CHINA-UNASUR

Asunción de Humala: La posición colombiana, el avance chino y el debilitamiento de la CAN

La asunción de Ollanta Humala en Perú es crucial en el marco del avance chino por Latinoamérica. El acercamiento de Colombia a Perú como representante de occidente, muestra un tibio interés de la CAN de mantener a los orientales contenidos en la región. El modelo nacionalista de Humala podría volcarse de lleno a políticas de izquierda o, como ya ha sucedido en Perú, darse vuelta y alinearse USA frente a los embates de Pekín.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El tema del día para la región es, sin dudas, la asunción del nacionalista Ollanta Humala a la presidencia de Perú y en ese contexto, cuál será la alineación del mandatario en el marco regional e internacional.

Visto globalmente, el avance de China en la región fue "contenido" de manera moderada hasta el momento por los gobiernos andinos. Geográficamente, la presencia de gobiernos de derecha en toda la costa del Pacífico en Sudamérica han servido como una suerte de dique de contención a la oleada de barcos chinos cargados de productos manofacturados, no tanto como un impedimento, sino como una traba menor.

En este contexto, el solitario gobierno de Rafael Correa en Ecuador no ha podido hacer mucho para acercar la UNASUR a los chinos. Ecuador tiene costa en el Pacífico, pero tiene frontera terrestre sólo con Colombia y Perú, países que hasta ahora han demostrado estar más alineados con occidente que con los orientales. Más allá de establecer a Quito como la capital del bloque, Correa no puede decir que haya logrado mucho más por sus aliados en las antípodas.

China logró fortalecer la cooperación financiera de dos países del Mercosur: Argentina y Brasil, firmando un acuerdo de intercambio monetario de unos ocho mil millones de dólares, pero en divisas de ese país; además, existe un documento de China sobre Política hacia América Latina y el Caribe, el cual confirma la voluntad de esa nación de su presencia activa y multivariada en el subcontinente americano.

Y la relación con la UNASUR sin dudas es vital para que Pekín tenga una pata fuerte en América, por eso la función que desempeñe Perú en este panorama, puede resultar crucial en el desarrollo de los eventos en un futuro cercano.

La relación entre China y Perú es un ejemplo de la operatividad del eje económico financiero del país asiático con la región. China fue estableciendo relaciones diplomáticas con una docena de países del subcontinente latinoamericano entre las cuales Perú, país con el cual se llegó a concretar hace tres años, intercambio de visitas a nivel presidentes tanto en China (Pekín) como en Perú (Lima).

A partir del 2007, según informaba la conocida revista “China hoy”, las relaciones comerciales entre los dos países alcanzaron la cantidad de US$ 7.000 millones, un aumento de 387 veces; además en abril de 2009 se suscribió un Tratado de Libre Comercio entre las dos naciones, lo que hará incrementar sensiblemente el mencionado intercambio.

Así, la asunción del nacionalista Ollanta Humala en Perú hace sospechar que es posible una ruptura en la Comunidad Andina, debilitada fuertemente por la cuña china.

La función de Chile

En agosto está previsto el desembarco en Chile de tres delegaciones con más de 90 integrantes, de cerca de 50 empresas y más de 15 organizaciones provenientes de China.

Las empresas que arribarán a Chile abarcan numerosos rubros entre los que destacan energía, minería, telecomunicaciones, transportes, retail, infraestructura, industria textil, forestal, industria alimentaria, propiedades, hotelería, turismo, servicios financieros y asesoría legal.

Teniendo en cuenta los anuncios de obras de infraestructura en materia vial en la frontera con Argentina (sobre todo en Mendoza), todo parece indicar que el camino de los negocios chinos a través de Chile estaría siendo, cuando menos, señalizado.

Para el vicepresidente del Comité de Inversiones Extranjeras de Chile (CIE), Matías Mori, esta visita significa un gran paso que ayudará a que empresarios de ambos países puedan profundizar, lazos y conocimiento respecto a eventuales negocios que pudieran concretarse.

Según explicaron en el CIE, las delegaciones, tras las actividades oficiales, se reunirán en rondas de negocios con empresarios chilenos. Esas actividades están patrocinadas por las distintas cámaras que participan de la actividad, lo que representa un buen escenario para los asistentes.

“El gobierno chino ha favorecido que las empresas chinas se vayan al mundo a través de una política que se denomina “going global”, y el Ccpit, como organismo del Estado chino, también complementa la organización de las ferias de inversión”, explicó Mori.

Colombia

La apertura de Chile a los negocios con China resulta en un debilitamiento de esta política de contención a los chinos, probablemente producto del descuido que la gestión de Barack Obama ha tenido con la región.

La más que probable decisión de Humala de plegarse a las políticas más "izquierdistas" de la región podría terminar, no sólo con la función contenedora de la CAN al avance de Pekín (más aún teniendo en cuenta el TLC entre China y Perú) sino directamente con un total acceso de los orientales en Latinoamérica.

En ese contexto, el adalid de occidente en la región, quedaría totalmente en manos de Colombia, asistido por USA mediante el combate al narcotráfico.

Así es como se entienden las recientes declaraciones optimistas sobre la relación entre Colombia y Perú de Juan Manuel Santos en el marco de la asunción de Ollanta Humala. Si bien el perfil de Humala tiende más al alineamiento con las políticas de Hugo Chávez y el eje bolivariano o, en menor medida, a las de Lula da Silva en Brasil, la labor de la CAN en la región todavía está en marcha para los colombianos.

Colombia, recientemente invitado a participar de un importante think tank internacional de evaluación crediticia, se acerca a Perú en un esfuerzo por mantener una línea que poco a poco se desmorona frente a los embates chinos.

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