Julieta Abad, la celulosa de Fray Bentos y U24

POR EDGAR MAINHARD Debate acerca de un tema que va más allá del planteo ambientalista: la responsabilidad de un mandatario al convocar al boicot (sin infomación, además), y si hay o no un móvil proselitista en la cuestión.

Una lectora, de nombre Julieta Abad, envió un texto cuestionando una crónica publicada durante el fin de semana que se tituló "Busti demente: Quiere castigar a Uruguay por las papeleras"; que según ella estuvo "pésimamente escrita y mal fundada".

La temática de la cuestionada nota era la instalación de 2 plantas de celulsa en la margen uruguaya del río Uruguay, resistida por militantes políticos, ambientalistas y sociales de la Provincia de Entre Ríos, que han logrado no solamente movilizaciones importantes sino gran repercusión en los medios de comunicación.

Sin duda que la cuestión ambiental es de gran preocupación para todos, pero también es verdad que al amparo de ella se cometen abusos y manipulaciones políticas.

U24 estuvo a favor de varios reclamos ambientalistas y en contra de 2 reclamos ambientalistas y ambas fueron decisiones acertadas.

Por un lado, grupos ambientalistas dijeron que las instalaciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica en el partido bonaerense de Ezeiza contaminaban las napas de agua, y que se registraban casos de cáncer entre la población de la zona, mencionándose el informe de un perito a un Juzgado de Lomas de Zamora que certificaba la acusación.

U24 sostuvo que era una patraña. Si el problema era de nitratos, los ambientalistas debían radicar su protesta en otra ventanilla, no en la de la CNEA. En cuanto a que las radiaciones contaminaran el agua subterránea, otra tontería, y U24 exigió que se le solicitara un peritaje a la Organización Internacional de Energía Atómica u otra entidad similar antes de considerar al pie de la letra el informe del perito enfrentado a la familia política de su ex mujer, vinculada a la CNEA.

El otro caso al que se opuso U24 fue cuando los ambientalistas intentaron frenar la venta a Australia, por la CNEA y la empresa provincial rionegrina Invap, de tecnología nuclear. Resulta que porque aparecían unos militantes del ambientalismo movilizados, numerosos legisladores temían cumplir con su deber que era ratificar el convenio bilateral para facilitar la provisión comprometida. Tampoco resultó un error de U24.

La lectora Abad afirma, en el caso de las plantas de celulosa que desea Uruguay: "Primero, el gobierno de Busti es muy criticable, pero uds lo hacen tan mal que casi dan ganas de ponerse de su parte. Segundo, la pregunta: "Porque Veronesi no hace algo semejante -por las protestas que organiza en Gualeguaychu en contra de las papeleras- por la gente que en la ciudad de Parana sufre por el humo toxico del Volcadero?". Una estupidez total. No conozco personalmente a Veronessi pero si se que no es "ecologista" como dicen uds sino productor agropecuario y la simple razon por la que no anda defendiendo a los paranaenses afectados por el Volcadero es porque ni sabe que existe. El tipo es de Gualeguaychu y le molesta que le contaminen el rio que pasa por su ciudad - eso es ser hipocrita? NO".

Semejante párrafo mereció que investigara qué estaba ocurriendo y entonces encontré un despacho de la agencia española EFE que reprodujeron numerosos medios de comunicación
del mundo, con el siguiente fragmento: "El ecologista Juan Veronesi, uno de los organizadores de la protesta, afirmó que "el objetivo es advertir a la gente sobre los peligros de la instalación de estas papeleras, pero también advertir que no se va a parar con las protestas hasta que se logren los principales propósitos".

Acerca del conocimiento o no del mencionado ecologista / productor agropecuario de lo que sucede en la capital de su provincia, no puedo abrir juicio de valor. Por cierto que es loable que a él le interese asegurar la calidad de vida donde reside.

La lectora Abad agregó: "Cualquiera (menos Uds.) sabe que la capacidad de contaminacion de una planta es directamente proporcional a la capacidad de procesamiento que tiene si no cuenta con mecanismos para evitarla/minimizarla. Con una inversion de US$1.200 millones, es de suponer que las papeleras van a tener una capacidad instalada enorme y contaminarán en consecuencia. El Volcadero de Parana es enano comparado con esto -no encontraron algun ejemplo mejor para ilustrar la "hipocresia" de los que protestan? Ademas, si ya existen empresas contaminantes: porque esta mal quejarse para que no vengan otras?"

