MÉXICO

Cada arresto de un narcotraficante le cuesta la vida a un policía

En lo que va de los últimos 6 años, la estrategia anticrimen ha permitido la detención de 2.408 narcotraficantes. En esta lucha, no obstante, han muerto 2.886 militares, marinos, policías y hasta agentes del Cisen.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El secretario de Seguridad Pública (SSP) federal de México, Genaro García Luna, informó al Congreso que “las acciones de combate a la delincuencia generadas por el gobierno federal y por los gobiernos locales han provocado una afectación importante en las ganancias de las organizaciones criminales. Esta situación ha hecho que los grupos delictivos reaccionen violentamente contra las instituciones que los combaten”.

El informe, entregado a petición de la Comisión Permanente del Congreso, detalla que de los dos mil 886 policías asesinados, mil 296 (que equivalen a 45%) eran municipales, 963 (33%) eran agentes estatales, 627 (22%) eran soldados, marinos, policías ministeriales federales, custodios federales, policías aduanales, agentes del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), y de la Unidad Especializada de Inspección Fiscal y Aduanera.

Paralelamente, el texto detalla que se han asegurado 50 mil 121 indocumentados; siete mil 287 de ellos tan sólo en lo que va de este año.

García Luna informó al Senado y a la Cámara de Diputados que, en el sexenio, la estrategia anticrimen permitió la detención de dos mil 408 narcotraficantes, de un total de 68 mil 163 detenidos en flagrancia; pero el crimen organizado mató a 2.886 militares, marinos, policías y hasta agentes del Cisen, por ejecución o en enfrentamientos.

De esa manera, en lo que va de la presente administración, la detención de cada narcotraficante costó la vida de 1.1 elementos policiacos.

García Luna envió al Congreso de la Unión un informe detallado de los resultados de la estrategia nacional anticrimen. Dicho documento comenzará a ser distribuido entre todos los legisladores la próxima semana.

El funcionario federal responde en el texto a una petición de los senadores perredistas Máximo García Zalvidea, Rosalinda López y Rubén Velázquez, respaldada por el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para que la Procuraduría General de la República (PGR) y la SSP detallen el número de víctimas inocentes del combate contra el crimen organizado.

Matanza

La lucha de varios carteles de las drogas en México contra la organización criminal de Los Zetas desató una violenta jornada de sangre que entre el viernes y ayer dejó 41 muertos en tres matanzas.

El vocero de Seguridad del gobierno, Alejandro Poiré, afirmó que “todos estos hechos se dan en el contexto de una competencia mortal e irracional entre bandas delincuenciales que deben ser sometidas”.

En el municipio de Valle de Chalco, en la periferia de Ciudad de México, fueron encontrados el viernes los cuerpos sin vida de 11 personas.

En Monterrey, capital del estado de Nuevo León, 20 personas murieron a tiros la noche del viernes –17 hombres y tres mujeres– y otras cinco personas fueron heridas tras el ataque a un bar. Un comando armado irrumpió en el local y disparó de forma indiscriminada a clientes y empleados.

Por su parte, en la ciudad de Torreón, estado de Coahuila, fueron localizados 10 cuerpos decapitados, tres de ellos de mujeres, y sus cabezas fueron abandonadas en distintas ubicaciones.

El gobierno expresó su condena enérgica por los múltiples homicidios y la “lucha absurda” de los delincuentes, y envió condolencias a los familiares de las víctimas.

Según las autoridades, los hechos del Valle de Chalco se deben a la pugna entre los Caballeros Templarios, una escisión del fragmentado cartel de La Familia, y la organización delictiva de Los Zetas.

En cambio, la violencia de Monterrey y Nuevo León se atribuye a la guerra a muerte que libran, desde marzo de 2010, el Cartel del Golfo y Los Zetas por el control por el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, actividad que antes compartían.

A su vez, la lucha en Coahuila se explica, según el Ejecutivo, por las pugnas entre Los Zetas y la organización criminal del Pacífico, también llamado Cartel de Sinaloa.

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