Crisis carcelaria: Cada 17 días ocurre un motín

El sábado pasado se desató en el penal de Magdalena un sangriento motín que se cobró la vida de 32 personas, el más trágico de los últimos 15 años. Pero este hecho no es una novedad. Un informe del Centro de Estudios Nueva Mayoría, destaca que cada 17 días tiene lugar una protesta carcelaria en la Argentina, registrándose en 2005 el mayor nivel de los últimos cuatro años. La provincia de Buenos Aires en la que encabeza la lista con mayores disturbios en las últimas dos décadas. Mientras tanto, el secretario de Ejecución Penal de la Defensoría de San Martín, Juan Manuel Casolati, denunció que renunció como funcionario del gobierno de Felipe Solá cuando alertó sobre la situación carcelaria en la provincia.

Centro de Estudios Nueva Mayoría publicó un estudio sobre la cantidad de las principales protestas carcelarias en los establecimientos penitenciarios en el país, en función de los días transcurridos. De este estudio se desprende que cada 17 días tiene lugar una protesta, ya sean motines, disturbios o huelgas de hambre.

Entre enero de 1986 y el 16 de octubre de 2005, se han registrado un total de 405 protestas carcelarias de distinto tipo, sin considerar las que tienen lugar en comisarías, a lo largo de 7.037 días, lo que arroja una frecuencia de una cada 17 días, ubicándose lo que va de 2005 con la mayor intensidad de este fenómeno desde 2001.

Es que mientras en el año 2001 el país registraba una relación de una protesta cada 26,1 días, en 2002 la frecuencia fue de una cada 40,6 días, en 2003 de una cada 33,2 y en 2004 de una cada 52,1, entre enero y el 16 de octubre de 2005 la relación fue de una cada 17,8 días.

De las 405 protestas carcelarias que se han registrado desde 1986, sin considerar las que tuvieron lugar en comisarías, el 66% han sido motines, el 15% disturbios y el 19% huelgas de hambre.

Del período analizado, los años correspondientes al gobierno de Alfonsín (1986-1989), registraron un promedio de 23, lo mismo ocurre con los años correspondientes a los dos mandatos de Menem (1990-1995 y 1996-1999) en donde el promedio también es de 23 protestas por año, mientras que tomando los últimos veinte años (1986-2005) el promedio anual de disturbios y protestas carcelarias fue de 20.

Según el Centro nueva Mayoría, desde el punto de vista geográfico, la provincia con más disturbios de este tipo es Buenos Aires con el 33%, seguida por la Capital Federal con el 16%. Luego se ubican Santa Fe con el 9% y Córdoba con el 8%.

La mayor cantidad de protestas carcelarias en los distritos más poblados se explica por el hecho que en ellos la densidad de detenidos y establecimientos carcelarios es mayor que en las provincias más chicas. En el otro extremo, Jujuy y Tierra del Fuego no llegan al 1% de protestas de este tipo.

El motín que tuvo lugar en el penal de Magdalena, y que se habría desencadenado el sábado pasado a la noche tras el reclamo de extender el horario de visitas por el Día dela Madre, (provincia de Buenos Aires) es la más sangrienta que ocurre desde enero de 1986 en la Argentina.

# ¿Se pudo haber evitado?

El secretario de Ejecución Penal de la Defensoría de San Martín, Juan Manuel Casolati, denunció que renunció como funcionario del gobierno de Felipe Solá cuando alertó sobre la situación carcelaria en la provincia de Buenos Aires.

Casolati explicó que hizo un estudio al respecto cuando era funcionario de Solá y se lo presentó al gobernador, pero luego se le exigió que renunciara. Casolati señaló que "hay un informe sobre la corrupción en las cárceles. Solá sabe lo que pasa". "Me tuve que ir del Ministerio de Justicia porque (Eduardo) Di Rocco me pidió la renuncia; ellos querían acallarme".

"Wn las cárceles hay corrupción, aislamiento, violencia entre la población detenida, maltrato, violencia desde el personal, violencia y presión psicológica desde los superiores del penitenciario a los menores. Hay complicidad del poder judicial e informes que no son sustanciales sobre el Penitenciario. Hace falta decisión política para hacer cárceles y terminar con el grado de corrupción que hay en el Servicio Penitenciario", agregó Casolati.

"Los médicos no van nunca a las unidades y el ingreso al Servicio Penitenciario se maneja políticamente porque son médicos ñoquis, maquillaje puro que se hace desde la provincia. Los chicos simularon solos porque no tuvieron contención, porque no tuvieron un matafuegos y eso depende de la gobernación", agregó Casolati.

#Motines en América Latina

Con respecto a América Latina, han tenido lugar también una serie de hechos en establecimientos penitenciarios con connotaciones de extrema violencia, destaca Centro Nueva Mayoría. Entre los más violentos se destacan los últimos que han sucedido en Brasil y Guatemala.

En Brasil, El 14 de junio, ocurrió una violenta rebelión de presos en el presidio Presidente Venceslau, localizado en el estado de São Paulo. Cinco presos fueron degollados y sus cabezas fueron expuestas por los amotinados, siendo la rebelión más grave en 19 años de existencia del presidio. Después de degollar a otros condenados, los presos colocaron algunas de las cabezas en varas de hierro para las exhibirlas encima del tejado de la prisión.

En Guatemala, el 20 de septiembre pasado, un correccional de menores fue escenario de una encarnizada venganza. Un comando de supuestos miembros de la Mara Salvatrucha, ingresó al penal y masacró a una docena de sus rivales de la pandilla 18.

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