El caso en cuestión es la intención de la compañía finlandesa Botnia y la española ENCE de instalar 2 fábricas de celulosa en la localidad de Fray Bentos, a la vera del río Uruguay, que separa a la Argentina de su país vecino. Por cierto que en la República Oriental del Uruguay el tema no ha provocado el enojo que sí provca en la Provincia de Entre Ríos.

Luego, se supone que acerca de la contaminación debe expedirse un contratista calificado del Banco Mundial, que se encuentra en vías de realizar un estudio de impacto ambiental. Hasta ahora todo lo que se opine es la opinión de algunas entidades ambientalistas, los gobiernos de Entre Ríos y de la Argentina vs. la opinión de las empresas y el Gobierno uruguayo.

La consultora japonesa Pacific Consultant fue contratada por la Corporación Financiera Internacional (CFI), subsidiaria del Banco Mundial (del que la Argentina es socio y fuerte deudor) para realizar un estudio del impacto ambiental de las 2 fábricas (Ence y Botnia)

La empresa finlandesa Botnia solicitó un préstamo por US$ 125 millones a la CFI y US$ 75 millones a bancos privados que lidera el holandés ING; y la empresa española Ence le pidió US$ 150 millones a la CFI para sus proyectos y US$ 50 millones a bancos. La CFI antes de avanzar en las condiciones del préstamos quiere corroborar el impacto ambiental que provocarán los proyectos.

Sin embargo, hay evidentes intentos de condicionar la tarea del Banco Mundial. Por ejemplo, Edgardo Moreyra, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú aclaró: "No vamos a aceptar el estudio de impacto ambiental que realiza una consultora contratada por el Banco Mundial, que nos respondió que no iba a venir a Gualeguaychú y que va a ser únicamente en el Uruguay, sabiendo que los impactos transfronterizos son mayores".

Ahora, también apareció un Grupo Guayubira que afirma: "La forestación ya ha demostrado no ser una herramienta ni para el combate a la pobreza ni para el mejoramiento de la calidad de vida de la gente".

Por un lado, sin duda que la forestación resulta fundamental para la supervivencia sobre la Tierra; luego, ¿qué tiene esta gente contra la forestación que le exige resolver los problemas estructurales de la humanidad? Cuando aparecen estos planteos, hay que comenzar a sospechar si no hay motivaciones políticas antes que la exclusiva preocupación ambientalista.

Volviendo a Abad, ella afirma: "Las papeleras van a contaminar el río Uruguay y van a destruir el turismo de Gualeguaychu, principal fuente de ingresos de la ciudad. Esas son razones suficientes para que los afectados directos se quejen y quieran evitar su construcción. Si la protesta es efectiva o no es otro tema. Los vecinos de Gualeguaychu hacen lo que pueden y demostraron que saben protestar cívicamente (cosa que no pasa en Buenos Aires). Los patéticos son ustedes: caen en la típica argentinada de burlarse del que se queja civilizadamente y en el infantilismo de desviar el foco de la discusión a otros temas. La pregunta es clara: las papeleras van a contaminar? SI. Entonces hay que tomar medidas para que no lo hagan; si estas no se toman, lo natural es intentar evitar que entren en funcionamiento, estén en la costa que estén".

Horas atrás ocurrió en Montevideo un encuentro de legisladores argentinos y uruguayos precisamente por la cuestión de las plantas de celulosa, que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez, del centroizquierdista Encuentro Nacional-Frente Amplio, desea concretar.

No se pusieron de acuerdo. O sea que los uruguayos insisten en que no es contaminante. ¿Por qué afirmar, 'a priori', que ellos mienten?

El senador uruguayo de la Lista 15, Isaac Alfie, cuestionó que mientras existe una supuesta tregua acordada por los gobiernos de ambos países, en Entre Ríos continúan los cortes de ruta y un gobernador (el caso de Jorge Busti) pide limitar el acceso al gas que la Argentina le vende a Uruguay.

Precisamente esto es lo que cuestionó U24: Jorge Busti no puede ser quien, a través de los diarios, solicita el boicot de la venta de gas adicional a Uruguay. Son cuestiones muy delicadas porque hacen a 2 naciones socias en un proyecto supranacional como es el Mercosur, mucho más importante por cierto que 2 plantas de celulosa junto a un pueblo uruguayo y el malestar de los habitantes de una localidad entrerriana.

