"No sé si el canje es un éxito, pero seguro que había otros caminos"

A continuación, la opinión de un usuario sobre la discusión entre el usuario registrado, Fernando Losada y el director periodístico de U24, Edgar Mainhard, que fue publicada con el título: "Crítica a Mainhard por el canje (y Mainhard espera que el UR tenga razón pero...)".

Señor Director:

No pude menos que leer la crítica a Ud., por el canje y tampoco pude resistir la tentación de entreverarme en esto. No por defenderlo (creo que no necesita de mi defensa) sino porque coincido en gran parte con sus enfoques y lo he manifestado en cuanta oportunidad pude dedicar el tiempo que necesito para pasar a la computadora mis propios pensamientos.

"El Criticador", dice que Ud, (...) defiende "a los fundamentalistas de derecha que destruyeron durante décadas el país". Me dije entonces, cuándo el país estuvo en manos de quien no fuera de derecha. Es más, Perón, quien gobernó de manera dictatorial en un simil tal, al actual gobierno, que los identifica totalmente, estaba imbuido del pensamiento fascista ¡Ah! ¡Il Duce! (cuando escribí esto desconocía que el mail venía de Italia)

Cuáles son los gurúes de la decadencia si sólo tuvimos esa forma de vida (decadente), salvo lo que promovió la generación del 80 que colocó al país en los primeros lugares en el mundo. Las críticas a este gobierno, en general, han sido sustentadas en principios y valores, que, lamentablemente nuestro pueblo no tiene internalizados en los más diversos estratos de la sociedad, razón por la cual, al ponerlas sobre el tapete, son consideradas como opuestas a la permanente conducta que que han generado los diversos dirigentes políticos en los últimos 70 años, por no ir un poquito más atrás, pero, no mucho.

No sé si el canje es un éxito, más no me caben dudas que habían otros caminos dentro de la comunidad internacional. Porque si en la actualidad tenemos una deuda de 200.000 millones de dólares y un PBI de 160.000 es muy distinto a lo que teníamos en 1998 con un PBI de 298.131 millones de dólares y una deuda que, en el peor de los casos no pasaba de 117.000 millones de dólares, entonces pagábamos 8.083 millones de dólares por el servicio de la deuda que, aun con intereses bajos, tendremos que pagar más de 10.000 millones de aquí en más. Vaya si hay diferencia. Aquí no hay ideología, no hay política, no hay percepción que puede ser una para unos y distinta para otros. Tampoco es opinión. Es matemática pura. De todas maneras, el Criticador afirma lo mismo que Mainhard cuando coincide en el peso que la deuda tendrá para las futuras generaciones.

Coincido en que es un deber de la sociedad generar dirigentes capaces de conducir una nación, pero, mientras las universidades argentinas sean un semillero de ideas contrarias a las que rigen el mundo; mientras los actuales políticos sigan en el poder constituidos por redes de corrupción; mientras el clientelismo sea el leiv motiv para generar poder; mientras la educación sea una asignatura que ocupa uno de los últimos lugares; mientras el sindicalismo siga presionando con la regularización y la protección desmedida del obrero que no tiene otra alternativa que mendigar trabajo porque el gobierno es incapaz de generar empleo con la complicidad de los dirigentes gremiales; mientras tengamos empresarios prebendarios incapaces de adaptarse a un mundo competitivo y formado sólo para encontrar resquicios cómplices en la sociedad política; mientras no comprendamos que somos parte de un mundo en el que la ciencia y la tecnología son fundamentales para crecer; mientras sigamos creyendo que todos nos quieren perjudicar; mientras no aceptemos nuestras responsabilidades; mientras no tengamos una justicia sólo un poco aproximada a las necesidades reales; mientras la seguridad jurídica sea una utopía no sólo porque la hemos hecho trizas a nivel nacional sino internacional; mientras no entendamos que la culpa no es de la globalización sino de la corrupción inserta en la sociedad; mientras sigamos culpando a los otros de nuestros males (hay muchos mientras más) nuestra Argentina seguirá siendo una hoja en el vendaval con destino incierto y de nada valdrán las ideas y las polémicas que puedan generarse.

Maynard no genera los hechos que nos tienen sumido en el caos en que nos encontramos y sus críticas son sólo una mirada distinta que muestra algunas realidades que no se ven o no se quieren ver. Pero, ante el maremoto de las corrientes esclavas del poder de los medios de comunicación, ya sea por supervivencia o por otras causas que no deseo expresar porque sería, quizás, ofenderlos, hacen que sus expresiones sean tomadas en los extremos más extremos.

De todas maneras, si Ud. vive en Italia, podría decirse que su visión podría ser más crítica hacia la propia mismidad de la sociedad que de quienes advierten errores que pagaran generaciones, porque los jóvenes que hoy tiene 10 años, ya han internalizado un estilo de vida que no cambiará porque el próximo gobierno será peronista y, lo peor, el siguiente también con lo cual esos jóvenes de 18 años estarán imbuidos de concepciones similares a la de los gobernantes de turno.

Tach

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