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Brasil atrae inversiones de Asia: JAC y Kirin

La japonesa Kirin compró el control de la cervecera Schincariol (aunque habrá problemas judiciales entre accionistas brasileños). La ensambladora china JAC levantará una fábrica en Brasil. En 2 operaciones, más de US$ 3.000 millones.

Inversión Nº1: US$ 2.523 millones

Kirin Brewery Company es una compañía japonesa que integra el conglomerado Mitsubishi. Su principal negocio reside en la industria cervecera y posee 15 fábricas en el archipiélago nipón, aunque también elabora y distribuye otro tipo de bebidas como café o refrescos. La empresa cotiza en el índice Nikkei 225.
 
Durante varios años, la cerveza Kirin -vía sus marcas Kirin Lager e Ichiban Shibori- fue líder en el mercado nipón, pero en los últimos años ha sido superada en ventas por el grupo Asahi Breweries
 
Además, distribuye en Japón las marcas Budweiser y Heineken. 
 
En Oceanía, controla la totalidad de la australiana Lion Nathan.
 
En Filipinas, tiene el 48% de San Miguel Corporation, que a su vez cuenta con una importante presencia en el mercado de China.
 
Ahora, Kirin anunció la adquisición del control de la cervecería brasileña Schincariol por R$ 3.950 millones (US$ 2.523 millones). 
 
La operación se concretó luego de 3 meses de especulaciones sobre la venta de la empresa cervecera brasileña Nº2, con 11% de participación. 
 
Kirin compró la empresa Aleadri-Schinni Participações e Representações, de Alexandre y Adriano Schincariol
 
El holding tiene el control del Grupo Schincariol, con 50,5% de las acciones
 
El 49,5% restante continúa en manos de los primos Gilberto y José Augusto Schincariol, quienes desde el principio se colocaron en contra de la venta de la compañía. Ellos argumentan que tienen derecho de preferencia ante cualquier decisión de venta de sus primos Alexander y Adriano.
 
Según Marco Gonçalves, el hombre de las fusiones y adquisiciones en el Banco BTG Pactual, el acuerdo cerrado prevé la permanencia de Adriano Schincariol al frente de la compañía en el período de transición, no superior a 1 año. 
 
Además, todos los otros miembros de la dirección de la empresa firmaron contrato para permanecer por 3 años más.
 
"Schincariol quería un socio que no se marchara y que con quien pudiera mantener el ADN de la familia. Los japoneses, quienes no conocen el mercado brasileño, aceptaron inmediatamente esa propuesta. Fue un casamiento perfecto, pues ellos dijeron que no vendrían a Brasil sin conocer el mercado", dijo Gonçalves, quien asesoró a la empresa brasileña, junto al bufet jurídico Mattos Filho
 
Por el lado de la Kirin participaron Tozzini Freire y Citibank.
 
La compañía brasileña había sido puesta a la venta hace 5 meses por la familia y las conversaciones también involucraron a la empresa holandesa Heineken, a la sudafricana SAB Miller y a la inglesa Diageo. 
 
Entre otros motivos en que fundamentaron la oferta, se habló de la pérdida de participación en el mercado y luego la disputa entre los accionistas. Según Gonçalves, había divergencia de intereses en la empresa brasileña, pero no conflicto:
 
"La operación fue concluida porque la oferta era atractiva. Los hermanos tomaron la empresa con facturación de R$ 1 billón en 2003 (US$ 639 millones) y la dejan ahora con facturación de R$ 7 billones (US$ 4.470 millones). Ellos no se encuentran descontentos con la compañía ni con la industria, simplemente con el horizonte".
 
El dinero ya fue depositado en las cuentas de los hermanos Schincariol. El valor de transacción puede ser elevado, dependiendo del desempeño de la cervecería brasileña durante este año. 
 
Según el comunicado de la empresa Kirin, la compra será consolidada en el 3er. trimestre del año fiscal que cerrará en diciembre de 2011.
 
