K eludió el FpV y pidió apoyo sin quemar todas las naves que podrían apuntalarlo en octubre

Proselitista, con bombos y cánticos como música funcional, Néstor Kirchner instó a los catamarqueños a que acompañen la propuesta oficial en las elecciones legislativas. Lo hizo, como acostumbra en varias provincias donde no tiene asegurado el triunfo, sin quemar todas las naves que podrían apuntalarlo en octubre. Y, además del nuevo ataque a Eduardo Duhalde, disparó contra Luis Barrionuevo y el clan de los Saadi al fustigar a "los profesionales de la política que no se retiran" y aseguró que "lo único" que los puede alejar de la política "es el voto del pueblo argentino marcando un rumbo y un camino absolutamente diferente". Por supuesto, Kirchner fue con varios anuncios bajo el brazo, aunque, según el vicegobernador de la provincia, eran "anuncios ya anunciados"...

Respaldó la gestión del gobernador radical, Eduardo Brizuela del Moral, mientras las tribunas del Polideportivo Municipal de San Fernando del Valle de Catamarca estaban completaban con las huestes del Frente para la Victoria, que acomodó su ex cuñado Armando "Bombón" Mercado.

Hacia el ocaso de su visita, finalmente, el Presidente no concretó una anunciada reunión con los candidatos del Frente para la Victoria, lo que en la provincia se lee como que aún queda abierta la posibilidad de una alianza con el Frente Cívico y Social gobernante. Eso sí, sin mucho convencimiento de los participantes locales que en muchos casos no pueden ni verse.

De hecho, los kirchneristas catamarqueños que escoltaron al patagónico en su recorrida negaron rotundamente que pueda haber alianza con el Frente Cívico.

"Confío en el pueblo argentino y catamarqueño, que me van a ayudar a dar la batalla de la dignidad y la justicia", expresó Kirchner al encabezar un acto en el que anunció inversiones por más de $800 millones en obras públicas, entre ellas el dique El Bolsón.

Ante un auditorio que concentró a militantes del Frente para la Victoria en las tribunas, Kirchner pidió a la gente que el 23 de octubre le "de las manos necesarias en Diputados para cambiar el país". Aclaró, de todas formas que, más allá de su pedido, seguirá "apoyando al gobernador catamarqueño para hacer buena gestión", pero remarcó que "es muy importante, cuando llegue el momento, tomar determinaciones a nivel nacional".

El kirchnerismo provincial lo leyó como un apoyo sin medias tintas y silbó al gobernador radical cuando hizo uso de la palabra.

Lo que sí quedó claro es la enemistad del Presidente con el PJ oficial, alineado con Luis Barrionuevo, y por representantes de la vieja política, que en esa provincia tiene como referente a Ramón Saadi.

Además de lanzar un nuevo ataque a Eduardo Duhalde, Kirchner disparó contra Luis Barrionuevo y el clan de los Saadi al fustigar a "los profesionales de la política que no se retiran" y aseguró que "lo único" que los puede alejar de la política "es el voto del pueblo argentino marcando un rumbo y un camino absolutamente diferente".

Especialmente Barrionuevo y Saadi, son dos históricos enemigos políticos del Presidente han venido librando sonoras batallas en su contra.

Distinta es la situación de Duhalde, quien no sólo promovió al santacruceño al escalón más alto de la política en el país, sino que siempre le ha brindado un trato respetuoso. Pero Kirchner, en base a su estrategia en la que se autoproclama como el representante de "lo nuevo", está atado a la lógica de ligar al bonaerense a "lo viejo" de la política. De allí a la seguidilla de ataques que le lanza a medida que avanza la campaña electoral.

Barrionuevo libró varias batallas, empezando por el PAMI y las perdió todas a manos del Presidente aunque supo reacomodarse en la central obrera. Saadi, en tanto, ha sido siempre un aliado del menemismo, verdadero enemigo público número uno del equipo presidencial.

Sin nombrarlo explícitamente, Kirchner retomó en Catamarca la ofensiva contra Duhalde que inauguró Cristina Fernández de Kirchner en su discurso de lanzamiento como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, en el que equiparó su accionar con el de los personajes de la película "El Padrino".

* Barrionuevo ironizó con el plantón a los dirigentes K

El dirigente gastronómico, Luis Barrionuevo, se refirió a la visita realizada por el presidente a Catamarca, e ironizó con el plantón que el mandatario le propinó a los dirigentes locales del Frente para la Victoria, al no asistir a la sede partidaria.

"Qué iba a ir a la sede del Frente para la Victoria si había 30 personas. Si iba era un fiasco", señaló en declaraciones a Radio Valle Viejo, de Catamarca, refiriéndose así a la escasa convocatoria de los dirigentes K, que lo esperaban con los candidatos que competirán en octubre.

Barrionuevo justificó la ausencia en el acto del sector orgánico del PJ, al decir que "no tuvieron la humildad de invitarnos al paco, entonces qué íbamos a hacer nosotros ahí", se preguntó.

El sindicalista volvió a criticar a Kirchner, y sobre las obras anunciadas dijo "ojalá nuestros hijos y nietos puedan ver y disfrutar lo que prometió el presidente". "Anda prometiendo y tirando millones y millones de dólares y no se de dónde van a salir", advirtió.

Por último, reiteró la posibilidad de una alianza entre el presidente y el Frente Cívico y Social (FCS) pues sostuvo que "no me extrañaría, si ya lo hicieron en dos oportunidades".

* ¿Un anuncio anunciado?

El vicegobernador Hernán Colombo dijo que la presencia del presidente Néstor Kichner a Catamarca "fue muy auspiciosa" para el desarrollo de la provincia, y resaltó en primera instancia la licitación de la obra El Bolsón y el significado que la misma tiene para el este provincial.

Sin embargo, recordó que muchos de los anuncios realizados por Kirchner habían sido formulados durante su primera visita a la provincia, en agosto del año pasado.

Colombo consideró que deben sucederse políticas activas "para que ese desarrollo sea distribuido con equidad". También se refirió a la ruta 40 que, según recordó, "es una obra comprometida en los años 90 con las inversiones mineras y que nunca se hizo porque los gobiernos nacionales nunca cumplieron".

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