América Latina, el otro "eje del mal"

No importa cuántas veces la secretaria de Estado de USA, Condoleezza Rice, asegure que no buscan pelea con América Latina. La reciente visita del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, es una prueba más que suficiente que deja desnuda la ntención de advertir a la Argentina, Brasil y Guatemala sobre el creciente peligro que a su juicio representan algunos gobiernos latinoamericanos: específicamente Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Poco antes de que el secretario de Defensa de USA, Donald Rumsfeld, comenzara su gira por algunos países de América Latina, la revista National Review publicó un artículo de Otto Reich, ex secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, sobre "los dos terribles de América Latina", en referencia al presidente de Venezuela, Hugo Chávez y su par cubano, Fidel Castro.

La portada tenía una foto de los dos jefes de Estado conversando, y debajo la frase: "El eje del mal... versión del hemisferio occidental".

"Si se combinan el mal genio, la experiencia en lucha política y la desesperación económica de Castro con el ilimitado dinero y la temeridad de Chávez, la paz en la región estará en peligro", escribió Reich, quien mantiene una gran influencia en Washington e incluso sobre su sucesor, el más diplomático Roger Noriega.

Condoleezza Rice resumió su visita a América Latina en una entrevista publicada en el diario The Washington Post. Advirtió sobre el avance de una nueva ola de demagogia en Latinoamérica, una región en la que, según Rice, existen serios problemas de corrupción y de fuertes desigualdades sociales y económicas.

"Debemos centrarnos en el continente en cómo los gobiernos democráticos cumplen con sus pueblos", dictó la funcionaria al tiempo que resaltó la labor del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "frente a la amenaza terrorista".

Y pese a que desde su ingreso a la secretaría de Estado se ha encargado de alertar por la demagogia y tiranía que se asumen en Venezuela y Cuba, al diario reconoció que Caracas y Washington han tenido tradicionalmente lazos muy fuertes.

# Represalias

Sin embargo, ese tono conciliador y respetuoso ha tenido sus bemoles, ya que antes de que Rumsfeld estuviera de visita el gobierno estadunidense anunció la suspensión de la ayuda militar anual a Nicaragua, por US$2.3 millones, hasta tanto, ese país no destruya unos 1.000 misiles que datan de los años 80, cuando Nicaragua fue gobernada por los sandinistas.

Asimismo, el discurso de Rumsfeld en su gira parece parte de una campaña iniciada en enero, cuando Rice indicó que Chávez era una "fuerza negativa" en la región.

La semana pasada The Miami Herald informó que el propio presidente George W. Bush seguía de cerca las acciones de Chávez y consideraba todas las opciones para endurecer su postura hacia Caracas, incluida las de acusar al presidente venezolano de corrupto o pedir a sus vecinos, en especial a Brasil, que se distancien de él.

"El emergente eje de subversión formado por Cuba y Venezuela debe ser enfrentado antes de que socave la democracia en Colombia, Nicaragua y Bolivia u otro país vecino vulnerable", señaló en la misma línea que otros editoriales recientes el diario The Wall Street Journal.

Pardo Maurer, un político de línea dura cercano a las posturas de Reich y Noriega, dijo a The Financial Times que Chávez "se mete con países de tejido social débil y, en algunos casos, promueve la subversión".

# Ataques

El hecho de que Rumsfeld haya elegido Brasilia para lanzar su ataque más fuerte a Chávez, al condenar su decisión de comprar 100 mil rifles AK-47 rusos, dejó en claro que la estrategia ya está en marcha.
"No puedo imaginar por qué Venezuela necesita 100 mil AK-47. No puedo imaginar qué va a acontecer con los 100 mil AK-47", afirmó Rumsfeld poco antes de reunirse con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien ha oficiado como mediador entre Washington y Caracas en el pasado. Si la compra se concreta, "no será bueno para el hemisferio", añadió.

Algunos en Washington señalan que los rifles serán entregados por Chávez a las guerrillas izquierdistas de Colombia o a los seguidores del líder indígena boliviano Evo Morales. Pero el presidente venezolano asegura que las armas son para reemplazar los antiguos rifles FAL de su ejército.

Washington está preocupado por el desarrollo militar de Venezuela, financiado con el incremento de los precios internacionales del petróleo. En los últimos meses, Caracas compró aviones de combate a Brasil, barcos a España y 50 helicópteros de ataque y 30 jets MIG a Rusia.
El gobierno de Bush también está preocupado por la política petrolera de Chávez. USA importa de Venezuela 1.5 millones de barriles de 159 litros de petróleo al día, o sea, 60 por ciento de las exportaciones totales del país sudamericano.

Chávez, quien amenazó con interrumpir el suministro si Washington intentaba sacarlo del poder, ahora busca otros consumidores. En los últimos meses firmó contratos con Francia, India y China.

El mandatario venezolano visitó Beijing en enero y recibió en Caracas al presidente chino, Hu Jintao, en febrero. A comienzos de este mes se encontró con su par de Irán, Mohammed Jatami, con quien logró acuerdos de asistencia técnica.

Pero lo que más preocupa a Bush es la tendencia a la izquierda en toda América Latina. "Hay una alianza izquierdista y populista en la mayor parte de América del Sur. Ésta es una realidad que los políticos de Estados Unidos deben enfrentar, y nuestro mayor desafío es neutralizar el eje Cuba-Venezuela", escribió Reich.

La clave está, según él, en hacer una distinción entre los "izquierdistas democráticos", como Lula y el presidente de Chile, Ricardo Lagos, y los populistas más radicales, como Chávez y Castro.

"El verdadero peligro para la paz y la estabilidad de la región no emana de los presidentes democráticos electos recientemente, sino de dos demagogos que están por ahí hace más tiempo: Fidel Castro y Hugo Chávez", afirmó el funcionario.

Aún con todas estas apreciaciones, Rice declaró al Washington Post que su país está dispuesto a trabajar con los gobiernos democráticamente electos y: "Algunas de nuestras mejores relaciones son con gobiernos que vienen de la izquierda".

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