El yuan provoca mucho debate sobre comercio, política cambiaria y desarrollo

Un Usuario Registrado hizo notar que durante el fin de semana, U24 habría incurrido en contradicciones acerca de la política cambiaria china y el resultado de la cumbre del G-7. Si hay contradicciones, esperamos subsanarlas con el siguiente informe al respecto:

El secretario del Tesoro de USA, John Snow, dijo que el gobierno chino está avanzando hacia lograr una moneda más flexible en cuanto al cambio exterior.

"Mencioné el tema a todos los líderes políticos y económicos (de China)", dijo Snow a los integrantes del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes. "Les especificamos que necesitan avanzar hacia un tipo de cambio establecido por el mercado, en lugar de hacerlo a través de un decreto administrativo".

El gobierno de China "estuvo de acuerdo en la necesidad que tiene de que su moneda sea flexible, pero no puede hacerlo hasta que haya modernizado su sistema financiero", agregó Snow.

La moneda china sólo es totalmente convertible en la cuenta corriente, e incluso entonces se la mantiene en una banda de flotación muy estrecha, de alrededor de 8,277 yuanes por dólar. Los fabricantes estadounidenses se quejan de que este tipo de cambio hace que el yuan sea artificialmente barato y le da a los exportadores chinos una ventaja comercial injusta.

Esto ha provocado especulaciones de que a la larga China revalorizará el yuan o, cuando menos, le permitirá una mayor flexibilidad dentro del actual sistema de cambio de divisas extranjeras.

El representante republicano Phil English le advirtió a Snow que el Congreso está cansado de esperar a que China actúe. "Usted debe ser consciente de que al Congreso se le está agotando la paciencia", afirmó English.

La semana pasada, los senadores Charles Schumer y Lindsey Graham presentaron un proyecto de ley para que USA imponga un arancel generalizado del 27,5% a las importaciones chinas si el gobierno de ese país no revaloriza su moneda en un plazo de 180 días

La cumbre del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados del mundo corroboró que el euro ha retrocedido 6% en los que va de 2005 frente al yen, y que, a pesar que el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, prometió que la brecha en los déficit de presupuesto y cuenta corriente USA seguirá estrechándose, los analistas continúan proyectando que el dólar continuaría su tendencia a la baja en el mediano plazo.

"No compartimos el nuevo optimismo de Greenspan. No dudamos que los déficit de cuenta corriente se puedan estabilizar y mejorar ligeramente. ¿Pero será suficiente para salvar al dólar? No lo creemos. El dólar retornará a sus antiguos días de debilidad cayendo hasta US$ 1,45 por euro", asegurí el jefe de monedas de Bear Stearns Steve Barrow.

Un gobernador de la Reserva Federal, Edward Gramilich, dijo que es improbable que la corrección del déficit se produzca a corto plazo. Y George Walker Bush no ha encontrado el aplauso que buscaba entre la comunidad financiera estadounidense al inicio de su segundo mandato. La mayoría de los economistas de su país no creen que su tijera logre corregir el déficit porque hay guerras en Irak y Afganistán (y peligro de extenderlas a Irán), gastos que llegarán de la privatización parcial de las pensiones que Bush pretende y los recortes de impuestos él quiere hacerlos permanentes.

En ese contexto USA pidió reciprocidad a las economías asiáticas. Washington acusó a China de que su sistema de paridad, que fija el cambio con el dólar, es desleal con sus exportadores.

Sin embargo, el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, desestimó flexibilizar el tipo de cambio al señalar que el yuan no se encuentra subvaluado respecto del dólar. "Todavía no es el momento" de dejar flotar la moneda, había dicho el gobernador previamente.

# La economía global
Se prevé para el año 2005 un crecimiento del PBI mundial de 3,2%, que implica una desaceleración respecto de 2004, atribuible fundamentalmente al shock provocado por el aumento del precio del petróleo y al efecto de la corrección de la economía estadounidense.

La desaceleración del ritmo de crecimiento estaría en principio distribuida en todas las regiones del mundo. Mitiga los efectos negativos el hecho de que todas las regiones desaceleren un poco su expansión –con excepción de la Unión Europea– y que no haya un sudden stop.

China ha prometido mantener estable la tasa de cambio del renminbi o yuan (moneda china), según fuentes del Banco Popular de China.

El Comité de Política Monetaria de la referida institución bancaria decidió que se debe mantener la estabilidad fundamental en la tasa de cambio del renminbi, porque es prioritario perfeccionar el mecanismo de formación de la tasa de cambio y su estructura bancaria, de acuerdo a la agencia estatal Xinhua.

Esto es un reconocimiento implícito de parte de China de la necesidad de que su moneda aumente su cotización frente al dólar y el euro, incorporando a su moneda la mejora visible de la economía china, pero también un intento de postergar esta decisión en todo posible porque sostiene que el ciclo aún no fue cerrado.

El banco central chino declaró que mantiene su posición de no revalorizar la moneda china bajo la presión extranjera, pero mejorará la flexibilidad de su régimen de tasa de cambio.

China enfrenta la presión de sus socios comerciales extranjeros, quienes se quejan de que el renminbi es subvalorado porque desde hace más de una década el Yuan está anclado a un tipo de cambio fijo frente al dólar de 8,28 yuans por dólar.

Por esto es un eror que el G7 abogue por una revalorización totalmente libre del yuan. Resultaría una catástrofe no sólo para China sino para la economía global. Todo movimiento cambiario debe ser paulatino, progresivo, porque involucra a grandes transferencias de riqueza, lo que es traumático para una sociedad.

# La paridad

La fijación de una moneda con otra siempre supone una distorsión artificial de la economía nacional y del resto de economías que tratan con el país que ha decidido fijar sólidamente su moneda.

Las monedas con anclaje fijo parece que quedan al margen de los huracanes y de las benevolencias del mercado. La realidad no es así, pues si bien el valor de la moneda permanece nominalmente inalterado los efectos de los cambios en el resto de las divisas tienen un impacto sobre la economía nacional de la moneda anclada.

China se ha aprovechado en todos estos años de una moneda cuya valoración nominal está muy por debajo de la que realmente le correspondería. ¿Cómo podemos saber cuál sería el valor teórico real de una moneda?

La Teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) establece que un mismo bien debería costar lo mismo en cada uno de los países y que dicho costo se debería manifestar en su tipo de cambio; de ahí que se diga que las monedas que fluctúan libremente en el mercado tienden hacia su valor establecido por la Paridad del Poder Adquisitivo.

Así, si una moneda se encuentra por encima del valor que establece la PPA entonces se dice que dicha moneda está sobrevalorada y su tendencia será a devaluarse hasta situarse en el valor establecido por la PPA.

Desde hace más de 10 años la revista británica The Economist intenta establecer cuál sería el valor real de cada moneda en términos de otra, utilizando el precio de las BigMacs, de McDonald’s, en los diferentes países y así se construye el denominado BigMac Index, en base al producto más estandarizado en el mundo (excepto en la India, por motivos culturales).

El yuan sale claramente infravalorado en ese sencillo estándar. Es comprensible que China no quiera modificar abruptamente su economía, y se aferre a la estabilidad; en todo caso el escenario es cómo podría, en un escenario de cierta flexibilidad del tipo de cambio, mantener un tiempo su relación cambiaria presente.

Los críticos acusan a China de jugar sin aceptar las reglas de juego que el resto de participantes en la economía global tienen que soportar porque su paridad fija distorsiona las relaciones comerciales, y causa estragos económicos artificiales tanto en Europa como en USA.

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