El gobernador Busti no puede ignorar la responsabilidad propia de su investidura. A eso aludía, evidentemente, la ‘demencia’ del título de U24 Y esas cuestiones, tan graves, en verdad no se solicitan a través de los diarios, a menos que Busti se encuentre haciendo proselitismo con la causa ambiental, que es lo que aparentemente ocurre, más allá de lo que opine la lectora Abad.

El senador uruguayo Alfie, ex ministro de Economía de su país, afirmó que la "preocupación" argentina se debe a que están en un proceso electoral. "No podemos estar en el medio de sus líos, porque ellos tienen elecciones todos los años".

De acuerdo a la lectora Julieta Abad, "El periodismo deberia ayudar a clarificar los debates en la sociedad. En Argentina, desgraciadamente, cumple esta funcion de modo deplorable."

Antes de volver a Abad, algo sobre el tal Busti. Él dijo que solicitará a Daniel Cameron, secretario de Energía de la Nación, que "no habilite en el futuro ningún cupo adicional de exportación de gas a Uruguay para esas empresas". Busti debería saber que la Argentina ha incumplido el envío del gas comprometido con Uruguay desde la crisis energética del año 2004, difícilmente pueda ampliar el cupo.

Pero, además, Busti quedó en ridículo porque las empresas interesadas en el proyecto celulósico utilizarán madera y no gas para proveer de la energía e incluso para abastecer a la población de Fray Bentos, se informó.

"Nuestra matriz energética es con la biomasa de madera", informó Carlos Faroppa, representante de la empresa finlandesa Botnia.

"Una parte es para la celulosa y la otra, llamada lignina, en grandes hornos, generará energía suficiente para autoabastecernos e incluso, abastecer la población de Fray Bentos", dijo Faroppa a la agencia de noticias AP.

"Evidentemente, en Argentina están mal informados o no leyeron los informes que se han presentado. No usamos gas", agregó.

Tener un gobernador ignorante debería preocupar a los entrerrianos.

Dentro de un mes, Uruguay será el país anfitrión de la I Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo, que entró en vigencia el año pasado.

Una buena ocasión para debatir el real incremento de las emisiones de dioxinas y furanos en los proyectos de Fray Bentos. Y si corresponde eliminarlos, así deberá hacerse, pero no prejuzgar por conveniencia política coyuntural.

Lo que se dice es que ambas empresas tienen en sus países dos tipos de plantas de celulosa: uno con el sistema llamado ECF (que utiliza dióxido de cloro) y otro con el proceso TCF (que no utiliza ni cloro ni compuestos de cloro). De acuerdo a las versiones, en Fray Bentos, ambas empresas proponen instalar plantas con el sistema ECF.

De acuerdo a los ambientalistas, así se libera dioxinas y furanos. De acuerdo a las empresas, las emisiones de esos contaminantes serán casi inexistentes.

La cuestión esencial es la presencia de cloro elemental (que es el principal generador de dioxinas y furanos) en plantas de celulosa ECF, ya sea a través de la propia producción del dióxido de cloro que utiliza la planta (y que coproduce cloro elemental), o bien durante el blanqueo con dióxido de cloro.

Sin duda es el punto sobre el que trabajará la gente contratada por el Banco Mundial, y el gobierno entrerriano debería haber solicitado algún apoyo técnico calificado específico, no lanzarse a su reclamo porque algunos ambientalistas sostuvieron esto o aquello.

El municipio de Gualeguaychú afirma trabajar a conciencia en el tema ambiental y por eso ofrece una planta de efluentes cloacales moderna a orillas del río Uruguay, una legislación provincial anti represas y las obras que se frenaron del proyecto Paraná Medio".

Ahora, vamos al tema de fondo: ¿Qué alternativa ha ofrecido Entre Ríos a la gente de Fray Bentos? Es decir, cabe una negociación y para frentar cierto proyecto hay que realizar una oferta o de reparación o de compensación. Probablemente alguna iniciativa binacional alternativa en términos de empleo y recursos. Pero en esto nadie piensa porque la verdad es que el gobierno de Entre Ríos es incapaz de generar empleo propio, no andará buscando qué hacer en Uruguay. Es más fácil agitar el populismo y voltear cualquier iniciativa.

Estimada Abad: en la Redacción de u24 también hemos recibido correo electrónico de los uruguayos que se quejan porque dicen que quienes protestan miran su ombligo pero que también hay que mirar el de ellos. Y por cierto que es una posición lógica. O se ponen de acuerdo desde la buena fe y la comprensión del otro, o cada uno hace lo que puede. Y esto va más allá del periodismo, esto tiene que ver con la inteligencia.

--------------

U24, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2005.

Dejá tu comentario