Daños genéticos: Un estudio vincula a las enzimas con el cáncer de piel

Científicos de la Universidad de Erasmus, de Rotterdam, emplearon un antiguo sistema enzimático desaparecido en humanos y mamíferos a lo largo de la evolución para identificar los principales daños genéticos responsables de la aparición de tumores de piel inducidos por el sol. Este descubrimiento podría tener importantes implicaciones en el desarrollo de terapias preventivas.

Aunque la luz ultravioleta es capaces de dañar el ADN de los mamíferos, existen mecanismos genéticos capaces de reparar estas lesiones. Eso sí, cuando la 'reparación' es insuficiente, los rayos UV pueden provocar la muerte de las células (que se reconoce fácilmente por las quemaduras de la piel) y mutaciones genéticas que a largo plazo desencadenan la aparición de un tumor.

Sin embargo, hasta ahora no estaba muy claro cómo estas lesiones, conocidas como CPDs y 6-4PPs e inducidas por el astro rey, provocan la muerte celular y la formación de tumores, un mecanismo que, como sospechan los especialistas, podría ser fundamental para el desarrollo de terapias preventivas.

Según explica el trabajo que el equipo del doctor Bert van der Horst ha publicado en la revista 'Current Bilogy', estas lesiones tienen la capacidad de provocar daños permanentes en el ADN de los mamíferos debido a que las fotoliasas, las enzimas responsables de subsanar estas lesiones, han desaparecido a lo largo de la evolución.

A cambio, mamíferos y humanos pueden emplear un mecanismo indirecto y más elaborado como es la conocida reparación por escisión de nucleótidos, que también elimina las lesiones del ADN causadas por la luz ultravioleta e incluso otros elementos químicos.

Mayor resistencia al sol

Aunque los roedores no producen fotoliasas de forma natural, los científicos trabajaron con animales transgénicos 'diseñados' para que sí lo hiciesen. Este sistema enzimático que los animales superiores como los mamíferos habían perdido a lo largo de la evolución, es capaz de revertir rápidamente las lesiones, de manera que los ratones mostraron una resistencia mucho mayor a los efectos perjudiciales de las radiaciones.

No sólo eran capaces de tolerar dosis de rayos solares que, en condiciones normales, les hubiesen causado lesiones de piel sino que incluso mostraron una mayor resistencia a la aparición de tumores cutáneos.

Estos resultados les llevan a sugerir la posibilidad de que se lleguen a emplear las fotoliasas como una herramienta génica para combatir los tumores provocados por los rayos del sol. "Aunque la mejor prevención sigue siendo evitar la exposición", concluye el documento, "nuestros resultados sugieren que la aplicación tópica de las fotoliasas podría aliviar la incidencia del melanoma".

Aunque admiten que este modo requiere aplicaciones periódicas para ser efcaz, insisten en que carece de efectos secundarios y que podría suponer una defensa adicional para combatir el incremento en la incidencia de esta enfermedad.

Fuente: El Mundo Salud

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