su poder un total de 60.000 dosis de Novalgina falsificadas.

La causa fue caratulada como "atentado contra la salud pública" y se encuentra en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay debido a que la intercepción se produjo de lado entrerriano.

El hecho se produjo en la madrugada del sábado pasado cuando el escuadrón de Gendarmería de la Sección Paraná Guazú, dependiente de Zárate-Brazo Largo incautó 60.000 dosis de Novalgina falsificadas que dos ciudadanos paraguayos intentaban transportar a bordo de un colectivo de línea proveniente del Paraguay.

Ya en diciembre del año pasado, el portal de Internet Cronista digital, de Entre Ríos, advertía a través de una entrevista a la última jefa de farmacia del Hospital San Martin, de Entre Ríos, las irregularidades en el sector:" En la provincia estamos totalmente desprotegidos con respecto a la calidad de los medicamentos", formulaba por entonces la farmacéutica Beatriz Sartori, jubilada desde hace dos años.

La profesional aseguraba que desde entonces las autoridades vienen postergando la designación de personal responsable en el área de medicamentos del más complejo establecimiento sanitario de la provincia.

Sartori lamentaba que la falta de calidad de los remedios que consumen los entrerrianos vuelva a debatirse a partir del hecho consumado, tras la muerte de personas que terminan asistiendo indefensos a su propio envenenamiento, como acaba de ocurrir en Paraná y antes en Río Negro.

"Estamos totalmente desprotegidos con respecto a la calidad de los medicamentos, y vuelve a ponerse en el tapete el tema de los controles", advierte la farmacéutica, quien también se desempeñó como auditora del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper).

La farmacéutica lamentó que "se haya tenido que pagar un costo tan alto para que se pase, indiferente, a retirar un lote de medicamento falsificado". En ese sentido amplió que "ahora el Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Medica) saca un comunicado diciéndonos que sacó el Yestafer, y va a pasar a ser simplemente un ejemplo más de los tantos medicamentos truchos que circulan en el país".

"No hay controles de calidad, y eso significa, concretamente, que no se hacen controles de concentración, que no se tienen las partidas en espera para saber si tienen reacciones físicas y químicas que permitan detectar irregularidades. Esa práctica no existe en el país", insistió la profesional.

Para la entrevistada, la cantidad de medicamentos truchos que circulan en el país "demuestra claramente el nivel de caos en que estamos en el país"

Frente a esta situación, Sartori consideró que "hay que volver a plantearse un tema que se debatió hace un mes en la provincia: si bien es cierto que el Anmat realiza una tarea administrativa, en la provincia habría que hacer controles de calidad, como se hace en Santa Fe".

"No sabemos cuántos ni qué enfermos se mueren en los hospitales por estos casos", observó la profesional. Agregó que "hay muchos medicamentos que se venden en los quioscos, lo que ha significado toda una lucha perdida. Cuántas veces uno compra una Novalgina en el quiosco que puede ser fabricada en el Paraguay, en Argentina o el garaje de mi casa. Me duele la cabeza y me compro una Dorixina en el quiosco, y me lo venden con el troquel de Roemmers, y no quiere decir que ese laboratorio haga medicamentos truchos, sino que se falsifican sus troqueles".

Para Sartori, "el Instituto de Farmacología que existió antes de la época menemista, tampoco funcionaba como contralor de medicamentos, pero a partir de la desregulación del menemismo se comienza con la venta de medicamentos en los quioscos, lo que otorga todo un perfil preocupante. Y lo preocupante también es que lo sacamos de circulación al Yestafer, y después qué", se preguntó.

De su experiencia en el Hospital San Martín recordó, por ejemplo, "la gran cantidad de casos de medicamentos que se alteran con la luz, y están en envases de vidrio blanco, y se los saca y se los manipula a la luz". "Cuántos casos de muerte desconocemos que son por falla de medicamento", volvió a preguntarse.

Por último, y a modo de propuesta la farmacéutica pidió que se plantee "una política de control de medicamentos, que haya control de lo que consumimos los entrerrianos, certificación de las cadenas de frío y retiro de los medicamentos de los quioscos".

Dejá tu comentario