"El silencio de los amigos", la preocupación de la Rosada

Los equipos políticos que asesoran a Néstor Kirchner en la campaña electoral se preguntan, las razones por las cuales los principales candidatos del Frente para la Victoria que secundarán a Cristina Fernández en la provincia guardan silencio. El diario bahiense La Nueva Provincia se mete "puertas adentro":

Los equipos políticos que asesoran a Néstor Kirchner en la campaña electoral se preguntan, entre gestos de preocupación y, en algún otro caso, hasta con indisimulable grado de sospecha, las razones por las cuales los principales candidatos del Frente para la Victoria que secundarán a Cristina Fernández en la provincia guardan silencio.

Esos análisis con ceño fruncido de los últimos días parecen haber impactado en el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini. Primera comprobación recogida en despachos de la Casa Rosada: la misma preocupación ha expresado por este comportamiento, en privado, el gobernador Felipe Solá.

Balestrini es uno de los intendentes que militaron en el duhaldismo bonaerense y saltaron el cerco para sumarse a las huestes del kirchnerismo, cuando el presidente decidió desembarcar con su Frente para la Victoria en dominios del poderoso aparato del PJ provincial. De hecho, junto al subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel, fueron los socios fundadores de ese movimiento en tierra de los Duhalde.

El argumento de Balestrini y de otros importantes miembros de la lista de candidatos bonaerenses frente a esos cuestionamientos sería que la campaña, en sus términos legales, todavía no ha comenzado. Eso solo bastaría, según explicaciones que ya han debido dar ante la Casa Rosada, para justificar el tan mentado silencio.

Como contrapartida, se sabe que cerca de Kirchner se ha esgrimido, y no desde ahora, la necesidad de que los candidatos del FV asuman un rol un tanto más protagónico que el que venían mostrando hasta ahora.

Se les ha pedido "no sólo una tarea de acompañamiento en las fotos junto a Kirchner", como relata uno de los miembros del equipo de campaña, sino que lo secunden "también desde el discurso". Y hasta de las críticas -añaden- disparadas por el primer mandatario, que han hecho centro en el corazón del duhaldismo y del matrimonio de Lomas de Zamora.

"Ponerse para la foto no alcanza", desgranan aquellas preocupaciones los hombres del presidente.

Creen cerca del mandatario que, amparados en el paraguas legal que determina el comienzo efectivo de la campaña para el 23 de agosto, hay algunos candidatos "importantes" -eufemismo con el cual evitan hacer centro en Balestrini- que parecieran de golpe decididos a esperar la evolución del Frente para la Victoria, ahora que las encuestas mostraron un repunte de "Chiche" Duhalde y un amesetamiento de Cristina, presuntamente perjudicada por el discurso belicoso de su marido contra sus ex socios.

Como queda dicho, esos significativos silencios de candidatos importantes son los que han ganado la preocupación de la Casa Rosada y de Solá.

Desde los costados del felipismo se piensa también que los estrategas de Kirchner deben decidirse ya mismo a estructurar una campaña distinta, no sólo basada en el agravio, más organizada, más estructurada.

Sostiene, además, el mandatario bonaerense que se precisa "peronizar" el discurso. Esto significa buscar penetrar el centro mismo del peronismo provincial, que parece volcado, más por despecho que por convicción, a defender sus terrenos del desembarco de una dama que hace 30 años no pisa la provincia. Ese núcleo del peronismo, dicen en La Plata, es el que hoy parece estar manejado exclusivamente por "Chiche".

El gobernador espera poder reunirse estos días con el presidente Kirchner y su equipo de campaña para exponer sus ideas, advertido al mismo tiempo de que los tiempos se acortan.

Mientras tanto, unos y otros se miran extrañados por la actitud de algunos candidatos e intendentes que parecieran ahora decididos a "orejear" el mazo antes de jugarse a fondo, como se les viene reclamando.

Dejá tu comentario