F-1: Michelin provocó un desastre, y Ferrari no tuvo grandeza

Día negro de la F-1 en Indianápolis, y que seguramente no se olvidará en mucho tiempo, con repercusiones inevitables en el futuro.

Michelin regaló a Michael Schumacher una carrera de 6 autos y el alemán lo celebró (¿tan desesperado se encuentra por un triunfo Schumacher luego de haber sido tantas temporadas seguidas el campeòn?).

La que tenía que ser una de las pruebas más emocionantes de la temporada, con Fernando Alonso y Kimi Raikkonen librando otro interesante duelo, se convirtió en una pantomima de lo que tiene que ser el mayor espectáculo deportivo sobre 4 ruedas.

La falta de previsión de Michelin, que suministra los neumáticos a 7 de las 10 escuderías del Mundial, y la rigidez de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) provocaron el mayor bochorno en la historia de la Fórmula 1.

Sólo 6 monoplazas disputaron el Gran Premio de USA, 9na. prueba del Mundial, debido a la rebeldía de los equipos que utilizan gomas del fabricante francés: Renault, McLaren-Mercedes, Toyota, Williams-BMW, BAR-Honda, Red Bull y Sauber Petronas.

14 pilotos se retiraron una vez completada la vuelta de formación y dejaron solos en la parrilla de salida a los pilotos de Ferrari, Minardi y Jordan.

Las escuderías 'rebeldes' exigían la colocación de una variante en la curva 13 del circuito de Indianápolis por motivos de seguridad, ya que Michelin no garantizaba que sus ruedas aguantasen toda la carrera si tenían que pasar 73 veces por la curva del óvalo a más de 300 kilómetros por hora.

Michelin había notificado el sábado a los 7 equipos que usan sus neumáticos que la última curva de Indianápolis, la única peraltada del Mundial, provocaba un desgaste inusual de las ruedas traseras izquierdas de los monoplazas. La alarma se disparó tras del accidente sufrido por Ralf Schumacher (Toyota) durante la jornada de entrenamientos libres del viernes.

El pequeño de los hermanos Schumacher perdió el control de su monoplaza al entrar en la última curva del circuito estadounidense -la que coincide con la del óvalo de las 500 Millas de Indianápolis-, dio un par de trompos y chocó contra el muro, aunque, por fortuna, no sufrió ninguna lesión grave.

Fue un accidente prácticamente calcado al sufrido por el propio Ralf en 2004, lo que motivó la apertura de una investigación minuciosa por parte del fabricante de gomas francés.

Los neumáticos especificados por Michelin para el GP de USA eran algo más blandos de lo normal, idóneos para afrontar la parte más virada del circuito de Indianápolis, pero inapropiados para la zona más rápida del óvalo, sobre todo para la curva peraltada.

Los equipos afectados por este error técnico pretendían que la FIA admitiese la posibilidad de disputar la carrera con otro tipo de neumáticos, algo que contradice el reglamento y a lo que se oponían, lógicamente, los equipos de Bridgestone.

Michelin fletó un avión desde Francia con cien juegos de neumáticos nuevos, pero finalmente no se pudieron usar.

Los equipos que utilizan neumáticos Bridgestone estaban en su derecho de disputar la carrera y así lo hicieron.

Michael Schumacher, que había sido 5to. en la sesión de clasificación del sábado, se encontró de repente en la 'pole position' y con la única competencia seria de su compañero de equipo Rubens Barrichello, que siempre tiene la desleal orden de dejarlo pasar. El alemán de Ferrari no desaprovechó la oportunidad y se adjudicó su 1ra. victoria de la temporada después de una tediosa carrera en la que el público expresó su enfado con el lanzamiento de botellas a la pista.

así, Schumacher ascendió al 3er. puesto del Mundial de pilotos y ya está a 25 puntos de Fernando Alonso y a sólo 3 del finlandés Kimi Raikkonen. El título vuelve a ser cosa de 3, aunque lo mejor del fin de semana es que la ventaja de Alonso sobre Raikkonen permanece intacta (22 puntos). Y ya 'sólo' quedan 10 pruebas por disputarse.

Después de la gira norteamericana, la competición vuelve a Europa. La próxima cita es el 3 de julio en el circuito Magny-Cours de Francia.

Enojo

Los responsables del circuito de Indianápolis y de la organización del Gran Premio de USA culpan a Michelin, a la Federación Internacional (FIA) y a la dirección de la Fórmula 1 por lo acontecido en la mítica pista estadounidense.

