Por la reelección: Busti se apura a una reforma constitucional (y lo siguen Corrientes, Mendoza, Neuquén y Santa Fe)

El gobierno entrerriano convocará a una consulta popular no vinculante para conocer la opinión de los ciudadanos sobre la reforma de la Constitución provincial que impulsa. Aún no se fijó la fecha, porque la convocatoria está supeditada a lo que resuelva el sábado próximo el Congreso provincial de la UCR, que decidirá la posición del partido respecto de la reforma. El mandatario justicialista Jorge Busti explicó que la decisión se debe a que la reforma de la Carta Magna ha entrado en "un círculo vicioso" entre los dirigentes políticos de la provincia. Pero la consulta popular es resistida por la oposición, en realidad, no es la idea misma de plebiscitar lo que se cuestiona, sino el uso que se hace de este instrumento de democracia semidirecta que carece de marco jurídico en la provincia.

Cuando todavía resta una definición orgánica del radicalismo sobre este tema, las primeras críticas apuntaron al manejo político que hace el oficialismo al anunciar su decisión de llamar a una consulta justamente al inicio de la semana que culminará el sábado con el Congreso radical que debe dar mandato a sus legisladores para votar por Sí o por No una ley que declare la necesidad de la reforma.

El anuncio de llamar a consulta popular se produce al cabo de una semana en la que se pudo leer por los medios el crecimiento de los grupos y dirigentes de la UCR que aconsejan votar por el No a los congresales radicales, empezando nada menos que por el ex gobernador Sergio Montiel, que en el análisis de muchos sigue siendo el dirigente con más peso interno en la UCR, especialmente del interior provincial.

En este marco, la consulta tendría el sentido de presión que desde un primer momento se le adjudicó a la hora de encontrarle razones de oportunidad. Obligaría a los radicales a evaluar cuánto estarían poniendo en juego como partido (como partido que necesita recuperar poderío electoral) en una elección voluntaria que el oficialismo podría "aparatear" sin mucha dificultad tras la consigna de la reelección de Busti.

Así visto, la consulta es el último recurso de cara al Congreso. Lo dice el propio Gobernador cuando admite que carecería de sentido si los radicales dicen Sí a la reforma.

La idea de la consulta como amenaza se refuerza cuando se hace un anuncio sin precisiones de fechas y nadie se preocupa mucho en explicar las medidas que serían necesario adoptar para su implementación.

También, en cierto sentido, cuando no hubo explicaciones oficiales claras sobre qué fue exactamente lo que cambió respecto a un mes atrás, cuando la solución que presentó el ex senador Marcelo Casaretto fue rechazada. Salvo que se acepte la explicación del propio Casaretto: "El Gobernador compartió la idea pero apostó durante unas semanas a la posibilidad de un acuerdo político, que fue lo que estuvo explorando el ministro de gobierno (Sergio) Urribarri".

Decir que ahora ya no hay margen de acuerdo con los radicales es decir que antes lo había. Antes de que Montiel saliera a escena.

Para el ex senador radical Juan Ghiano, la iniciativa del Gobierno responde a una "vocación hegemónica que no respeta las minorías".

Para la diputada de La Red, Lucy Grimalt, el PJ busca "bajar todo su aparato para influir en las voluntades de los ciudadanos" y entendió que esta idea "vulnera los mecanismos democráticos".

"El Gobierno todos los días cambia de discurso y no dice realmente qué es lo que le interesa para poder discutirlo. Nosotros cada vez nos convencemos más que lo único que le interesa es el tema de la reelección", dijo Grimalt.

En la misma línea, Ghiano recordó que "el justicialismo ya tiene tres proyectos de reforma y no resulta claro sobre qué base va a realizar la consulta: ¿será sobre el proyecto que salió del Senado, el que mandó el Ejecutivo o este nuevo que presentó el diputado Allende?".

El ex diputado nacional, Federico Soñez, sostuvo que la consulta popular "no se puede utilizar para la reforma", dado que en su reglamentación "que se aprobó cuando Busti y yo éramos diputados", se establece que "queda fuera todo lo que necesite mayoría especial como es el caso específico de la Constitución".

Por su lado, el apoderado de la UCR, Alejandro Carbó, indicó que una consulta no podrá hacerse en la misma fecha en que se realice la elección de diputados nacionales, prevista para el 23 de octubre, debido a un fallo de la Cámara Nacional Electoral de 1997 que impidió por entonces al PJ, estando Jorge Busti en su segunda Gobernación, efectivizarla debido a que confundiría al electorado y resultaba propaganda electoral.

En Entre Ríos existen actualmente dos proyectos para reformar la Constitución. Uno de ellos fue presentado la semana pasada por el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, José Allende (PJ), y deja abierta la posibilidad de reformar integralmente los 235 artículos del texto.

La otra iniciativa fue remitida a las cámaras a principios de la gestión por el propio Busti y contiene un núcleo pétreo, es decir, una serie de artículos que quedan a resguardo de cualquier modificación.

En tanto, otras 5 provincias aceleran una reforma constitucional que, con matices, intenta incluir la creación del Consejo de la Magistratura y el Juri de Enjuiciamiento; herramientas de control y transparencia para la gestión pública y una ampliación del ciclo de sesiones ordinarias. Además, el debate se centra en la posibilidad de reelección del Ejecutivo. Así, los movimientos reformistas ya se iniciaron en Corrientes, Mendoza, Neuquén y Santa Fe.

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