El presidente de BBVA contrataca: No detectaron "irregularidades"

El presidente del BBVA, Francisco González, salió al paso de la investigación que inició la CNMV por la venta de su sociedad FG Valores en 1996. González aseguró en un comunicado que Merrill Lynch investigó las "posibles deficiencias contables" que tenía FG Valores entonces y no dedujo "ninguna irregularidad" que impidiera la compra de esta compañía.

El presidente del BBVA, Francisco González, salió al paso de la investigación que inició la CNMV por la venta de su sociedad FG Valores en 1996.

González aseguró en un comunicado que Merrill Lynch investigó las "posibles deficiencias contables" que tenía FG Valores entonces y no dedujo "ninguna irregularidad" que impidiera la compra de esta compañía.

González, a través de un comunicado (al que adjunta diversa documentación oficial de esta operación), asegura que informó personalmente de todas las circunstancias que rodearon la venta de su sociedad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que "otorgó las autorizaciones necesarias para su ejecución".

El actual presidente de BBVA insiste en que la operación de compra venta de su sociedad de valores, por valor de 22,24 millones de euros, se produjo "sin irregularidad alguna, en las condiciones económicas inicialmente pactadas y manteniendo informado al regulador".

No obstante, sí hubo un cambio, ya que como reconoce el propio González la transacción se configuró en principio como una compra de las acciones de FG Valores y finalmente sólo se adquirieron sus activos.

González sostiene que llegó a un acuerdo con Merrill Lynch (ML) para la venta de su sociedad el 14 de febrero de 1996 y que no tuvo conocimiento de la existencia de "posibles deficiencias contables" en FG Valores hasta el mes de julio de ese año.

Según la documentación aportada, el banco estadounidense le remitió una carta, el 19 de julio de 1996, en la que le informaba de esos desfases, que habrían provocado unas "consecuencias económicas" de unos 800 millones de pesetas y que "habrían sido remediadas" con operaciones intragrupo.

En esa carta, el entonces representante de ML en españa, Claudio Aguirre, instó al actual presidente del BBVA a informar a la CNMV de estos hechos y le anunció que el banco estadounidense iniciaría su propia investigación.

González informó a la CNMV el 22 de julio de 1996, "el primer día hábil posterior a la recepción" de la carta de Aguirre, en una carta dirigida al jefe de la División de Sujetos del Mercado, Ramiro Martínez Pardo.

En esa carta, que González adjunta al comunicado, el entonces presidente de FG Valores anunciaba una investigación de los hechos, aunque precisaba que, al ser operaciones intragrupo, los balances consolidados siempre habrían reflejado una imagen fiel de la compañía y en ningún caso "se habría podido causar perjuicios de ningún tipo a terceros, ni se habría visto afectada en ningún momento la solvencia del grupo".

González añade que, en el contrato por el que se formalizaba la operación de venta, el 26 de julio de 1996, autorizó a Merrill Lynch "para que realizara cualquier investigación que considerara oportuna para comprobar la realidad y exactitud de la información que le había sido suministrada".

El máximo responsable del BBVA asegura que la operación "se culminó sin que de la investigación realizada por ML se dedujera ninguna irregularidad que impidiese su formalización".

Además, aporta otra misiva dirigida también a Ramiro Martínez Pardo, el 14 de noviembre de 1996, en la que le confirmaba la operación de venta a Merrill Lynch de los activos de FG Valores y le informaba que de las investigaciones llevadas a cabo no habían surgido circunstancias que alteraran la información facilitada al supervisor en su día.

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