PELIGROSO PRECEDENTE

El fiasco norcoreano

La Conferencia para el Desarme (CD) se creó en 1978 como el órgano oficial de la ONU con mandato para negociar tratados de desarme. Es una organización de 65 miembros que trabaja en base al consenso, se reúne varias veces al año y, evidentemente, no logra nada.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgemte24). Corea del Sur, USA y Japón urgieron este sábado (23/07) a Corea del Norte a que tome acciones para desmantelar su programa nuclear antes de que se puedan reanudar las estancadas negociaciones a 6 bandas para la desnuclearización norcoreana.

En un comunicado conjunto, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung-hwan, la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton y el canciller japonés, Takeaki Matsumoto, también expresaron su beneplácito por el reciente acuerdo intercoreano.

En el marco del Foro Regional de la Asociacion de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Bali, Indonesia, exhortaron además al régimen de Pyongyang a tomar pasos concretos que demuestren su compromiso de poner fin a su programa nuclear.

Según la declaración, dada a conocer en Bali tras la reunión tripartita, Seúl, Washington y Tokio señalaron que 'el programa de enriquecimiento de uranio de Corea del Norte también debe ser resuelto a fin de materializar la reanudación de las negociaciones'.

Los 3 jefes de la diplomacia de sus respectivos países 'acogieron con agrado el diálogo intercoreano sobre la desnuclearización celebrado el viernes (22/07) en Bali y enfatizaron que el diálogo intercoreano debe ser un proceso sostenido que avance'.

'También accedieron a continuar esfuerzos para disuadir a Corea del Norte de tomar actos provocativos", reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

Este sábado por la mañana, Clinton dijo que fue 'animada' por el diálogo imprevisto en Bali entre el jefe enviado nuclear surcoreano, Wi Sung-lac y su homólogo norcoreano recién nombrado, Ri Yong-ho.

Wi y Ri dijeron que acordaron hacer esfuerzos conjuntos para reanudar 'lo más pronto posible' las estancadas negociaciones sixpartitas. Las conversaciones han estado estancadas desde diciembre de 2008.

En un aparente esfuerzo para mantener el nuevo ímpetu de diálogo, el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano Kim Sung-hwan celebró este sábado (23/07) una reunión breve con su homólogo norcoreano, Pak Ui-chun.

Ambas reuniones entre las 2 Coreas incrementaron la esperanza para la reanudación de las negociaciones a 6 bandas, que involucran también a USA, China, Rusia y Japón.

El proceso multilateral ha estado estancado desde diciembre de 2008 debido al boicot del Norte y a las tensiones a raíz de los ataques de Pyongyang contra Seúl el año pasado.

Pero lo más interesante del asunto es que Corea del Norte es casualmente quien preside la Conferencia para el Desarme de la ONU. Nos lo cuenta Manpreet Sethi para The Diplomat.

La Conferencia para el Desarme (CD) se creó en 1978 como el órgano oficial de la ONU con mandato para negociar tratados de desarme. Es una organización de 65 miembros que trabaja en base al consenso, se reúne varias veces al año y no logra nada. 

Durante la última década, de hecho, desde la conclusión del Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares de 1996, la CD ha tenido muy poco que mostrar de si misma y de su razón para existir. Cuestiones relacionadas con el material fusionable, la prevención de una carrera armamentista en el espacio exterior, las garantías negativas de seguridad y el desarme nuclear son todos temas que han estado en los radares de la CD a lo largo de este periodo, sin nunca existir un consenso sobre la agenda que debe ser acordada por todas las naciones miembro a principios de cada año. En consecuencia, cada sesión inaugural termina con los países expresando su apoyo a la comisión negociadora, expresando un profundo deseo de avanzar hacia el desarme, pero sin ningún movimiento real sobre el terreno de operaciones.

La frustración por la falta de progreso de la CD ha ido, por lo tanto, en aumento, conjuntamente con la credibilidad de la institución en cuestión. Para exacerbar aún más las muchas dificultades que plagan el organismo, un nuevo problema surgió a finales de junio. Siguiendo la tradición de la rotación de su presidencia en orden alfabético cada 2 meses, le tocó el turno a la República Popular Democrática de Corea para hacerse cargo de la presidencia. Indicando que Corea del Norte estaba "muy comprometida con la Conferencia", asumió el embajador de ese país la presidencia de la CD el pasado 28/06.

Los restantes países han reaccionado básicamente de 2 maneras con 2 referentes claramente identificados. Mientras USA intenta darle una buena lectura a la situación, Canadá ha hecho saber su muy fuerte oposición a la ocupación de la presidencia por Corea del Norte y se encuentra boicoteando a la CD durante este periodo.

Hay un poco de lógica en ambas posiciones. Por un lado, Canadá tiene razón en cuestionar la asunción de la presidencia de la CD por Corea del Norte, dado que el país está bajo sanciones no sólo para su propio desarrollo de armas nucleares, sino también por ser un reconocido proliferador nuclear. Esta situación crea turbulencias en la presidencia de la CD. Envía un mensaje al resto de la comunidad internacional, y especialmente hacia los Estados no poseedores de armas nucleares en el sentido de que, una vez que las armas nucleares han sido adquiridas, cualquier país puede salirse con la suya.

Apenas unos meses antes de que Corea del Norte probase por primera vez su arma nuclear en 2006, Christopher Hill, el funcionario de USA que manejaba el tema, afirmó categóricamente que su gobierno no iba a convivir con una Corea del Norte nuclear. Cinco años después, no sólo el mundo se ha resignado a convivir con una Corea del Norte nuclear, sino también parece aceptarla como presidente de la CD. ¿No es esto una burla suprema? ¿No debería ser una cuestión de principios que a un país que no está en buena posición internacional se le debe negar oportunidades como una forma adicional de sancionarlo? Tales posiciones de prestigio sólo deben concederse cuando las naciones respeten las normas de las relaciones internacionales.

Por otro lado, el enfoque de USA para ningunear este episodio por intrascendente también tiene su mérito. Después de todo, la CD ha demostrado ser un cuerpo tan disfuncional durante tanto tiempo que tener a Corea del Norte en la silla de cabecera durante 2 meses, poco importaría. Además, bloquear la presidencia de Corea del Norte solo aumentaría el enfrentamiento con ese país. Después de todo, como miembro de la CD, Corea del Norte está perfectamente en su derecho de asumir la presidencia cuando llegue su turno. Si los países tuviesen una objeción, estos deberían haberse anticipado a este evento (algo que no debe haber sido muy difícil) y tomado las medidas necesarias para bloquear la medida a tiempo. A pesar de que podría haber sido imposible cambiar el principio de rotación de la presidencia en orden alfabético, se podría haber creado una excepción para este tipo de casos sobre la base de que el país no cumple con sus obligaciones internacionales y por lo tanto, debe ser sancionado. Esto también habría servido como precedente para el futuro, disuadiendo a otros países de seguir el ejemplo de Corea del Norte.

Mientras tanto, con el acto ya consumado, tal vez esta oportunidad se puede utilizar para proporcionar algún refuerzo positivo al comportamiento de Corea del Norte, asignándole responsabilidad en el concierto de naciones. Podría despertar en el país el deseo de participar de manera constructiva con la comunidad internacional y cambiar su comportamiento. No podemos más que esperar.

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