"Los jubilados no sólo son olvidados por el estado"

A continuación, una carta envíada por Hugo de la Sota, presidente de la Asociación 50 a 60 y usuario de U24, en relación a la discriminación de los jubilados y las personas con discapacidad.

Sr. Director:

En esta Argentina que hoy vivimos si uno no llora, seguro que no mama, para poder conseguir algún tipo de ayuda o asistencia del estado o de quien sea, parece que si no cortamos una calle o si se impide el libre transito de los ciudadanos bloqueando boleterías, aeropuertos, estaciones, calles etc. etc. Nadie nos va a llevar el apunte, mientras uno es joven o pertenece a algún organismo o empresa de servicios es fácil, paramos y se arma un lío impresionante, tenemos a todas las cámaras de televisión a todos los medios en general y allí comienzan las soluciones, porque no conviene el enojo de la gente por todos estos actos que quizás tengan derecho a realizarlos.

Pero qué pasa cuando el problema lo tienen aquellos que hoy por tener una edad que no les permite estar en la calle corriendo riesgos de salud y que son una carga para el estado, como si no hubieran trabajado para tener una merecida vida tranquila y sin sobre saltos. Me refiero a los Jubilados, no sólo son olvidados por el estado, pagándoles miserias de jubilaciones, haciendo discriminación total, creando jubilados de primera (Jubilaciones de privilegio o Especiales) y de cuarta (Jubilaciones Ordinarias). Es tan vergonzosa la discriminación que una persona que tuvo la suerte de poder aportar un poco más para luego poder disfrutarla a la larga va a cobrar la mínima, todo por la perversidad del sistema y de los que lo integran, y lo mismo pasa con todas las personas con capacidades diferentes, que ya la vida les dio un castigo injusto terrible y todavía deben sufrir los vejámenes del resto de la gente que se suponen "NORMALES", o haciéndoles la vida imposible a personas que no pueden caminar o no pueden ver o no pueden escuchar, no les dan trabajo pese a que existe una ley que obliga a tener cierto número de gente empleada con capacidades diferentes.

Eso sí cuando el problema surgió con los legisladores porque no había suficientes mujeres y se sentían discriminadas enseguida se solucionó, total es siempre de lo mismo. Qué pasa con el resto de la gente, qué pasa con los señores empresarios, qué se piensan que por tener alguna discapacidad no son seres humanos, son tratados peor que animales, las leyes están para cumplirlas, no le hagan la vida mas difícil, NO SEAN TAN NORMALES.

Hugo de la Sota
Presidente Asociación 50 a 60

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