"La Motor Speedway de Indianápolis comparte su decepción con sus leales aficionados por no haber podido ver la emocionante carrera que todos esperábamos, debido a circunstancias que se escapaban a nuestro control", indica un comunicado hecho público por Tony George, presidente ejecutivo del circuito de Indiana.

"La FIA, la Fórmula 1, los constructores y los fabricantes que representan a los bólidos de la parrilla de salida tomaron una serie de decisiones a título individual para limitar la participación en el Gran Premio de USA", reza el escrito, que invita a todos los aficionados a expresar sus sentimientos a Michelin, la FIA y la dirección de la Fórmula 1, añadiendo en el comunicado las direcciones de estos organismos.

Los 7 equipos que usan neumáticos Michelin, entre ellos Renault y McLaren Mercedes, hicieron público un comunicado conjunto para pedir disculpas al público por no haber competido.

"Los equipos Michelin lamentan profundamente la posición en la que se han visto colocados y desean disculparse ante todos los aficionados, telespectadores y patrocinadores de la Fórmula Uno al no haber podido participar en el Gran Premio de USA Unidos de hoy", explica el comunicado.

"Después del accidente de Ralf Schumacher del viernes por la mañana, fuimos advertidos por parte de Michelin que ninguno de los neumáticos que estaban a disposición de los equipos podían usarse a no ser que la velocidad de los vehículos fuera reducida en la curva 13. Sin este requisito, Michelin no consideraba el neumático como seguro para ser usado en la carrera".

"Todos los equipos confían en Michelin y siguen sus consejos, al saber que son competentes y responsables; y la instrucción escrita que nos enviaron en el sentido de no correr en caso de no instalar cambios en el circuito fue aceptada", explica el texto de los equipos Michelin, que optaron por no hacer otras manifestaciones oficiales.

Los equipos -Renault, McLaren, Sauber, Williams-BMW, Red Bull, BAR-Honda y Toyota- señalan que adoptaron esta medida "después de recibir la información disponible por Michelin a las 6:30 de la mañana del domingo (11:30 GMT) indicaba que no podía garantizar la seguridad de los pilotos".

"La única solución práctica era instalar una 'chicane' antes de la curva 13, y 9 de los equipos (Jordan y Minardi, que usan Bridgestone, apoyaron la iniciativa, aunque al final disputaron la carrera) estaban dispuestos a correr en estas condiciones, contemplando incluso la posibilidad de no puntuar para el Mundial o permitiendo a los otros equipos salir desde las primeras filas de la parrilla", explican las escuderías que emplean Michelin que lamentan que "desgraciadamente la FIA haya rechazado todas las propuestas"

Fernando Alonso, piloto de Renault, afirmó: "Quiero pedir disculpas a todo el mundo y, sobre todo, al público americano, pero no teníamos otra elección. Gracias Ferrari por pensar en la seguridad de los pilotos", ironizó.

Flavio Briatore, manager' del equipo Renault, agregó: "Tiene poca importancia tiene que Ferrari se lleve los puntos, todo lo que queremos es disculparnos con todos los aficionados a este deporte. Estoy triste por los aficionados y telespectadores del mundo entero, pero cuando usted tiene rota la suspensión de su vehículo, usted puede parar el coche y repararlo; aquí, el problema es mucho más grave con los neumáticos, es un problema con Michelin. "

David Coulthard, piloto de Red Bull: "Esto dejará un gusto amargo en la boca de la gente por mucho tiempo. Francamente, como piloto, estoy avergonzado de estar involucrado en esta situación. El hecho es que personas adultas y maduras no hemos podido realizar un espectaculo que es para todos. Es un día muy triste para el automovilismo".

Jarno Trulli, piloto de Toyota: "Esto es una frustración grande para el equipo entero, para los conductores y para la Fórmula Uno en general. Lo siento mucho por los admiradores estadounidenses, pero nosotros estábamos en el peligro y lo sabíamos. Estaba claro que los corredores de Michelin no podían correr esta carrera".

Frank Williams, dueño de la escudería Williams BMW: "La Fórmula 1 está dañada, muy dañada, tal vez irrevocablemente en Norteamérica. Los equipos estamos profundamente infelices por esta situación".

Christian Klien, piloto de Red Bull: "Exactamente 10 minutos antes de la carrera fue cuando nos enteramos de que no corríamos. Fue difícil, todo giró en torno a los problemas que tuvo Michelin con los neumáticos y la verdad que es una pena, sobre todo por el público. En Michelin hay grandes especialistas y saben que si no aguanta el neumático, no aguanta; y desgraciadamente, si dicen que no se puede correr una carrera, hay que hacerles caso".

Dejá tu comentario