Abu Ghreib 2: Macabras imágenes de tropas británicas en Irak

Gran Bretaña, el mayor aliado de Estados Unidos en su cruzada contra el terrorismo, ha puesto de manifiesto sus miserias a nivel mundial al conocerse hoy las fotografías sobre las torturas y violaciones a los derechos humanos que sus tropas cometen contra los presos en las cárceles de Irak. Tres soldados ingleses están siendo juzgados en Alemania por estos hechos.

A mediados de 2004, las fotografías que el Pentágono procuraba esconder, dieron vuelta el mundo. Las mismas retrataban a soldados estadounidenses cometiendo todo tipo de violaciones a los derechos humanos (vejaciones sexuales, torturas, humillaciones, etc.) contra los prisioneros iraquíes de la cárcel de Abu Ghreib. Los soldados fueron identificados, condenados ya actualmente cumplen su condena en USA.

Otro papelón casi idéntico surge ante la publicación de imágenes igual de macabras que tienen como protagonistas a tropas británicas en vez de estadounidenses. El jefe del Ejército británico, Sir Mike Jackson, condenó cualquier acto de abuso perpetrado por su Ejército (tal como lo hiciese en USA Colin Powell, ex secretario de Estado).

Esta vez, el medio responsable de la publicación no fue The Grudge Report, sino la BBC, quien difundió las fotografías de un soldado británico utilizando a un prisionero como si fuera una tabla de surf o que muestra a dos internos simulando u obligados a tener sexo señalando con sus pulgares hacia arriba (foto).

Estas fotografías se publicaron durante el transcurso del juicio militar a tres soldados británicos en una corte en Osnabruck, Alemania.

Las fotos fueron tomadas de las cámaras de cinco soldados. Uno de ellos las envió a revelar en Tamworth, en el condado de Staffordshire. El encargado del revelado llamó a la Policía al ver tremendas imágenes. Estas fotos sí eran verdaderas, ya que habían estados circulando unas que resultaron ser falsas.

Darren Larkin, uno de los detenidos, admitió su culpabilidad en un caso de malos tratos a un hombre de nombre desconocido pero negó otro cargo según el cual habría obligado a otros dos prisioneros a desnudarse en presencia de otros hombres. Sus compañeros, Daniel Kenyon y Mark Cooley, se declararon no culpables.

Keyon tendrá que afrontar seis cargos, entre ellos el de obligar a una persona a forzar a dos hombres a simular actos sexuales. Cooley deberá responder sobre tres cargos, entre ellos el de haber pegado y dado patadas a uno de los prisioneros.

Si los tres soldados ingleses son declarados culpables podrían tener que cumplir penas de cárcel y ser expulsados del Ejército. Se espera que el juicio dure de tres a cuatro semanas.

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