Koizumi arranca la campaña electoral en Japón donde se juega su futuro político

La campaña electoral para los comicios generales del 11 de septiembre en Japón arrancó ayer con discursos de los principales líderes de los principales partidos bajo grandes medidas de seguridad por las amenazas terroristas que pesan sobre ese país. En ese marco, el primer ministr y presidente del Partido Liberal Demócrata (PLD), Junichiro Koizumi, se convierte en el protagonista indiscutible durante las elecciones. El funcionario político viene de un serio traspiés luego de que decidiera la disolución de la Cámara de Representantes, después de que su mayor proyecto, la privatización del servicio postal, fuera rechazado por el Senado a principios de agosto.

Con una contienda electoral caliente por los numerosos actos de campaña de los últimos días, y las amenazas de atentados en Japón, la carrera final hacia las elecciones ya es oficial, al cerrarse del plazo de inscripción para los candidatos y comenzar la pegada de carteles.

El primer ministro japonés y presidente del Partido Liberal Demócrata (PLD), Junichiro Koizumi, es el protagonista indiscutible de esta cita con las urnas.

Ese funcionario había disuelto la Cámara de Representantes y convocado elecciones, después de que su mayor proyecto, la privatización del servicio postal fuera rechazado por el Senado el 9 de agosto pasado.

Koizumi incrementó el interés de las próximas elecciones generales al haber asignado cinco candidatas para "aniquilar" a sus rivales y ofrecer retirarse si su coalición no logra la mayoría. Al igual que Carlos Ghosn, el ejecutivo franco-brasileño que al llegar a Japón para salvar a Nissan se puso como reto reflotar la empresa en crisis o renunciar, Koizumi dijo que en esta ocasión se lo juega todo.

Como aval de su promesa está su reputación de hombre firme, cuyo pulso no tembló para disolver la Cámara baja tras el rechazo en el Senado a su propuesta para privatizar el servicio de correos japonés a principios de mes.

El sistema de correos es una enorme entidad financiera que incluye negocios de ahorros y seguros que tiene unos US$ 3.000 millones en activos. En efecto, se trata de la mayor institución financiera del mundo y, de tener éxito, el proyecto del primer ministro, siempre que sea reelegido, debería ser privatizado antes de 2017.

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