"Preocupa el débil ritmo del canje de deuda"

Honor a Agustín Monteverde en su regreso luego del verano: pese a que su socio, Vicente Massot, difundía esos panoramas políticos tan sospechosamente tranquilizadores para con Néstor Kirchner (bueno... al fin de cuentas Massot también vive de la publicidad del Estado nacional y bonaerense, como la mayoría de los editores de diarios de la Argentina, salvo excepciones), el economista de InC. se mantuvo en sus convicciones, y la realidad le ha dado la razón. Aquí algunos fragmentos de su más reciente entrega:

# Diferentes factores amenazan a la economía argentina durante 2005.

• La recuperación de la actividad se ve amenazada por las incertidumbres sobre la reestructuración de la deuda, la caída de los commodities y consiguiente deterioro de nuestros términos de intercambio, y la resistencia a un crecimiento continuado sin inversiones relevantes por saturación de la capacidad instalada.

• El aumento progresivo de la tasa de la Fed y una incipiente desaceleración de la economía estadounidense son otros factores a considerar.

• La puja distributiva, la necesidad de ajustes tarifarios y la presión sobre los salarios añaden presiones inflacionarias.

# Prevemos una desaceleración en el crecimiento de la economía, que no superaría el 5,5 % durante este año.

• En 2004 la economía creció 8,7 %.

• Debe tenerse en cuenta que ese crecimiento deja un arrastre asegurado —con solo mantener el nivel de actividad de fin del año pasado— de 3,5 %. Se prevé un aumento moderado de la inflación.

• El índice minorista de enero no sería inferior a 1,5 %.

• El alza llegaría al 3% para el primer trimestre del año, cuando se espera no más de 7% para todo el año.

• En 2005 los precios minoristas recortarán la brecha que los separa de los mayoristas.

• La suba será más pronunciada en los bienes no transables. El modelo "productivista" de tipo de cambio alto, además de fracasar, se hace insostenible en el tiempo.

• Fracasa porque ni despegan en volumen las exportaciones ni se reducen —afortunadamente— las importaciones. Ni las exportaciones industriales ni la inversión han motorizado el crecimiento de los últimos meses; el motor fue el consumo interno y la exportación de materias primas.

• Pero el mantener un tipo de cambio real alto y una baja inflación es insostenible para el BCRA: constituyen metas incompatibles.

• Como advertimos hace meses, se aproxima la hora de este dilema para la autoridad monetaria. Se consolida nuestra previsión de caída de precios de commodities y consiguiente reducción del ingreso correspondiente al sector rural.

• En un año las bajas superan el 30 % para la soja, el maíz, y el trigo.

• Hemos venido remarcando que paralelamente a esta circunstancia se ha operado una suba en el costo de los insumos (fertilizantes, herbicidas, fletes) que ronda el 20 %.

• La caída de los ingresos de este año puede superar los U$ 1.500 millones, lo que tendrá un fuerte impacto en el consumo y la inversión (ambos motorizados durante 2004 por el gasto del sector agropecuario), además de menguar los ingresos fiscales por retenciones a las exportaciones.

• La menor renta del campo originará un aumento de la presión del sector por un recorte en las alícuotas de las retenciones. Ignorar el reclamo podría derivar en menores inversiones, reducción del área sembrada y creciente evasión.

• La solidez fiscal se encuentra también fuertemente condicionada por el manejo de la deuda y de las demandas ante tribunales arbitrales, la difícil sustentabilidad de los impuestos distorsivos (explican la totalidad del superávit y algo más), la eventual reestatización de servicios públicos, y las presiones salariales de los empleados estatales (con sueldos superiores a los privados pero relegados a la hora de "ordenar" aumentos). En el frente energético pueden volver a sufrirse cortes e interrupciones programadas durante este año.

• La demanda de energía creció 6,7 % durante el año pasado y, pese a los anuncios efectuados, no se realizaron incorporaciones a la oferta existente.