Kirin afirmó que la operación fortalece su estrategia de internalización en el segmento de bebidas, consolidando su base en el creciente mercado brasileño. El grupo proyecta un crecimiento de más de 10% de los segmentos de cerveza y bebidas con gas en Brasil, a causa del crecimiento de la población, de la renta y del PIB del país. 
 
Citando datos de Euromonitor, Kirin estima que el mercado brasileño de cerveza facturará en 2011, R$ 56.700 millones (US$ 36.211 millones).
 
“Estamos convencidos de las oportunidades que Schincariol y el mercado brasileño ofrecen. Con nuestra experiencia en el desarrollo de productos y nuestro conocimiento en tecnología, investigación y marketing, pretendemos acelerar el crecimiento del Grupo Schincariol y ampliar la presencia de sus marcar. Como parte de su estrategia de inversión, kirin se considera muy importante preservar la cultura y los valores corporativos” dijo el director ejecutivo de Kirin, Hirotake Kobayashi, a través de un comunicado de prensa.
 
Kirin tiene una presencia fuerte en Asia, (Japón, China, Taiwán, Vietnam, Tailandia, Singapur y Filipinas) y Oceanía, mercados que pretende liderar de aquí a 2015. En 2010 registró ventas totales cercanas a US$ 28.000 millones.
 
Grupo Schincariol es el mayor fabricante Nº2 de cervezas del Brasil. Además de su marca Nueva Schin, su cartera está compuesta por marcas como Devassa Bem Loura, Glacial, Baden Baden y Eisenbahn, buena parte de ellas adquiridas a partir de 2007. Actúa también en el segmento de bebidas con gas, jugos y agua mineral (Schin y Skinka), donde es el player Nº3 en el ranking nacional.
 
En total, Schincariol tiene 13 fábricas, con más de 10 colaboradores y una red de distribución nacional. En 2010, Schin registró ingresos brutos de aproximadamente R$ 6.000 millones (US$ 3.831 millones) y Ebitda de R$ 500 millones (US$ 319 millones).
 
En junio de 2005 Schincariol fue blanco de la Operación Cevada, promovida por la Policía Federal (MPF). En aquel momento, fueron presas 72 personas relacionadas a Schincariol. Entre ellos, los 5 propietarios del grupo –Gilberto Schincariol, sus hijos Gilberto Júnior y José Augusto y sus sobrinos Adriano y Alexandre– directores, distribuidores y funcionarios. Todos fueron liberados más tarde.
 
Inversión Nº2: US$ 600 millones
 
La marca JAC pertenece a la empresa china Jianghuai Automobile Co. Ltd., con sede en Hefei, provincia Anhui.
 
En 2010 fue de las más activas en China, con 0,25% del mercado, produciendo más de 500.000 unidades anuales. Pero la clave de su negocio es la expansión internacional.
 
La ensambladora china JAC anunció que invertirá R$ 900 millones (US$ 575 millones) en la construcción de una fábrica en Brasil. 
 
La unidad de producción deberá quedar lista en el 2014 y tendrá capacidad para producir 100.000 vehículos por año. 
 
El empresario Sergio Habib, que comanda la operación de la empresa china en Brasil, no quiso anticipar dónde construirá la fábrica, y se limitó a afirmar que ya conversó con 2 estados y que dará preferencia a lugares cercanos a los autopartistas.
 
En su momento, Urgente24 presentó a Habib como el responsable del inicio de la comercialización de Citroën Peugeot en Brasil. Él controló una red de 53 concessionarios de marcas como Aston Martin, Jaguar, Ford, Volkswagen y Citroën. Después llegó su relación con JAC.
 
Curiosamente, en mayo Jianghuai Automobile Co Ltd. comenzó a trabajar en la construcción de una planta de ensamblaje (KD) en la provincia de San Juan, en el Cuyo argentino, que quiere inaugurar en septiembre.
 
