Toledo dijo estar "harto del juego político sucio"

El presidente peruano Alejandro Toledo dijo ayer a la noche que está "harto del juego político sucio" y negó enfáticamente estar involucrado en un presunto caso de falsificación de firmas de su partido para su inscripción legal en 1998, que el Congreso investiga. "Hay una fábrica de mentiras que trata de distraer al presidente de sus obras, el pueblo está asqueado, el presidente está harto del juego político sucio y no voy a caer en ese juego", dijo a Panamericana TV de Lima.

El presidente de Perú, Alejandro Toledo, negó tener alguna vinculación con algunas personas que en calidad de testigos han afirmado que cuando era candidato conocía de la existencia de una "fábrica" de firmas y que también la visitaba.

"Niego rotundamente que haya existido una fábrica de firmas, lo niego rotundamente", sentenció al subrayar que como puede suceder con cualquier partido en las listas de adherentes pueden haber firmas no válidas, pero que las autoridades electorales son las encargadas de detectarlas.

El presidente iba a ser interrogado este lunes por una comisión investigadora del Congreso sobre el tema, pero su comparecencia se vio frustrada por discrepancias en la mecánica que se iba a seguir en la reunión.

"No tengo ningún temor de responder, ni nada que esconder, abrí las puertas del Palacio de Gobierno pero me han desairado", refirió.

El presidente de la comisión investigadora, Edgar Villanueva, dijo el sábado que se suspendía la reunión debido a que Toledo pedía que fuese una cita reservada y se negaba a que fuese grabada, como sucede como toda sesión de una comisión congresal.

La comisión congresal investiga el caso en base a testimonios de personas que han confesado que participaron en la falsificación de firmas de adherentes y que han sindicado a Toledo de haber estado al tanto de ese hecho cuando era candidato.

En sus declaraciones el mandatario también se sintió "dolido profundamente" por el arresto domiciliario de su hermana Margarita -dictada por un juez que la considera organizadora de la presunta fábrica de firmas- y consideró injusta su detención. No obstante, dijo que confía que la justicia actúe de acuerdo a ley.

"Es la primera vez en la historia (de Perú) que un presidente en ejercicio tiene un familiar con arresto domiciliario", anotó.

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