• Fundelec estima que se requiere la incorporación de 800 Mh de potencia instalada por año para satisfacer el crecimiento de la demanda.

• El nivel de inversión requerido para ello es impensable en el actual cuadro de negocios.

• Nuevamente se recurrirá a la importación de energía cara proveniente de centrales en Brasil, gas de Bolivia y el sucio y antieconómico fuel oil venezolano.

• Debido al freno a las inversiones provocado por el manejo autocrático de las reglas de juego, el país debió gastar $ 2.500 millones que podrían haber provenido —en el marco de una economía de mercado— de capitales privados. A diferencia de la inversión en activos fijos, ese gasto no se capitaliza y deberemos nuevamente gastar en soluciones malas y transitorias. La urgente necesidad de inversiones que se requieren para mantener el crecimiento y reducir el desempleo muestran como inoportuna y peligrosa la pretensión de restringir el ingreso de fondos de cartera. Es momento de intentar seducir —cosa verdaderamente difícil en el actual marco anticapital— y no de poner trabas. Con exabruptos en aumento, sigue la presión sobre las privatizadas.

• Kirchner: "Minga que les vamos a subir las tarifas … Lo único que les importó fue la rentabilidad a costa de todos ustedes".

• ¿Una nueva estrategia para atraer capitales?¿Capitalismo progresista? Las empresas privadas, ¿lucran a costa de los argentinos?

• Pese a las gestiones con R. Zapatero, las compañías españolas mantendrán sus reclamos ante el CIADI. o Los reclamos suman U$ 16.000 millones pero podrían alcanzar en poco tiempo los US$ 80.000 millones, según lo reconoció el procurador del Tesoro. H. Rosatti (ministro de Justicia): Argentina no violó el Tratado de Protección de Inversiones porque "no hubo expropiación ni discriminación". Constituir la única área de precios congelados, desde hace ya tres años y —según el gobierno— por al menos otro año, ¿no es discriminatorio? ß El manejo estatal de precios y de costos, ¿no entraña una expropiación encubierta?

# Preocupa el débil ritmo de avance del canje.

• Pasadas dos semanas de la apertura del canje, las ofertas recibidas suman tan solo 26,6 % (U$ 21.806 millones) del total de la deuda a reestructurar.

• La información fue generada por la Consob italiana en base a datos que proporcionó The Bank of New York.

• El flojo desempeño hasta el momento no es determinante del resultado final de la operación, pero esta semana sí será significativa para proyectarlo: es la última para optar por los bonos Par.

• El importante nivel de ventas —unos US$ 2.500 millones— de particulares a bancos y fondos de inversión que se ha venido observando implica un trasvasamiento de posiciones a operadores más especulativos. Su decisión de ingresar podría quedar a la espera de una perspectiva suficientemente clara de éxito del canje. H. Humes (Comité Global de Acreedores): "El gobierno mejorará la oferta. Los fondos están comprando a US$ 29 a minoristas lo que hoy vale US$ 26".

• Según el Comité Global, las adhesiones en Italia no alcanzan al 2 % de las tenencias en ese país.

• Es notable el escaso atractivo que han generado hasta el momento los títulos Par, orientados a tenedores minoristas. Al estar limitado a ofertas de hasta US$ 50.000 por tenedor, el gobierno puede requerir la identificación precisa del mismo.

• Luego de trascender que se investigaría a los tenedores locales que adhieran al canje, Economía lo negó.

• Economía también desmintió que se aplique control de capitales a quienes adhieran, aunque el BCRA no efectuó aclaraciones al respecto.

• La cotización de los bonos en default está ya prácticamente alineada con el valor presente de la oferta.

• El contexto internacional sigue por el momento jugando a favor de la oferta, con tasas de largo que no consiguen recuperarse a causa de la desaceleración de la economía estadounidense. Se espera, de todas formas, un nuevo aumento en la tasa de corto.

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