Apuntes sobre Londres, iraníes y terrorismo

En el año 2004, el juez Juan José Galeano pidió la extradición del ex embajador iraní en la Argentina , Hadi Soleimanpour, durante el gobierno de Carlos Menem, quien venía compareciendo ante la Justicia londinense en 2003 por supuestas implicancias en el atentado contra la AMIA perpetuado en 1994.

Sin embargo, la cancillería argentina actuó a regañadientes. Por su parte, Inglaterra detuvo al embajador que estaba estudiando e Irán no hizo más que amenazar a Gran Bretaña.

Pero Inglaterra lo liberó y actuó -de esa manera- probablemente porque defendía su flujo comercial o porque creyó que así redes como Al Qaeda no molestarían en su territorio.

Sin embargo, la historia no concluyó así luego de la seguidilla de atentados perpetrados en Londres en la red subterránea y en micros que provocaron centenares de heridos, además de lógicamente un número de muertes que todavía no se han logrado determinar.

Lo serio es a pesar de esto el funcionario no fue extraditado acusado de haber tramado el atentado contra la amia.

El juez Juan José Galeano había detenido de Soleimanpour en agosto de ese año, pero fue liberado tras dos ataques contra la embajada británica en Londres y luego de haber pagado la fianza de US$1.200.000 el 12 de septiembre.

* Nuevas células en el terrorismo

Curiosamente, The Guardian, señaló que en junio de este año, que 4 terroristas sospechosos fueron arrestados por la policía londinense en el Norte de esa ciudad por supuestas vinculaciones con un grupo disidente que complota contra el Gobierno Iraní.

Scotland Yard, además decía ,que ellos creían que tenían conexiones con el terrorismo activo de Europa del Este. Y además aseguraron que no tenían conexiones ningún contacto con la red Al Qaeda y que no estaban planeando ataques terroristas n Gran Bretaña.

En otro artículo del mismo mes, además, el matutino aseguraba que la CIA estaba detrás
De lo que se creía el origen de una nueva célula terrorista islámica fundamentalista que pretendía desestabilizar otros países, tras la guerra de Irak.

En efecto, la misma CIA cree que Iraq es potencialmente más peligrosa que Afganistán, por haber producido cientos ataques "jihadistas" entre 1980 y 1990. Pero muchos de los reclutas de la red Al Qaeda de Osama Bin Laden han peleado en Afganistán.

La idea nació a partir de una alta fuente antiterrorista británica que previno que los entrenados en técnicas terroristas en Iraq podrían usar sus nuevas habilidades en Gran Bretaña al final de la guerra.

La CIA lo reportó completamente hace dos meses y lo sigue manteniendo en secreto, según el matutino. Pero la fuente de la CIA confirmaba esas conclusiones a las que había arribado, y que fue difundidas por el New York Times.

La Oficina Extranjera y los servicios de seguridad británicos vienen siendo –según el artículo- escépticos sobre los de la CIA y sobre la insurgencia que se puede propagar en otros países.

Fuentes de seguridad -dijeron en su momento- que fue solamente una "gota" de los reclutados de Gran Bretaña que se sumaban con la insurrección en Iraq.

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