JAC explicó que, a causa de "las políticas prohibitivas del mercado argentino, en años recientes el Gobierno restringió la importación de camiones y alentó la instalación de plantas locales".
 
JAC en la Argentina armará 2 camiones (de 6.000 kgs. y 12.000 kgs.) y 1 tractor, a partir de autopartes locales y brasileñas.
 
El socio argentino de JAC es Industrias Metalúrgicas Ferroni (IMF), empresa que perteneció originalmente a Industrias Minetti, y tiene la licencia de JAC en el país.
 
La inversión en la Argentina supera los US$ 3 millones pero contrasta con los US$ 600 millones para Brasil.
 
"La idea es fabricar acá y exportar a Brasil, mientras tanto ya tienen algunas unidades en la Zona Franca de La Plata", explicaron en San Juan.
 
Se ignora cómo quedará el proyecto cuando se encuentre terminada la planta industrial en Brasil.
 
IMF funcionó como terminal automotriz entre los años 1985 y 1986, en Córdoba. En 2000, tras ser comprada por sus actuales propietarios, el proyecto quedó en suspenso por la crisis económica. 
 
Entonces realizó una planta en Pilar que importó partes de camiones livianos de Brasil y China para armar un prototipo de camión liviano con las licencias y apoyo de la firma china JAC y tecnología Isuzu. 
 
Volviendo a Brasil, JAC Motors confirmó –en la sede de SHC Grupo en Sao Paulo, y ante la presencia de Maofang Dai, vicepresidente mundial de JAC Motors- una inversión de casi US$ 600 millones para una planta con una capacidad para producción 100.000 unidades al año, 3.500 empleos directos y 10.000 indirectos.
 
Habib no dio detalles sobre los modelos que serán producidos. Pero dijo que no serán los que ya están en el mercado nacional y que costaron menos de R$ 40.000 (US$ 25.500). 
 
La intención es que 60% del producto sea de contenido nacional. 
 
Aún con la nueva fábrica, la JAC continuará importando otros modelos, como el J3, que ya está en el mercado; el J6, cuyo lanzamiento es hoy miércoles 03/08; y el J5 y el J2, que deben llegar en 2012, cuando también arribarán los primeros camiones de hasta 4,5 toneladas para competir con similares de Volkswagen y de Mercedes Benz.
 
Habib, quien alguna vez dijo que la construcción de una fábrica en el país no debería ser discutida antes de alcanzar 100.000 unidades vendidas, anunció que alcanzará ese volumen en 2013. 
 
JAC tiene 1,04% del mercado nacional, con 8.565 autos vendidos desde el lanzamiento del J3, en marzo. 
 
El emprendimiento será hecho a través de una joint-venture del Grupo SHC, del cual Sergio Habib es propietario, con la JAC. Habib tendrá una participación mayor al 50% y será el presidente. La nueva empresa aún no tiene nombre. Habib invirtió ya R$ 380 millones (US$ 242,6 millones) para traer a JAC al Brasil.
 
Preguntado si la producción nacional encarecería el auto de la JAC, Habib admitió que perdería ventaja competitiva, pero que se esforzaría para mantener el costo-beneficio.
 
La fábrica de la JAC será la Nº2 de una marca china en Brasil. 
 
Ocurre que Chery Automobile Co.Ltd., con sede en Wuhu, provincia Anhui, sociedad de 80% el Estado chino y 20% Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) -en la Argentina representada por SOCMA, de Franco Macri-, inauguró las obras de su planta en Jacareí, en el interior paulista. Chery llevará a Brasil una nueva línea de furgonetas y camionetas en 2012.
 
Juntas, todas las empresas chinas en Brasil suman 2% de participación en el mercado interno.
 
En Brasil, también la japonesa Suzuki y la surcoreana Hyundai están instalando sus primeras plantas. Dispuestas a competir, la italiana Fiat y la estadounidense General Motors amplían su capacidad. 

También evalúa instalar una planta la alemana BMW.

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