Finalmente, Solá vetó el presupuesto bonaerense

La interna en el justicialismo bonaerense alcanzó este mediodía su pico máximo de tensión. El gobernador, Felipe Solá, decidió vetar en su totalidad el Presupuesto 2005 sancionado por la Legislatura provincial, en su mayoría duhaldista, "a fin de asegurar la debida gobernabilidad".

En el marco de un mensaje pronunciado en la sede de la Gobernación bonaerense, acompañado por la totalidad de sus ministros, Solá hizo el anuncio del veto y cuestionó severamente el proyecto de presupuesto que había sido votado con el apoyo de los legisladores duhaldistas.

De esta manera, la mayor provincia argentina trabajará con el Presupuesto 2004, ya prorrogado desde el 1 de enero. Para 2005, el gasto primario estaba fijado en 17.116 millones de pesos, mientras los ingresos primarios totalizaban 17.170 millones, incluyendo 1.550 millones que aportaría el Estado Nacional.

En tanto, el Presupuesto en cuestión, de $17.160 millones, fue aprobado a fin de año por los legisladorses duhaldistas y en el que se le recortaron algunas facultades que le impiden disponer de partidas y nombrar personal.

De acuerdo al nuevo presupuesto, el mandatario provincial no podía designar 14 mil nuevos empleados, sino sólo la mitad, y no podrá reasignar partidas.

A su vez, Solá justificó su decisión en la negativa de los legisladores a negarle la delegación de facultades. "Cada nueva necesidad de la gente debería requerir del dictado de una nueva ley. Calculamos entonces que tendríamos que proponer alrededor de 2.000 leyes por año" para sortear esa escollo, lo cual impediría, según Solá, "dar respuesta a cualquier cambio de demanda que exista en la comunidad".

En ese marco, el mandatario bonaerense se preguntó "qué culpa tiene la gente de que por una pretendida puja política tengamos un gobierno que valga menos que cualquier otro gobierno provincial".

Por otro lado, respondió a las acusaciones lanzadas desde el sector duhaldista al expresar su convicción de haber dado "muestras claras de no discriminar ni por color político ni por ninguna otra razón" y señaló que, de hecho, la ejecución del Presupuesto 2004 dio cuenta de "una verdadera actitud antidiscriminatoria hacia los intendentes".

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